Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 76: Multitud de Espectadores Completamente Inconscientes

Zhu Yao de repente recordó las antiguas artes místicas que Rui Yu usaba, ¿podía ser que él había usado las artes de practicante en pareja? Rui Yu era un Semidiós, y se encontraba en un reino entero más alto que Xiao Yi, no era imposible para las artes de practicante en pareja causar que Xiao Yi ascendiera dos niveles consecutivamente.

No era de extrañar por qué él quería aprovechar cada oportunidad para acostarse con Rui Yu, hasta el punto de que incluso podía dejar de lado la misión para buscar a su maestra. Parecía que él no estaba siendo simplemente controlado por sus propias tendencias bestiales. Entonces, ¿sus sentimientos por Rui Yu eran reales o falsos?

Zhu Yao no pudo obtener una respuesta, y momentáneamente sintió un leve dolor de cabeza. Ella no era buena con cosas como leer el corazón y los motivos, en lugar de pensar sobre esto, preferiría resolver cuadrados mágicos.

Justo cuando tenía a Zi Dan cambiando el último dígito a una runa, un sonido fuerte vino de repente, una bestia demoníaca de sexto rango salió de la nada y se abalanzó sobre Xiao Yi y Rui Yu.

Una simple bestia de sexto rango era naturalmente incapaz de dañarlos, en un instante, los dos se habían retirado a un metro de distancia. Rui Yu desató una espada de viento, y esa bestia demoníaca fue cortada en dos.

—¡Chen Zi, finalmente estás dispuesto a mostrarte! —Rui Yu río fríamente, mientras miraba hacia la masa de miasma negra en el aire.

Un hombre flaco y de figura huesuda apareció desde la miasma negra, sobre su seca piel facial, había múltiples y débiles cicatrices negras también. Él era Chen Zi.

Zhu Yao recordó el momento en la Secta de la Antigua Colina cuando él conducía su secuestro. Claramente, en aquel entonces, él no era así. En un lapso de solo unos días, ¿cómo se volvió así?

—¿Qué hay de Feng Yi? ¿Dónde está Feng Yi? ¿Dónde la ocultaron ustedes? —los de ojos de Chen Zi se salieron, su cara estaba enloquecida, mientras los interrogaba.

Rui Yu miró su estado actual, un intento despiadado brilló en sus ojos.

—Te lo había dicho hace mucho tiempo. Que era un conjunto incompleto de artes místicas de la antigua Raza Demonio, la cual corroe el cuerpo del usuario. ¿Cómo puede un practicante humano practicarlo? Sin embargo, para obtener a esa mujer, te obligaste a continuar practicarlo, ¡e incluso actuaste en mi contra! Te mereces tu aspecto actual, uno en el cual no puede describirse como el de un humano o el de un demonio.

—¡Cállate! ¡Cállate! —Chen Zi se volvió aún más loco, la miasma negra una vez más se concentró en sus manos, y al instante, otras cuatro bestias demoníacas se formaron, mientras atacaban hacia ellos.

Con Rui Yu y Xiao Yi tomando dos cada uno, una vez más se ocuparon de los ataques con facilidad.

—¡Como no te gusta escuchar estas palabras, continuaré diciéndolas! —Rui Yu se río fríamente, ridiculizándolo sin restringirse—. Mira en lo que te has convertido ahora. Olvídate de Feng Yi, una poderosa Soberana del mundo de la cultivación, incluso las personas normales se sentirán disgustadas cuando te miren.

—No, eso no sucederá. ¡Feng Yi me amará, lo hará! —Chen Zi ya se había vuelto completamente loco. Agarrándose a su piel facial suelta, de repente, como si hubiera pensado en algo, sacó algo del costado de su cuerpo, y murmuró para sí mismo—: Tengo esto. Definitivamente me curará, siempre que reúna suficientes personas, seré capaz de crear un cuerpo que nunca se corroerá.

—¡El Espíritu del Agua! —los ojos de Xiao Yi se iluminaron, no pudo evitar soltar una exclamación, y un atisbo de éxtasis pasó por su cara.