Cuando Mila llegó yo me fui a casa, donde le pregunté por mensaje a Zedd si quería salir a tomar algo conmigo y él de inmediato aceptó. Quedamos en salir a las cuatro y el me regresaría a casa a las seis o siete, además de ofrecerse a pasar por mí. Tenía una camioneta muy linda a pesar de ser de segunda mano; trabajaba y vivía sólo puesto que ya casi se había de graduar.
Fuimos a caminar a un hermoso parque que al parecer era privado ya que la entrada no era gratuita. Nos conocimos bastante y descubrimos que teníamos varios gustos en común como la música independiente, el arte, el cine extranjero y la comida italiana; así que lo invité a comer rabioles de carne pero él no me permitió pagar la cuenta.
Sin embargo apostamos con cara o sello y el que le saliera lo que escogiera tendría que pagar. Escogí sello y lanzamos la moneda.
-¡Cara! ¡Cara!- Gritó Zedd y yo puse los ojos en blancos. Ahora él pagaría todo. -Bien, espero verte pronto, chica americana- Dijo al dejarme a la puerta de mi casa.
-Gracias por todo, Zedd. Fue un placer conocerte- Me dio un beso en la mejilla y se marchó en su camioneta.
Su compañía me había despegado de la idea de seguir pensando en Derek y de lo que había pasado la otra noche, porque al parecer para él no había pasado nada y no me quería ilusionar con alguien que quizá se hallaba confundido en ese momento.
~
-Sabes, creo que me mudaré tan pronto me mejore por completo- Mencionó Derek una tarde en la que me encontraba haciendo un escrito de inglés de la universidad.
Así es, soy angloparlante y me han dejado un trabajo de inglés al que le había sacado provecho y me había ofrecido secretamente ante mis compañeros para hacerles el trabajo a todos él fin de semana. Más o menos eran veinte, y en cambio me tendrían que pagar seis euros cada uno, porque en realidad nadie sabía hablar inglés en la clase aparte del profesor. Al menos perfectamente.-¿En serio? ¿A dónde piensas ir?
-No lo sé, eso era lo que quería hablar contigo.
-¿En qué te podría ayudar yo?- cuestioné con confusión.
-Me refiero a que quiero que me ayudes a buscar una buena vivienda, ¿entiendes? En una zona no muy congestionada.
-Ah... ¿y cuándo quieres ir?
-Cada tarde en la semana. Desde mañana.
-¿Por qué no desde hoy?
-Porque estás muy ocupada. No te quiero presionar.
-Eso no importa, este es mi trabajo. Y si quieres que vayamos pues ahora mismo vamos.
-¿Segura?
-Sí.
Tomé mis cosas y las guardé dentro del maletín tipo camuflado, y en seguida bajamos por el auto no sin antes maquillarme un poco, ocultar mi cabello debajo de la misma gorra negra de siempre y colocarme los lentes de sol.
-No quiero que después me culpes de tus malas notas.
-Yo ya hice mi trabajo. Es por eso que no estoy tan atareada.
-¿Entonces qué estabas haciendo? ¿Jugando FIFA?- Dijo sarcástico.
-Oye, no- Reí. -Estaba haciendo el trabajo de otros compañeros que no saben nada de inglés, así que... ya te imaginarás.
-¿Qué acaso no te pagan lo suficiente por cuidarme?- Reprochó en burla.
-¡Derek! Los asuntos económicos son personales. Además... puede que me paguen bien pero debo ir ahorrando para prepararme.
-¿Prepararte para qué?
-Porque si no te has dado cuenta ya casi te dan de alta del todo, lo que significaría que ya no necesitarías de mi ayuda. Así que es mejor irme preparando.
-Ah...-, respondió con la cabeza gacha, pensativo mientras se subía al asiento del copiloto y no volvió a tocar el tema-. Al parecer otra cosa que no le había agradado.
Ese mismo día no pudimos encontrar mucho. Cuando al fin nos pudimos adentrar en los barrios prestigiosos se había hecho demasiado tarde y había mucha congestión, así que Derek propuso dejarme a la entrada de mi casa para que mis padres no se fueran a enojar conmigo. Me dio mucho miedo dejar que él sólo manejara pero la distancia de mi casa a su departamento era relativamente corta y además ya estaba recuperado casi por completo.
-Gracias, Taylor. Y... lo siento por llamarte sirvienta el otro día y las cosas despectivas que te dije delante de Emma; fue un impulso tonto para intentar retenerla pero tú no tenías la culpa.
-No hay de qué, sabía que no estabas bien del todo. A veces cuando nos enojamos decimos cosas que ni siquiera sentimos- Respondí. Abrí la puerta para salir y cuando me disponía a cerrarla él me tomó de la muñeca deteniéndome. -¿Pasó algo?- Pregunté extrañada.
-Ahh... No. No pasa nada. Lo siento, ya puedes irte- Respondió un tanto nervioso- con un aire de que se había callado algo importante.
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Estando en Berlín - (Manuel Neuer)
Fiksi PenggemarDerek Hoffman (Manuel Neuer) celebridad del deporte es víctima del impacto de un rayo en su espalda y su condición amenaza poner en riesgo su carrera. Taylor Samuelsen universitaria norteamericana acaba de mudarse junto con su familia a Alemania y b...