CAPÍTULO 125

21 1 0
                                    

-¡Aahh!- Grité exaltado cuando me había parado frente al espejo y había divisado en este algo moviéndose detrás de mí.

-¿Ahora resulta que también te produzco terror?- Me di la vuelta para encontrarme con Derek sentado en una silla.

-¿Qué hacías en la penumbra?- Pregunté aterrada.

-Me quedé aquí esperándote y me dormí...- Respondió frotándose los ojos. -¿De dónde vienes?

-Acabo de llegar de casa de Dinah, quería hablar contigo.

-¿Segura que vienes de allá?

-¿Por qué me cuestionas de esa manera?- Pregunté con impaciencia.

-Pues... no por nada estás aquí en estas fotos con un tipo que no sé quién es. Y aquí apareces en otra con otro tipo que tampoco conozco. Y tienes la misma ropa que te acabaste de quitar-. Me revisé y me di cuenta que estaba en ropa interior frente a él; tomé una manta y la envolví al rededor de mi cuerpo con los nervios de punta. El mientras tanto extendía su teléfono para que yo observara las supuestas imágenes: Efectivamente era yo charlando con el el señor Schwartz en La Nouvelle Nuit; maldije a la persona que había tomado esa foto, puesto que en ese momento me veía muy risueña, por el hecho de que estaba recordando junto a mi ahora jefe, el malentendido con la aspiración al cargo erróneo. En la otra en cambio Zedd me abrazaba justo en el mismo escenario. Puse una cara de desagrado; ahora me haría explicarle cosa por cosa.

Reí irónicamente mientras buscaba una pijama cubierta. -No tendría porqué mentirte, Derek.

-Pues claramente ya lo hiciste...

Suspiré intentando no perder la paciencia. -¿Por qué tienes que comportarte así? Estoy empezando a hartarme de tu falta de confianza. Ya ves que no me crees nada de lo que te digo.

-Estoy hablando según las pruebas que tengo aquí-. Arremetió mirando su teléfono otra vez.

-Bueno, ¿y sencillamente por qué no habría podido salir de ese lugar en el que estaba e ir después a casa de Dinah?

Me quedé esperando una respuesta por unos segundo pero ni siquiera me miró; sus dedos tecleaban algo en la pantalla de su teléfono y en menos de lo que pensé...

*-Hola, Dinah. ¿Cómo estás?*

-Derek, es increíble tu nivel de sinismo-. Regañé mientras hablaba con Dinah.

*-Sí, todo está en orden. Solo tengo una pequeña duda, ¿Taylor estuvo en tu casa hoy? ¿Hace poco salió de allá?*

Negué con la cabeza mirándolo.

*-Sí, aquí está. Llegó hace poco, sana y salva.*

*No, por nada. Gracias Dinah. Cuídate*.

Colgó y lo fulminé con la mirada. Estaba demasiado molesta.

-¿Quiénes eran esos tipos?- Preguntó poniéndose de pie en frente mío.

Levanté mi mano con la intención de pegarle una bofetada, pero recordé que la idea no era echarle más paja al fue. De todas maneras con los increíbles reflejos que tenos habría esquivado mi mano.

-¿Me pensabas pegar?- Preguntó serio.

-Agradece que no lo hice-. Dije en mi defensa y el bajó mi brazo cuidadosamente. Había notado que su agresivo comportamiento ya se había apaciguado un poco. -Derek,

-¿Sí?- Enfocó mi mirada.

-Lo único que estuve haciendo en el lugar donde tomaron las fotos era firmando mi contrato; el tipo elegante que alcanzas a ver es el señor Schwartz. De hecho le hablaba de ti y pasó una escena cómica; se había sorprendido porque mi cuenta estaba verificada y tenía casi dos millones de seguidores, le mencioné que pronto me iba a casar conmigo y se atragantó con el vino.

-Así que sí decidiste firmarlo...

-Sí-. Asintió resignado.

-¿Y quién era el otro?

-Era mi ex novio. No nos veíamos hace tiempos, y también sabía de nuestro compromiso, así que me felicitó.

-Espera, ¿dijiste ex novio?- Frunció el entrecejo como un poco fastidiado.

-Sí...

-¿Tuviste una relación con alguien y nunca me dijiste? ¿Era tu novio mientras me cuidabas?

Estando en Berlín - (Manuel Neuer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora