Mi Discípulo murió una vez más

Capítulo 8: Cima de la Montaña del Bosque de Jade

En solo una noche, ¿cómo es que se cansó tanto? Yu Yan frunció el ceño y realizó unos sellos de mano. Zhu Yao, que estaba cansada al punto ser incapaz de moverse, sintió una oleada de energía cálida llenando todo su cuerpo. La fatiga que le pesaba, desapareció de un solo golpe, e incluso su respiración irregular se había calmado. ¿A si que esta es un arte místico? Que misterioso.

Al ver que su nuevo discípulo por fin se levantaba, Yu Yan se sintió aliviado. Él la miró de pies a cabeza, y de repente pensó en algo. A no ser que...

—¿Escalaste esta montaña a pie?

—¿Cómo más? —Zhu Yao hizo un mohín con sus labios. Ella no sabía cómo volar, después de todo.

Yu Yan la miró extrañamente.

—¿Por qué no usaste la formación de teletransportación? —a no ser que lo hiciera para entrenarse y para demostrar su determinación de convertirse en una deidad. Con este pensamiento en mente, la expresión de Yu Yan se hizo mucho mejor, y estaba un poco satisfecho con este discípula que normalmente hablaba cosas sin sentido. Ella, a pesar de que no ser muy brillante, era bastante trabajadora.

Una cierta discípula trabajadora: "..."

En su mente, ella ya estaba tirando una cantidad ilimitada de mesas. ¡Qué demonios! Si hay una formación de teletransportación, ¡dilo desde el principio!

Después de tomar demasiadas respiraciones profundas, Zhu Yao finalmente reprimió su impulso de arañarle la cara. Como él era su superior, no tenía más remedio que dar un paso atrás, y además, él era su pilar de apoyo en el futuro.

—Maestro, tu discípula te saluda. —Zhu Yao bajó su cuerpo y le hizo una reverencia.

—¡Mn! —Yu Yan asintió con la cabeza, su corazón estaba lleno de gran satisfacción. Han pasado más de diez mil años, y finalmente tuvo un discípulo propio. Antes de que su maestro ascendiera, constantemente le había recordado a Yu Yan que buscara un sucesor para el Bosque de Jade, y Yu Yan no lo decepcionó al final.

Inconscientemente, su discípula frente a él se estaba volviendo más agradable a sus ojos, y sintió el impulso de apresurarse y abrazarla. Examinó un poco a Zhu Yao. Si ella hubiera sido un poco más joven, habría sido mejor. ¡Haah! ¿Por qué no se convirtió en mi discípula un poco antes? Muchos pensamientos se movieron en espiral en la mente de Yu Yan, pero su rostro todavía estaba helado e inexpresivo como siempre.

Con un movimiento de su mano, la ropa de Zhu Yao, que estaba sucia más allá de toda esperanza, fue restaurada a su aspecto anterior en un instante. Incluso esas viejas manchas que no pudo quitar en el pasado habían desaparecido.

—Asombroso. —Zhu Yao por curiosidad se estiro la ropa limpia. ¿Un fuerte detergente para la ropa? Convertirse en una deidad en realidad era muy divertido—. Maestro, ¿me vas a enseñar ese arte místico? —con esto, ya no necesitaría lavar su ropa en el futuro. Sería tan conveniente para ella.

—El Arte de Eliminación de Suciedad es solo un arte místico de nivel de entrada. Una vez que aprendas a absorber la energía espiritual, sabrás naturalmente cómo usarla —dijo Yu Yan a la ligera—. Acabas de llegar, primero familiarízate con el entorno. La energía espiritual será la más abundante a primera hora de la mañana, así que solo te enseñaré cómo incorporarla a tu cuerpo mañana por la mañana.

Zhu Yao asintió. Ella se quedaría aquí por mucho tiempo de todos modos, a pesar de que sentía curiosidad por la cultivación, no era algo por lo que tuviera que apresurarse.

—Sígueme. —Yu Yan pasó junto a su discípula frente a él y caminó hacia la dirección de donde ella venía.

¿Ya estamos comenzando con la familiarización? Zhu Yao levantó sus ánimos y rápidamente lo siguió. Durante el camino, ella trabajó duro para memorizar los lugares circundantes, para evitar perderse en el futuro.