Diablos, ¿qué demonios fue eso? Desde que ella se convirtió en una Semidiós, había pasado mucho tiempo desde que había sido herida. Sin embargo, ahora mismo, debido a una sola mirada de esa sombra, su sentido divino fue actualmente dañado.
Zhu Yao respiró hondo para recuperar la calma, y finalmente se sintió mejor después de unos momentos. Esta vez, ella ya no se atrevió a mirar. Esa sombra era evidentemente el principal cheat de Mu Meiyan. Era muy desafiante a los cielos, ¿verdad? Afortunadamente, ella había ocultado intencionalmente su aura antes, de lo contrario, habría estado expuesta.
Zhu Yao se tomó una noche entera para curarse por completo. Temprano en la mañana del segundo día, Qi Han vino a buscarla.
Cuando él llegó, Qi Han lo dijo muy claramente, que él la había invitado a salvar a su propia discípula. Zhu Yao también estaba haciendo sus pequeñas conjeturas. Ella se preguntaba si esa persona era en realidad Yue Hanxin, quien también era el principal objetivo de ataque de Mu Meiyan en la próxima guerra mundial después de su reencarnación.
Qi Han habló con ella cortésmente por un rato, antes de llevarla a la montaña trasera de la Secta Celestial Indo. Comparado con la eterna temporada primaveral en la Secta de la Antigua Colina, el calor ardiente en la parte frontal de la Secta Celestial Indo era un poco exagerado, mientras que la parte trasera de la montaña era un río helado. Zhu Yao, como alguien que creía en la Ciencia, era prácticamente incapaz de entender este entorno.
Qi Han la llevó a la cima del río de hielo. De hecho, allí había un lago gigantesco, y lo extraño era que el lago no estaba congelado, pero, claro, tampoco era una fuente termal.
Un iceberg gigante estaba flotando sobre la superficie del lago, y algo podía verse débilmente circulando dentro. Se veía deslumbrante y colorido.
Sin embargo, Qi Han simplemente se detuvo en la orilla del lago. Justo cuando Zhu Yao se sentía confundida, él señaló el iceberg en el aire.
—El que está congelado adentro, es mi discípula.
Zhu Yao se sobresaltó un poco. Usando su sentido divino para inspeccionarlo, ella se dio cuenta de que realmente había una presencia de un ser humano vivo dentro. Sin embargo, era muy pequeño y débil, sería imposible sentirlo si ella no había mirado con atención. Lo más importante era que la persona estaba completamente sin forma por dentro.
Zhu Yao le lanzó una mirada de sospecha en silencio. ¿Esto también es considerado como un humano? ¿Me estás tomando el pelo?
Solo entonces Qi Han suspiró profundamente, y él respondió sin prisa:
—En realidad, mi discípula aún no ha nacido.
¿Eh? ¿¡Te importaría hablar en lenguaje humano!?
—Mi viejo amigo cayó en una crisis. Cuando llegué, él y su esposa ya habían sido gravemente heridos. —La expresión de Qi Han se hundió—. Con el último aliento de mi viejo amigo, extrajo a la bebé que aún estaba viva en el vientre de su esposa y usó un tipo de arte místico antiguo para sellar a la bebé dentro de este iceberg. Luego me hizo colocarlo en este lugar, para darle forma a la niña con la ayuda de las formaciones. Ya han pasado cinco años desde entonces.
Diablos, ¿tal cosa era posible? Esto era más avanzado que la tecnología moderna, oye. Ellos ni siquiera necesitaron un acuerdo para una madre de alquiler. Zhu Yao se quedó estupefacta por todo este mundo. Ella solo había oído hablar de plantas que podían crecer sin tierra, pero nunca esperó que los humanos también pudieran.
Zhu Yao sintió como si hubiera aun rastros de sus tres vistas colapsando.
—Pero, en el momento en que se suponía que iba a dar resultado... —Qi Han frunció el ceño, y miró a ese gigantesco iceberg—. La bebé aún no ha nacido, y en cambio su presencia se está debilitando. Ahora mismo, la presencia de la bebé ya no se puede sentir, por eso es que la invité Soberana para que me ayude a investigar sobre este asunto.
ESTÁS LEYENDO
Mi Discípulo murió una vez más
De TodoEl Venerado Maestro, Yu Yan, conocido como el número uno en el mundo de la cultivación, esperó durante dieciséis mil años, para por fin tomar un discípulo. Él le enseñó cuidadosamente y la cuidó diligentemente. Él la observó crecer como poco a poco...