-Derek yo no sabía si tú querías que los demás lo supieran, además él no me estaba coqueteando.
-¿Cómo que no?
-Bueno, sólo porque pensó que estaba soltera.
-Si por mí fuera quisiera que todos se enteraran aquí de lo nuestro-. Reí. -¿Qué? Esto es serio.
-Todos tarde o temprano se van a enterar.
Tres días para que empezara toda esta locura en el Arena Fonte Nova en esta ciudad que no sabía cómo se pronunciaba pero se escribe Salvador Bahía. Estuve disfrutando ese corto tiempo con Derek y conociendo mejor a Dinah que era muy amable; hacía mucho calor en Brasil, demasiado y sentía que no lo soportaba pero aún así me sentaba bien para el cuerpo. Al tercer día por la noche cuando en la piscina del hotel no había nadie del equipo Derek fue a nadar un rato para relajarse mientras yo iba por un par de toallas las cuales se habían acabado ahí y cuando iba de regreso vi a la distancia como una mujer en un diminuto traje de baño se le acercó y le rodeó el cuello con los brazos. Sin dejar que me vieran me acerqué aún más para divisarlos mejor o al menos reconocer quién era esa zorra.
-Maldita- Murmuré para mis adentros dándome cuenta que era esta Lizz Klose, que se le había acercado a coquetearle cuando nos estaban dando los permisos y todo eso. ¿De qué tanto estarían hablando y por qué Derek estaba dejando que esa mujer lo rodeara de esa forma? Después de un minuto y medio él la apartó de los hombros y se alejó de ella a lo que yo dejé las toallas en una silla y me clavé en la piscina mojando a la tipa esa, abracé y besé a Derek delante de ella y en cuestión de segundos desapareció.
-¿Qué haces?- rio porque sabía que me habían dado celos, y se me pegó su risa porque sabía que me veía patética.
Lo abracé y esta vez era con sinceridad. Había olvidado su marca en la espalda y al tocar esa zona bruscamente con las yemas de mis dedos él soltó un gemido de dolor.
-Oh, no...- tapé mi boca.
-Tranquila- depositó un delicado beso sobre mi frente.
-Déjame ver cómo va eso- se dio vuelta dejando ver su espalda signada por la enorme cicatriz del rayo con sus ramificaciones como si se hubiera tatuado eso por toda su columna vertebral. Los hematomas habían disminuido notoriamente haciendo parecer que sólo tenía leves marcas rojas al rededor de la gran cicatriz. Mis dedos no tocaron justo en las grietas profundas de ésta pero sí en sus alrededores, recordando la primera vez que lo toqué. Había sido a la fuerza, en su cama aquel día en que el doctor había acudido a su Penthouse para revisarlo.
-¿Sabías que fuiste la primera persona en tocar esa cicatriz?
-¿Qué? No. Hasta ahora me vengo a enterar. ¿Cómo fue que lo supiste?
-Mis padres y Mila dijeron que tanto ellos como los doctores nunca tocaron esa cicatriz. En cambio tú sin ningún pudor fuiste poniéndome la mano encima- solté una carcajada.
-Ni que te hubiera hecho quién sabe qué,
Se dio la vuelta nuevamente hacia mí y miró su reloj de pulso haciendo una mueca de descontento.
-Mañana empezamos entrenamientos.
-Mmm...- Musité desanimada.
-Taylor, sabes que este es mi trabajo. Te traje a verme trabajar prácticamente.
-Lo sé, y lo entiendo. Descansa Derek- le di un suave beso en sus labios y me retiré saliendo seximente de la piscina para provocarlo de alguna forma.
~
El torneo ya había empezado y llegó pronto el día del primer partido para Alemania el cual se ubicaba en el grupo G y su primer rival sería Portugal. Temí ya que había oído mencionar a un tal Cristiano que era uno de los mejores jugadores del mundo, pero igualmente tenía mucha confianza en mi novio. Dinah y yo arreglamos para hacernos una junto a la otra en el estadio y apollar así al equipo; todos absolutamente todo estaban emocionados y los chicos del equipo intentaban guardar la compostura. Una noche antes del partido le deseé a Derek toda la fuerza mental y física para empezar esto con broche de oro y de la mejor manera y le brindé un fuerte abrazo. Sería prácticamente su primer partido oficial desde el accidente.
ESTÁS LEYENDO
Estando en Berlín - (Manuel Neuer)
FanfictionDerek Hoffman (Manuel Neuer) celebridad del deporte es víctima del impacto de un rayo en su espalda y su condición amenaza poner en riesgo su carrera. Taylor Samuelsen universitaria norteamericana acaba de mudarse junto con su familia a Alemania y b...