Él ladeó la cabeza y alzó los hombros indicando aceptación y en ese momento un balón de soccer casi me vuela la cabeza arruinando el momento, pero él alcanzó a atraparlo antes de que llegara a mi cara, cosa que pasó en fracciones de segundo. Quedé realmente atónita, no pensé que tuviera tanta agilidad y reflejos, mucho menos después del accidente. El niño que lo había lanzado accidentalmente se acercó por su balón y al ver quién lo tenía en las manos gritó... -¡¡Es Derek Hoffman!!
Todos los niños que estaban jugando en la cancha de césped vinieron corriendo hacia nosotros, o bueno... más bien hacia él. No sé de donde rayos sacaron un marcador y él empezó a reír y a brindarle autógrafos a cada uno de ellos. También se tomaron demasiadas fotos con él, incluso personas adultas que lo admiraban. Era demasiado popular. Era de admirar. Lo invitaron a jugar y él accedió; ¿sería seguro que jugara en sus condiciones?
-Oye, no Derek. Espera...- Dije preocupada.
-Tranquila- Y corrió hasta una de las porterías de la cancha con una enorme sonrisa.
-¡Nosotros ganaremos, tenemos al mejor arquero del mundo!- Gritó uno de ellos. Qué lindos se veían todos jugando, y Derek se veía espectacular y muy tierno. De vez en cuando sabía que dejaba entrar la pelota dentro del arco para que los niños alardearan de que le habían metido un gol a Derek Hoffman, era muy gracioso. La gente se acercaba por montones para verlo y filmarlo. Seguro, como siempre, esto estaría en el periódico al otro día. Está bien que lo fotografeen, siempre y cuando yo no apareciera en ningún lado. Se hizo un poco tarde y el partido simulado de los niños terminó. Todos estaban cansados pero felices de conocer a su ídolo. Derek se tomó casi cinco botellas de agua sin detenerse. Se despidió de los niños y nosotros subimos al auto.
De regreso la vía principal estaba demasiado congestionada así que me tuve que desviar por una que pasaba por todo el frente de mi casa.
-Hey Derek, mira. Esa es mi casa.
-¿La blanca con ventanas gigantes?
-Así es.
El asintió con la cabeza -Tienes buen gusto, Samuelsen- Dijo en inglés.
-Gracias-, sonreí.
Finalmente lo dejé en su casa donde Mila ya le tenía lista la cena y me invitó a cenar también pero me rehusé puesto que tenía que llegar a mi casa a hacer con urgencia un trabajo para la universidad aparte de que estaba demasiado llena por la enorme malteada.
Allí estaba Derek el cual tenía cara de que tal vez quería que me quedará pero definitivamente evité pensar más en ello.De inmediato hice todo lo que tenía que hacer. Había sido un día largo y realmente me sentía bien de haberle sacado un par de sonrisas a Derek.
~
-Te ves cansada, América- Dijo Zack, uno de mis compañeros con el que me había hecho para realizar un trabajo en clase.
-Lo estoy- Respondí en un bostezo.
-¿Qué hiciste ayer?
-Estuve trabajando toda la tarde desde que salí de aquí y llegué a mi casa a terminar de hacer el trabajo, hasta las dos de la mañana.
-Wow...- Puso una cara de aterro. -No entiendo cómo puedes trabajar mientras estudias. No me imagino lo agotador que es, yo jamás podría hacerlo.
-No es imposible. Es en efecto saber repartir nuestro tiempo correctamente. Un perfecto balance.
Me miró con una mirada con que jamás me había mirado y con una extraña sonrisa como si tuviera alguna mala intención bajo la manga pero no lo descifré.
-¿Cómo es Estados Unidos?- Preguntó cambiando el tema.
-Ahm... No sé qué esperas que te diga de allá.
-¿Hay demasiados inmigrantes?
-En el norte no hay casi nadie que sea extranjero. Sólo conocí a una chica en la escuela pero se devolvieron a su país.
-Ah, ya veo.
-Sí.
-...te veo luego...- Dijo y desapareció.
Pero qué persona más extraña.
~
-Tu trabajo quedó excelente. ¿Todos son así en tu país?- Pero qué les pasa a estas personas con mi nacionalidad...
-Ahm... creo que tu rendimiento depende de ti mismo y no del país en el que hayas nacido-, le respondí a ese chico que no conocía.
-Ah, lo siento- rió. -Mi nombre es Zedd- Se presentó amablemente.
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Estando en Berlín - (Manuel Neuer)
FanfictionDerek Hoffman (Manuel Neuer) celebridad del deporte es víctima del impacto de un rayo en su espalda y su condición amenaza poner en riesgo su carrera. Taylor Samuelsen universitaria norteamericana acaba de mudarse junto con su familia a Alemania y b...