En ese momento, Zhu Yao sintió como si un fuego ardiera, hasta el punto en que sus restricciones, su moral y sus tres vistas fueron quemados y olvidados.
"¡Shuaa!"
Le quitó la ropa, bajó su cabeza y le dio un mordisco, mientras ella anunciaba con impaciencia:
—No importa si te gusto o no, oficialmente te diré esto ahora. Esta dama de aquí ha puesto su mirada en ti, y tú serás mío en el futuro. Si te atreves a dejar que otras chicas te toquen, no me importa si eres mi maestro, ¡esta dama de aquí te castrará de todos modos!
Probablemente porque estaba hablando en un tono muy serio, Yu Yan estaba ligeramente aturdido. Sus ojos borrosos se aclararon un poco.
Mirando fijamente a su discípula quien todavía estaba recostada sobre su cuerpo inmóvil, un momento después, él pensó en una posibilidad.
—¿Tú... quieres formar un practicante en pareja conmigo?
—¿Qué más quiero si no? —Zhu Yao una vez más lo besuqueó, dejando otra marca en él—. ¿Tenemos una discusión acerca de la importancia del desarrollo de la reproducción humana?
—... —Yu Yan no respondió, pero, su cara de repente comenzó a calentarse de la nada. Los sentimientos poco claros comenzaron a surgir desordenadamente desde lo más profundo de su corazón. ¿Felicidad? ¿Alegría? ¿O era emoción? Él no podía discernirlos, y simplemente sintió como si su cara estuviera ardiendo.
Sin embargo, formar un practicante en pareja con su discípula, no parecía... ser una idea muy inaceptable.
Sin embargo, Zhu Yao estaba estupefacta por su aspecto actual. ¿Por qué era roja la cara de su maestro? ¡Y se estaba volviendo aún más roja, como si él estuviera a punto de quemarse! Él todavía no podía ser un inocente virgen, ¿verdad?
Maestro, di algo. No solo hagas que tu cara se ponga roja.
Si tu cara permanece tan roja como así, mientras me miras con los ojos llenos de expectativas, no seré capaz de resistirme a pensar en ti cada minuto y cada segundo, ¿¡sabes!?
Zhu Yao sintió su sangre de loba hervir. Sus manos se movieron, ya no podía contener su moral, y comenzó a aprovecharse del pecho desnudo de su maestro. ¡Tú me forzaste!
Justo cuando ella estaba a punto de comenzar a comer, un cierto maestro parecía haber reaccionado de forma repentina. Con un ligero empujón, Zhu Yao cayó de la cama.
En un instante, Yu Yan ya se había arreglado su ropa, y se puso de pie.
Sin embargo, él no la miró, y aun tenía algunos rubores que todavía no se habían borrado de su cara, y se esforzó por mantener una expresión seria mientras hablaba:
—Déjate de tonterías. ¿Cómo pueden decidirse esas cosas tan fácilmente?
Zhu Yao se frotó su trasero ya que le dolía por la caída, y cuando se levantó, él ya había desaparecido.
Ella se estremeció por el viento frío que soplaba desde la puerta abierta.
De repente, tuvo el impulso de tirar una mesa. ¡El huevo de mamá! Esta dama ya se ha bajado los pantalones, ¿¡y me sales con esto!?
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Desde que Zhu Yao actuó como una tirana, su consorte Yu¹ nunca regresó a la Montaña del Bosque de Jade. Ella puso patas arriba toda la Montaña, pero aun así no podía encontrar su figura.
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Mi Discípulo murió una vez más
RandomEl Venerado Maestro, Yu Yan, conocido como el número uno en el mundo de la cultivación, esperó durante dieciséis mil años, para por fin tomar un discípulo. Él le enseñó cuidadosamente y la cuidó diligentemente. Él la observó crecer como poco a poco...