Dentro de los Matsuno (Osomatsu-san)

Pequeños momentos - • OneShot KaraIchi • -

—Vete a la mierda —Exclamó Ichimatsu rompiendo el silencio que se había formado entre ambos al terminar de decir aquellas palabras. Frunció más el ceño no teniendo ganas de seguir con esa idea de verse con aquel sujeto. Era algo que no le agradaba en lo más mínimo.

—P-Pero —Tartamudeó con un ligero toque de desesperación. Su rostro era triste y parecía tener ganas de llorar en ese momento. No sabía porque era tan cruelmente rechazado, él lo quería, era su compañero de trabajo y aunque ya sabía de la personalidad arisca de ese chico. No podía evitar caer cada vez más enamorado.

—Me voy, esto es una estupidez —Murmuró irritado Ichimatsu al ver como ese sujeto empezaba a tartamudear. Le irritaba cuando la gente hacía eso. Si ya tenía con el padre cuando se ponía nervioso, no necesitaba a otro estúpido comportándose de la misma manera. Suspiró cansado—. «Tal vez sea hora de visitar a ese idiota»

—¡Espera yo...! —Continuó al ver como su compañero de trabajo se iba sin darle tiempo de siquiera continuar con su intento de conquista. Miró a todos lados aún más desesperado y al no ver micha gente, actuó conforme a sus instintos le dictaban. En ese momento, ya tenía al contrario sujetando su cintura y sus manos. Se sonrojó, era más hermoso de cerca.

—¿Qué carajos? ¡Suéltame! —Gritó Ichimatsu al verde claramente sorprendido. Conocía a ese idiota que tenía como compañero, era un miedoso bueno para nada que se dejaba pisotear por los superiores. Nunca espero verse atacado y menos por una persona tan cobarde como él. De solo pensarlo lo enfermaba.

—Si tan solo me dieses una oportunidad —Rogó casi llorando antes de cerrar sus ojos lentamente acercando sus labios hacia los contrarios. Le dejaría en claro lo que sentía en base un beso de verdadero amor. No iba a ver duda alguna. No cuando su corazón latía de esa manera tan rápida.

—¿Hay algún problema? —Preguntó Karamatsu, el cual había visto toda la escena desde el inicio. Sabía que como padre, no era su deber interferir en esa clase de situaciones a menos que todo se saliese de control como en ese momento. Además, el hecho de que se metiese con SU Ichimatsu también ayudaba mucho a que actuase de una buena vez.

—No sucede na... —Respondió nervioso viendo asustado al padre. Soltó un chillido de sorpresa y miedo al sentirse ahora él sometido bajo una llave. Miró asustado a su agresor. Grave error. Podría jurar que mojaría sus pantalones de solo seguir viendo la mirada asesina que le dedicaban en ese momento.

—Este sujeto no me deja de joder... —Empezó Ichimatsu de manera directa. Miró al sujeto debajo de él antes de hacer más fuerte el agarre ganando en respuesta un quejido de profundo dolor. Miró a Karamatsu de manera neutral—. ¿Debería romper su brazo, padre?

—¡N-No! ¡Déjalo ir! —Exclamó Karamatsu desesperado no queriendo hombres heridos siendo como responsable Ichimatsu. Si no fuese padre, posiblemente lo hubiese apoyado, pero ahora siendo un servidor de Dios, no se le permitía apoyar esas conductas violentas—. «Por mucho que la merezcan» —Miró de reojo al sujeto de mala manera.

—Aburrido —Afirmó Ichimatsu antes de liberar del agarre al contrario. Lo empujó con un poco de fuerza antes de dar media vuelta y caminar en dirección al padre. No le interesaba en lo absoluto ese chico—. Si te vuelves acercar a mi, no tendrás la suerte de que otro idiota te salve

—¡M-Monstruo! —Exclamó el sujeto antes de levantarse del empujón del cual había sido víctima. Sujetando su brazo adolorido, corrió lejos de ahí atemorizado por la experiencia que había vivido. No volvería acercarse a él por mucho que le atrajese. No quería volver a vivir eso nunca más.

Ambos miraron como ese sujeto se perdía entre las calles.

—¡Oye! ¡No seas tan grosero! —Gritó Karamatsu al oír la manera en como ese sujeto se refería al menor que se encontraba a su costado. Frunció el ceño mientras al mismo tiempo apretaba sus puños teniendo unas horribles ganas de seguirlo para darle su merecido—. ¿Quien se cree...? ¿Ichimatsu? —Lo llamó confundido al ver como ya no se encontraba a su lado.

—Me voy a la mierda yo también... —Murmuró en respuesta Ichimatsu sin dejar de caminar. Esa "experiencia" le había arruinado por completo su día. Ya ni siquiera tenía ganas de estar con su idiota favorito. Ahora, solo tenía ganas de volver a su casa y descansar todo el tiempo posible.

—¡Wait! Yo quería... —Empezó Karamatsu balbuceando nervioso al ver como Ichimatsu no dejaba de alejarse. No quería dejarlo ir, pero al mismo tiempo gritar lo que lo molestaba tampoco era una opción. Tenía miedo de ser escuchado. Cerró sus ojos mientras sujetaba al mismo tiempo su cabeza. No sabía que hacer.

—Déjalo Karamatsu... —Respondió Ichimatsu de manera vaga al escuchar su balbuceo. Suspiró irritado no queriendo parar, si lo hacía de seguro terminaría golpeándolo para quitarle ese balbuceo. Ya estaba empezando a perder el control nuevamente, lo mejor era seguir caminando y no verlo en un buen rato.

—¡Estoy celoso! —Exclamó Karamatsu en un grito ya no teniendo ninguna opción. Abrió sus ojos lentamente sonrojándose enormemente al sentir la pesada mirada del menor sobre él. Habían sido amigos desde la infancia si, Ichimatsu nunca le haría daño real, pero si le haría daño casual si este se encontraba enfadado.

—¿Ah? —Ichimatsu volteó hacia atrás viendo confundido, dio media vuelta antes de caminar hacia el padre nuevamente no pudiendo ocultar su confusión y curiosidad en su rostro—. ¿Por qué? —Preguntó al ya encontrase cerca de él. Sonrió ligeramente por lo bajo. Le gustaba esa mueca entre enojada y encaprichada que ponía el padre en ocasiones como esas.

—¿Cómo qué por qué? —Gritó Karamatsu de manera incrédula no pudiendo entender la razón de aquella pregunta tan desinteresada del menor—. ¡Estuve viendo como alguien coqueteaba contigo y no pude defenderte correspondientemente! —Exclamó tomándolo de los hombros.

—Ah, por eso —Murmuró Ichimatsu con desgano. Se lo esperaba de él, sabía que el mayor era a su manera posesivo con él, sin embargo le gustaba molestarlo cuando mostraba esas escasas facetas. Sonrió de manera retadora al sentirse sujetado, el contrario sabía perfectamente que odiaba ser tocado. Tal vez merecía que le diese un castigo por tal acción.

—¿¡Cómo puedes estar tan tranquilo!? —Gritó Karamatsu sorprendido ante tanta indiferencia del tema por parte del de ojos morados. Gruñó por lo bajo no pudiendo retener su frustración ante tanta insensibilidad. Él estaba que echaba fuego al ver la cercanía de Ichimatsu y el otro, y al parecer al menor no le importo—. ¡Responde, Ichimat...!

Todas sus quejas fueron silenciadas por un repentino beso, el cual efectivamente lo calmó completamente. Ese era el efecto que tenía Ichimatsu en él, podía desestabilizarlo y estabilizarlo de manera rápida y efectiva.

—Vamos a tu habitación y explícame detalladamente... —Susurró Ichimatsu con una sonrisa al visualizar el estado en que había terminado el padre por su culpa. Rostro sonrojado y mueca sorprendida. No entendía como a pesar de llevar tiempo con esa especie de relación, aún no podía acostumbrarse a un simple beso. Bueno, también admitía que ese era lo que lo atraía de él. Su tonta inocencia.

—¡Ichimatsu...! —Exclamó Karamatsu mirando a todos lados sorprendido. No quería que ambos tuviesen problemas por un simple descuido. Al nuevamente pudo ver la cara de aburrimiento del menor. Nervioso suspiró por una ultima vez para continuar sonriendo de forma coqueta y enamorada—. Vamos a que te confiese con el padre Karamatsu~ —Aprovechando la oportunidad donde no había gente, prosiguió a tomarlo entre sus brazos. Sin dar tiempo para quejas, ya lo llevaba al sitio antes mencionado por el menor.

—No digas esas cosas, lo arruinas —Murmuró Ichimatsu con el ceño fruncido y un claro rubor en su rostro. Detestaba tanto cuando Karamatsu lo tomaba desa prevenido. Lo detestaba porque hacía que su corazón latiese dolorosamente rápido. Cerró sus ojos rindiéndose al verse manipulado por ese sujeto. Era Karamatsu a fin de cuentas, no podría golpearlo hasta morir aunque quisiera. Su corazón no lo permitiría.

—¡L-Lo siento! —Exclamó Karamatsu con una mueva nerviosa y asustada. Carraspeó nervioso no queriendo lucir patético frente al menor. Sonrió ligeramente nuevamente antes de besar su frente—. Hoy vamos a estar todo el día juntos~ —Mencionó emocionado apegando más a Ichimatsu contra su pecho el cual aunque estuviese en contra lo aceptó al sentir su rostro nuevamente caliente.

Hoy iba a ser un largo día

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El KaraIchi me da vida a pesar de que ya medio lo remplacé por el OsoKara(?) 💙
Whatever, disfruten su día, no como yo que tengo gripe :'u 💜