Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 192: Este Mundo está Condenado

Zhu Yao había pensado que la misión esta vez sería muy fácil. Era solo mudarse, ¿verdad? Sin embargo, después de llegar al Vacío Abisal, se dio cuenta de que era demasiado ingenua.

El repentino despertar de la Tortuga Negra había intensificado los movimientos anormales en el mundo. Varios lugares se vieron afectados, y el lugar que más se vio afectado fue los Terrenos del Sello del Demonio. Después de que el sello fuera roto antes, los Demonios volvieron a romper el sello, y los Dioses, quienes ya tenían graves pérdidas, estaban siendo repelidos. Ellos no tenían más remedio que retirarse al Vacío Abisal, para evitar que los Demonios se fusionaran con la energía diabólica del interior.

El grado trágico de la escena que vieron cuando llegaron Yue Gu y Zhu Yao ya no se podía describir con meras palabras. El lugar estaba lleno de Demonios envueltos en niebla negra, y Dioses luchando mientras estaban bañados en sangre. Los Dioses ya habían sido forzados a una posición en la que ya no podían retirarse, mientras que la cantidad de Demonios seguía aumentando, y parecía que nunca podrían ser exterminados por completo.

Yue Gu invocó un sinfín de rayos celestiales y comenzó a abrir un camino sangriento para continuar hacia adelante.

—No queda tiempo. Date prisa y dirígete donde reside el Dantian de la Tortuga Negra.

Zhu Yao asintió. Liberando su sentido divino, ella sintió ligeramente que algo la estaba llamando a su derecha, y luego, voló directamente en esa dirección. Sólo después de llegar, descubrió que era una piscina de agua. Tenía el tamaño de una piscina regular, el agua no era muy profunda y el fondo podía verse debido a lo clara que estaba.

En el momento en que entró en el lugar, toda la piscina irradió un brillo blanco y, tenuemente, se podían ver destellos de relámpagos. La energía celestial estaba tan concentrada que parecía que podía solidificarse en cualquier momento.

¡Esta era la energía celestial de la Tortuga Negra! Zhu Yao estaba un poco sorprendida. Esto era cientos y miles de veces más poderosa que la cantidad que recibió cuando estaba arreglando el sello.

El tiempo se estaba acabando. Zhu Yao caminó rápidamente. Justo cuando estaba a punto de entrar al centro de la piscina y recibir la energía celestial para abrir la Puerta Celestial de la Travesía Mundial, una voz angustiada resonó detrás de ella.

—¡Hermana menor! —Shao Bai apareció de repente al lado de la piscina, y él estaba observando sus movimientos con tensión—. ¿Qué estás haciendo?

El corazón de Zhu Yao dio un vuelco. Ella sabía que definitivamente se encontraría con Shao Bai aquí. Si ella le dijera que está aquí para nadar, ¿él la creería?

—Voy a abrir la Puerta Celestial de la Travesía Mundial.

—¡La Puerta Celestial de la Travesía Mundial!

Shao Bai se quedó en blanco por un momento, y como si pensara en algo, el color de su rostro se desvaneció. Un momento después, tirando de las comisuras de sus labios, reveló la misma sonrisa cálida que siempre tenía y extendió su mano.

—¿Cómo puede ser tan simple la tarea de abrir la Puerta Celestial de la Travesía Mundial? ¡Hermana menor, se obediente! ¿Por qué no sales primero de ahí?

Zhu Yao apretó los dientes, ella decidió ignorar sus palabras. Dándose la vuelta, caminó hacia el centro de la piscina. La Tortuga Negra ya había comenzado a transferir su energía celestial, ¿cómo podría irse ahora?

—¡Hermana menor! —gritó Shao Bai, su voz ya no era tan tranquila como antes, sino que estaba llena de pánico y miedo.

Queriendo entrar en la piscina para perseguirla, él dio unos pasos adelante, solo para ser forzado a retroceder por las innumerables chispas de los rayos en el agua.