Estando en Berlín - (Manuel Neuer)

CAPÍTULO 87

-Eso no importa; el hecho es que eres un egoísta. Crees que tu situación es más grande y trágica que la mía e intentas minimizarla poniendo tu ejemplo por delante; sabiendo que tienen el mismo, Derek-. El tono de mi voz se empezaba a intensificar al igual que el volumen; no podía creer que pensara de esa manera.

-Lo siento, Taylor. Intento dar lo mejor de mí. De la misma forma en que tu me ayudas a mejorar como persona; es esto lo que necesito en mi vida: Alguien que me enseñe en qué estoy fallando y ser mejor para ella cada día. Creo que en cada cosa que dices que debería mejorar lo he puesto en práctica y he puesto todo mi empeño.

-¿Peleando de nuevo, chicos?- Preguntó Dinah apareciendo de repente.

-Dinah...- musité.

-Ya no hay espacio para discutir, amigos; mucho menos después de algo tan apoteósico como lo que acabó de pasar. Más bien empiecen a arreglarse por que en menos de una hora es la cena. Envié la dirección a tu teléfono, Derek. Taylor, Lauren y yo vamos a ir juntas porque llegaremos antes para tener todo listo. Ustedes pueden llegar quince minutos después.

-¿Todo listo? ¿Hay que hacer tantos preparativos para una simple comida?

-No seas amargado, Derek. Simplemente acepta la buena voluntad de Dinah.

Él suspiró. -De acuerdo allá estaremos.

Derek se retiró y quedamos Dinah y yo allí en el mirador.

-Tiene razón, Dinah. ¿A caso tienes preparada alguna sorpresa?- Ella rio.

-Aparte de tener una atención con los chicos, pasar un buen tiempo juntos y estar al lado de Harry no. Por cierto, Thomas dijo que debía decirme algo importante y el no siempre se pone tan serio, así que aprovecharé para saber qué quiere decir de una vez por todas.

-Seguramente te dirá quién es la tipa que lo trae loco.

-Sí, es lo más seguro.

~

La ocasión y el lugar ameritaban algo elegante y al la vez veraniego. Busqué entre mis cosas hasta que al fin hallé algo que incluso había olvidado que tenía: Un vestido de sol verde oscuro. Éste contaba con un escote en V profundo y cruzado, dejando sobresalir solo un poco mis pechos a través de este. Llegando a la parte de los hombros, dos delgados lazos cruzados se desplegaban a diagonalmente por mi espalda para asegurar un buen ajuste, por lo que no tenía mangas y era bastante descubierto en la espalda a exceptuar por los dos lazos. El ruedo de la falda del vestido me llegaba un poco más arriba de los tobillos y pensé que sería una buena decisión usar sandalias altas y plateadas.

Desde luego, mi plan era deslumbrar ante Derek así que me estaba esforzando mucho por obtener un buen look.

Trencé mi cabello con una trenza francesa y le coloqué algunos tocados plateados para que combinara con los zapatos. Limpié mi rostro quitando el color negro, rojo y amarillo de las banderitas e hice un maquillaje no tan cargado.

-¿Bromeas? ¿Un vestido de playa para la noche?- Preguntó Lauren desaprobando mi vestimenta.

-En realidad luces fabulosa, Taylor Samuelsen- Opinó Dinah asombrada. -Siempre te ves hermosa pero hoy vas a lograr dejar a Derek Hoffman de una sola pieza, querida.

-Gracias Dinah- Apunté riendo. Amaba la forma en la que me hacía sentir Dinah: Tan segura de mí y de mi belleza.

-Por supuesto, pero claro que no necesitas de la aprobación de un hombre para saber que brilla, hermana.

-Bueno, en ningún momento dije eso, chiquilla. Solo que cuando estás enamorada quieres que tu hombre te vea como una diosa griega-. Respondió Dinah en un tono soñador y romántico.

-Seguro que Harry te verá así está noche- Le aseguré guiñando un ojo.

-Oh... gracias, querida. Ya visualicé una vida entera al lado de él y apenas llevo un par de días conociéndolo. Y no sé por qué pero mi intuición casi nunca falla, estoy segura de que él es para mí-. Había notado que Dinah, al igual que Harry era romántica y apasionada, y esperaba desde lo más profundo que obtuviera su cometido para con él puesto que sin duda harían una pareja bohemia y excepcional.