Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 146: La Verdad de la Amada de Todos

Cuando Zhu Yao se despertó, ella se encontró en una playa. Delante de ella había un bosque, mientras que detrás había... Zhu Yao no podía discernirlo. ¿Solo cómo debería llamarse la gran cantidad de agua detrás de ella? Con una sola mirada, su fin no podía ser visto, y era tan ancho como un océano. Sin embargo, no era azul, sino blanco. Un océano con un infinito blanco, el cual era muy llamativo para los ojos.

En el momento en que ella despertó, era exactamente en la hora de la marea alta, ya que el agua ya había llegado a su cuerpo. Justo cuando estaba pensando en levantarse, ella se dio cuenta de que no podía sentir sus extremidades.

Diablos, ella se convirtió en un jade de nuevo. Cuando ella intentó de hacer circular la energía divina en su cuerpo para cambiar a su forma humana, ella descubrió que no tenía la energía divina necesaria para hacerlo. Olvídate de transformarse en una figura humana completa, ella ni siquiera podía formar un brazo.

Sin embargo, el agua ya había llegado a su cuerpo. Una vez que otra ola fuera a golpear, ella sin duda sería azotada en la playa, causando que se rompiera.

Zhu Yao apretó los dientes y no tuvo más opción que hacer circular una parte de su energía divina hacia el exterior del jade, formando un conjunto de mini-extremidades. Levantando su cuerpo de jade, antes de que llegara la próxima ola, ella corrió locamente mientras hacía ruidos de "pata pata".

Así pues, en la playa de color blanco, un jade al cual le había crecido piernas, corría actualmente por su querida vida.

Solo cuando ella había llegado al bosque en un solo aliento, ella finalmente se detuvo.

Uf, ella no fue arrastrada por las aguas. Zhu Yao dejó escapar un largo suspiro de alivio, y solo entonces recordó lo que había sucedido antes. Parecía que se había producido una anomalía cuando vio la Torre Divina del Rayo, y luego, su maestro la llevó al Manantial Abismal del Rayo.

Pero, ¿por qué apareció aquí? ¿Dónde estaba su maestro? Zhu Yao miró a su alrededor, pero ella era incapaz de ver otra figura humana que no fuera ella.

—Maestro, maestro...

Justo cuando estaba planeando expulsar el último hilo de energía divina que tenía para buscarlo en la playa, ella de repente escuchó la transmisión familiar de la voz de su maestro.

—¡Vista interior!

¿Ah? ¿Qué quiso decir?

Zhu Yao quedó en blanco por un momento. Miró a su alrededor, sin embargo, ¿ella no pudo ver la figura de su maestro? Por lo tanto, ella obedientemente retrajo su energía divina, y miró dentro de su propia región del sentido divino.

En un abrir y cerrar de ojos, Zhu Yao vio otra tierra de gran espacio. Había montañas, ríos e incluso flores y plantas místicas de varios tipos. El aire, especialmente, estaba lleno de una gran cantidad de energía del rayo, que parecía que podía materializarse en cualquier momento.

Yu Yan estaba actualmente parado sobre una paradera, y en cuclillas a su lado, estaba una bestia mística que lo seguía atacando con los dientes al descubierto.

Ella miró más de cerca.

—¡Sésamo! —era en actualmente Sésamo, quien no había aparecido en escena por un largo tiempo.

Sésamo se quedó en blanco, y luego saltó unas cuantas veces en el suelo. Él miró a la izquierda, y luego a la derecha, sin embargo, incluso después de buscar un rato, no pudo ver la figura de Zhu Yao.

—Señora, wuuuu. Pequeña besty te echa de menos. ¿Dónde está?

Actualmente, Zhu Yao era solo un hilo de conciencia que miraba su región del sentido divino, por lo que, naturalmente, no tenía una forma física. Sésamo buscó un poco más, y cuando todavía no pudo ver a Zhu Yao, una vez más cargó contra Yu Yan, rugiendo.