Estando en Berlín - (Manuel Neuer)

CAPÍTULO 30

-Porque es un regalo que te ha hecho, niña. Te quiere, e ir es una forma de concebir más la idea de que pueda pasar algo más entre los dos.

Asentí

Asentí tremendamente feliz.

-Abuela...

-¿Si, cariño?

-¿Sabes?... ¿Sabes cuánto te amo en este momento?- Sonreí ampliamente como jamás lo había hecho desde que había llegado aquí.

Ella sólo rio y yo la abracé.

-Gracias a Dios te tengo.

-¿A caso crees en Dios?

-Pues ahora tengo razones para creer en Él- Reí.

Repentinamente se me despertó un hambre infernal como si no hubiera comido por meses. De inmediato fui a esculcar la nevera y preparé rápidamente una pila de pankekes no sin darle un par a mi amada grandma. No contenta con eso, o mas bien, no llena con eso, saqué compré un montón de chocolate en el mini mercado más cercano a la casa. No dormí en toda la noche pensando en él, en que estaba vivo y, después de todo aun se acordaba de mí.

Al siguiente día fui temprano a arreglar mi cabello puesto que estaba destruido, había perdido sus colores arcoiris y sólo quedaba el tono casi blanco de mi cabello y en las puntas con un pálido color rosa. Decidí despuntarlo y dejarlo de así. Me veía radiante y hermosa como nunca. Incluso me daba la impresión de que había subido un poquito de peso.

-Hermana, vístete- Dije con desinterés.

-¿Qué? ¿Me llevarás al concierto acaso?- Preguntó sarcástica.

-Sí- Respondí. Sabía que a ella le encantaba también The Hocklan Homicide. Quería impresionarla. Pequeña tonta, se lo merecía.

-¡¿Qué?!- Respondió atónita e incrédula.

-Sí, como escuchaste- Sonreí enarcando una ceja y en mi mano le estiré uno de los dos boletos vía platino.

-Taylor...- Dijo parada frente a mí.

-¿Sí?- Me crucé de brazos.

-Te odio, Taylor- Masculló. -Te odio por no haberme dicho antes, tonta.

Yo reí.

-Estoy horrible, ¿no lo ves? Mi cabello parece un maldito estropajo.

-Mejor apresúrate que Alexander-jhon Harris me espera en el camerino- Ambas reímos a la par.

Había llamado a Zedd y después de una larga discusión habíamos terminado; nuestra relación estaba hecha de apariencias lo cual me hacía sentir cada vez más superficial sinceramente.

Nos divertimos demasiado en el concierto, con alguien que realmente valía la pena, mi pequeña hermana que por mucho que me haga enojar es la mejor. Al terminar el concierto estaba realmente ansiosa... No podía parar de temblar prácticamente. Ya sabrán porqué...

-Muy bien, señoritas. Hagan una fila. La que no desee estar aquí por favor puede retirarse- Dijo uno de los organizadores a las chicas que estaban en vía platino. De las cuales casi la mitad se fueron en ese preciso momento. Debe ser que no eran tan fans, y De hecho había más hombres que mujeres en esa zona.

Después de que nos dieran un montón de indicaciones nos hicieron pasar al camerino de la banda muy ordenadamente, para encontrarnos con los integrantes en persona; casi muero al ver a Alexander-jhon Harris allí sentado en un sofá de cuero con su bajo. Su cabello casi blanco al igual que el mío, estaba tan desordenado como siempre lo había visto en las fotos y en los videos. Era maravilloso. De inmediato quise correr hacia él pero al darme cuenta de la situación, todas absolutamente todas habíamos corrido sólo hacia él, cosa que lo había hecho reír.

-A ver, nenas. Una por una- Dijo. Algunas se habían lanzado a besarlo, entonces ¿Por qué yo no?

Cuando llegó mi turno le pedí a mi hermana que me tomara una foto besándolo o al menos simulando que lo hacía a lo cual él estaba muy presto.