CAPÍTULO 42

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-No sé si sabrán, pero dentro de poco empezará el torneo de fútbol Soccer más grande del mundo... El mundial de la Copa del Mundo y esta vez se llevará a cabo en Brasil.

-Yo...- los miré a todos antes de decir las últimas palabras para darme cuenta que todos tenían su absoluta atención sobre mí. -Me iré con Derek a Brasil.

-¿Hola?- Pregunté cuando vi que ninguno respondió nada.

-Ya déjate de bromas, Taylor- Insistió Lauren.

-No. No es broma. El vuelo sale mañana, el resto del día lo aprovecharemos para alistar nuestras cosas.

-Taylor Samuelsen, te prohibo rotundamente que te vayas, no tienes permiso- Ordenó mi padre.

-Papá, yo no te estoy pidiendo que me des permiso para irme, yo misma estoy anunciando que me iré.

-¿Te irás con un tipo que apenas conoces de un año? ¿Estás loca o qué carajos? No te irás de esta casa. No pondrás un pie afuera.

-No insistiré más mamá. Soy adulta y ya puedo tomar mis propias decisiones. Amo a Derek e iré con el quieran o no.

-¡¡Taylor, no. ¿Cómo me puedes hacer eso?!!- Exclamó mi madre. -¿Eso significa que pasaste toda la noche con él? No, no lo creo. Llamaré a la policía- Casi que gritó.

-No, no. Alto- Musitó mi abuelita. -Dejenla ir, les juro que todo estará bien. Se los prometo. Pueden estar tranquilos, él es un gran muchacho- Me defendió.

-¡Mamá, los años te están enloqueciendo!- Gritó mi padre.

Esto ya era una locura.

-Yo pienso que sí deberías ir, hermana. Vete.

Todo el mundo empezó a ir en contra o a favor de nosotros y a hablar al mismo tiempo a un volumen considerablemente alto, tanto que ya no entendía nada.

-¿Qué hacemos, Derek?- Le Susurré preocupada.

-Sube por tu teléfono. Tu teléfono y tus documentos, es lo único que relativamente necesitarás- Yo asentí y en cuestión de segundos subí y bajé con aquellas cosas. Derek se puso de pie, abrió la puerta y ambos estuvimos afuera en un abrir y cerrar de ojos.

-Los amo a todos. No me extrañen. Te amo abuelita, cuídate Lauren- Les Exclamé desde las escaleras de la entrada, cerramos la puerta y nos subimos al auto de Derek.

Esa había sido demasiada adrenalina en tan poco tiempo.

Exhalé mientras el vehículo avanzaba. Wow, ¿Qué acababa de hacer?

-¿A dónde vamos?- Pregunté.

-Ya verás- Respondió y aparcamos en el estacionamiento de un almacén grande. Él se colocó lentes de sol y caminamos adentro del establecimiento.

-¿Usas lentes de sol en interiores?- Pregunté puesto que pensé que era una tontería.

-La verdad aislan bastante a los fans- Respondió y se colocó en la cabeza una gorra que tenía del Bayern Múnich.

-¿No quieres a tus fans?

-No es eso, obviamente los quiero. Lo que pasa es que aveces pueden llegar a ser tremendamente estresantes y conflictivos. Incluso de tanta euforia que obtienen por el momento de conocerme han intentado agredirme para llamar mi atención. Y eso que no creo ser tan famoso como otras personas. Además... no quiero incomodarte con mis problemas.

Muchas personas sí lograban identificarlo y se acercaban a pedir autógrafos y fotos, y siendo así no me imaginaba cómo sería estando en un lugar lleno únicamente de fanáticos. La única vez que había llegado a presenciar algo así junto a él fue cuando jugó con aquellos niños en el parque.

-Definitivamente va a ser difícil acostumbrarme a esto-, confesé después de que se tomara fotos con cinco fans. -Estoy conociendo esa parte de ti que nunca había conocido. Es como si fueras alguien diferente.

-Siempre he sido yo. -Sonreí. -Y siempre seré el mismo para ti, no cambiaré.

-Esto apenas comienza, y me pregunto cómo es que podrá terminar...

-No creo que debas pensar en eso ahora. Disfruta el momento, vivelo mientras dure.

Estando en Berlín - (Manuel Neuer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora