-Taylor...- dijo en murmullo, ya ni siquiera le salían lágrimas. -Perdóname.
-¿Sólo tú sabes de esto?
-Así es.
-¿Es de Thomas?
-Sí, Taylor.
-No puede ser, Lauren. ¿Por qué no usaron...
-¿Protección? No se me cruzó por la mente, te lo juro- Respondió sollozando.
-Debo decírselo a Thomas- Iba a incorporarme pero ella me frenó con todas sus fuerzas.
-¡No Taylor, por favor no lo hagas! ¡Se lo puedo decir después del partido, pero no ahora! ¡Le podría afectar su rendimiento!
-¡¿Pero cómo es que puedes ser tan irresponsable, Dios?!
-No me digas nada más, Taylor. No me quiero sentir peor. Tampoco se te ocurra decirle a Dinah ni a Derek.
-Derek no diría nada.
-Taylor, por favor. Le diga o no le podría afectar. Es algo que implica directamente a uno de sus mejores amigos y colegas-. Tenía razón. Desde que había visto el contenido del calcetín el volumen de nuestra voz era suficiente como para que Thomas no escuchara, si era que seguía allí.
-Está bien, Lauren pero... nuestros padres me van a matar. Ni siquiera imagino las consecuencias que van a caer sobre mí.
-Yo te defenderé, hermana. Diré que...
-No importas lo que digas, entiéndelo. Yo estaba a cargo tuyo. Y se supone que estábamos en Cancún, no en Brasil-. Tiré de mi cabello sin encontrar una salida a nada.
Procuré guardar la calma y estar serena aunque me estuviera derrumbando por dentro. Este viaje me había traído terribles decepciones y angustias. Me levanté de donde estaba y parándome frente a ella me despedí.
-Descansa, Lauren. Thomas está afuera, sal y le deseas lo mejor. Lo necesitará.
-Espera Taylor-.
-¿Sí...?- Se incorporó y después de caminar hacia mí me abrazó.
-Gracias por ser tan comprensiva.
-No tengo muchas opciones a mi favor.
Me despegué de ella y abrí la puerta, en la que Thomas estaba recostado, un poco cansado.
-Que descanse, Thomas. Te deseo lo mejor mañana.
-Gracias Taylor. Descansa igualmente- Dijo el chico sonriendo y entró al cuarto de Lauren.
No sabía qué hacer; quizá habría de traicionar la confianza de mi hermana pero tenía que desahogarme con alguien: Ese alguien era Derek. Sabía que era un poco tarde pero quizá podría abusar un poco de su buena voluntad estando en la búsqueda de mi perdón.
-¡Demonios, ya me estaba empezando a dor...!- Exclamó después de que hubiera tocado un par de veces. -Taylor...- Cambió por completo su tono de voz a una más apacible.
-Lo siento, Derek...- Dije casi en susurro ante su murmurar, no quería molestarlo tampoco. Me di vuelta pero me detuvo.
-No no, espera. Es que... de verdad estaba algo cansado, pero para ti siempre voy a estar disponible. Dime qué sucede...
Me volví hacia él y detalló mis expresiones de tristeza. -¿Qué te pasó?- Insistió con preocupación y entramos a su habitación.
Inmediatamente empecé a llorar y me pegué a él abrazándolo con todas mis fuerzas, mientras mis dedos se aferraban a su camiseta. El intentaba consolarme mientras daba pequeños golpecitos contra mi espalda, y al cabo de unos segundos pude respirar.
-¡Taylor! Jamás te había visto así, tienes que explicarme. ¿Alguien te hizo daño? Dime quién fue y yo lo iré a matar-. Sabía que hablaba en serio así que esta vez sí me contuve por completo. y bien?- Cuestionó mientras al fin lo podía mirar a los ojos.
-Derek... hay un enorme problema...- Pronuncié y él pasó sus pulgares por mis mejillas para remover las lágrimas.
-Siéntete con toda la libertad de contarme,
-Mi her...- estuve a punto de decírselo pero recordé las palabras de Lauren. Tal vez no sería bueno contarle ahora mismo en realidad aunque no lo involucrara directamente.
-¿Mmh?
-No sé. Solo me sentía muy mal, y quería desahogarme con alguien.
-¿Estás segura que es solo eso?- yo asentí y lo volví a abrazar. -Espero que no me estés ocultando nada. Sabes que no puedo hacer mucho si no me dices la verdad.
-No te preocupes, no es para tanto-. Mentí con dolor.
Pues quizá solo son problemas de la adolescencia-, rio, ya que todo este drama parecía sacado de un drama juvenil sinsentido sentido.
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Estando en Berlín - (Manuel Neuer)
Fiksi PenggemarDerek Hoffman (Manuel Neuer) celebridad del deporte es víctima del impacto de un rayo en su espalda y su condición amenaza poner en riesgo su carrera. Taylor Samuelsen universitaria norteamericana acaba de mudarse junto con su familia a Alemania y b...