-No me parece muy gracioso, Taylor. Ese chico te estaba coqueteando seguramente. Observé cómo te miraba. Sé que se decepcionó al saber que yo era tu pareja independientemente de que él fuera mi fan. Es mejor que no te vuelvas a encontrar con él.
-¿Por qué no Derek? Entre él y yo no pasará nada si yo no lo permito. Además lo importante aquí es que él me ayudó a salir de este problema-. Derek volvió a tomar mi brazo y esta vez untando su pulgar de saliva borró el número de Harry.
-¡Derek! Qué atrevido eres. No tenías de recho a hacer eso-. Exclamé ofuscada.
-Si te pones así significa que él sí te llama la atención-. Supuso muy serio.
-Claro que no. No tiene nada qué ver. Agradece que no me enojé más porque tengo su número en mi teléfono. Si no...
-¿Teléfono?- Se le había encendido el bombillo. Inmediatamente salió del mi cuarto con prisa.
-Teléfono...- Susurré pensativa. Derek tenía mi teléfono. Había salido por él a borrar el número de Harry y maldecí por no haberle puesto clave a mi teléfono.
Lo seguí a toda prisa. No quería perder el contacto de ese chico gracias a lo diligente que había sido conmigo; además era un gran partido para Dinah. Se podría decir que lo había alcanzado al final del pasillo cuando empezaba a subir las escaleras, y salté sobre su espalda supuestamente para bloquearlo pero fue inútil y en cambio casi me caigo a lo que él tuvo que hacer un gran esfuerzo para que no pasara, o para que no nos cayéramos los dos.
Mis brazos se anclaron a sus hombros y sus manos a mis muslos terminando de subir las escaleras para llegar a su piso.
-¿Pero cómo se te ocurre hacer algo así?- Me regañó muy fuerte.
-Detente, Derek-. Dije mientras el empezó a trotar conmigo en su espalda para llegar a su cuarto esta vez. Pensé que una buena forma de detenerlo sería metiendo uno de mis pies entre sus piernas mientras se movilizaba rápidamente así que lo hice.
¡Demonios!- Gritó cayéndose boca abajo haciendo el máximo esfuerzo para que yo no me lastimara. Sin embargo fue inevitable y mi brazo izquierdo recibió todo el impacto.
-¡Taylor! Dime que no te lastimaste.
Yo mientras tanto me pasaba mi otra mano sobre la zona afectada.
-¿Te pasó algo?- Preguntó preocupado.
-Ouch...- me quejé. -Creo que me descompuse algo-. Solté una leve carcajada mientras sentía el punzante dolor y aún mi espalda no se despegaba del suelo.
Derek se colocó sobre sus rodillas para socorrerme después de haberse sacudido un poco. Su cuerpo soportaba muy bien esos pequeños accidentes, pues eran gajes de su oficio.
-¿Taylor?- Cuestionó asustado en vista de que tenía los ojos cerrados y y no me movía.
-BUUUH- Grité exaltándolo en sobremanera y me eché a reír por su cara de iluso.
Obviamente me había lastimado un poco pero tampoco como para quedar inconsciente.
-¡¿Qué te pasa, Taylor?! Pensé que te había pasado algo grave de verdad pero sales con esto. Me asustaste demasiado.
-Ya viste que estoy bien, no seas tan gruñón-. Yo seguía riendo por la forma tan estupida en la que caímos.
Se quedó mirándome por unos segundos y noté que estaba conteniendo sus ganas de reír también.
-Sé que quieres reírte Derek-. Lo reté y ocultó su rostro entre uno de sus bíceps y su rodilla.
Continuamos riendo casi por un minuto más recordando la torpe caída y la forma salvaje en la que había saltado a su espalda.
-Qué salvaje eres Taylor Samuelsen-. Admitió negando con un sonrisa.
-Pues así me quieres-. Agregué con aire de victoria y él hizo una mueca.
-Desafortunadamente sí- me hizo reír.
-Dame mi teléfono ahora sí-. Reclamé mientras me ayudaba a parar.
Se paró enfrente mío.
-No quiero que te acerques a él,
-Se convirtió en un buen amigo, es casi imposible para mí no ser atenta con él. No soy una mala persona Derek, y cuando alguien me ayuda intento devolverle ese favor multiplicado.
No respondió pero no apartó sus ojos de los míos, suplicándome aún que no lo contactara.
-Derek. No puede ser que aún no confíes en mí-. Negué decepcionada y me dispuse a marcharme pero me tomo de la muñeca.
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Estando en Berlín - (Manuel Neuer)
Hayran KurguDerek Hoffman (Manuel Neuer) celebridad del deporte es víctima del impacto de un rayo en su espalda y su condición amenaza poner en riesgo su carrera. Taylor Samuelsen universitaria norteamericana acaba de mudarse junto con su familia a Alemania y b...