CAPÍTULO 70

34 1 0
                                    

-Ah, sí. Hace unos días cambié mi cabello y mi estilo de maquillaje-, rio Lauren nerviosa al estar en presencia de uno de sus amores platónicos y retrocedió un par de pasos para dejar que él entrara. En su mano derecha sostenía un ramo de rosas y una caja de chocolates mientras que en la izquierda arrastraba una maleta mediana. De inmediato la descargó sobre la cama junto con las demás cosas y se abalanzó sobre Lauren y la abrazó con todo el ánimo que podía; la chica no entendía qué estaba pasando.

-Espera, ¿qué estás haciendo?- Exclamó estando aún entre los brazos de Derek. -¿Por qué hacer esto? Suéltame.

-No lo haré, sabes bien que te extrañé infinitamente, no me pidas que me retire porque es lo único que te pediré que me correspondas.

-¿Qué?- Pensando con las únicas neuronas que le quedaban en aquel momento bochornoso sumándole la alta temperatura de ese tropical clima. -Demonios, ya sé lo que pasa, me estás confundiendo con Ta...

En menos de lo que podría pensar Derek ya tenía sus labios sobre los de ella besándola rápidamente, confundiéndola conmigo, puesto que nuestras caras, contexturas y voces eran casi iguales a simple vista. Lauren como pudo se safó y logró decir...

-¡¡Espera Derek, yo no soy Taylor!!- Prácticamente gritando y escuché perfectamente mientras tomaba un baño de agua fría. De inmediato cerré la llave del agua y me envolví en la toalla más próxima que encontré saliendo disparada por la puerta del baño para encontrar que Derek tenía entre sus brazos a mi hermanita y al volverse para ver quién era, a Derek se le desorbitaron los ojos y confuso empezó a mirarnos simultáneamente a mí y a Lauren como si no entendiera qué pasaba; pero yo también estaba tremendamente impactada.

-¡¿T... Taylor?, ¿tú eres Taylor?- Formuló soltando a Lauren quien tenía cara de aterro.

-¡Derek!

-Yo...- empezó a mirar a todos lados rascando su cabeza. -Lo siento, estoy muy avergonzado contigo, pensé que eras Taylor-, dijo dirigiéndose a Lauren y colocando la mano izquierda en su cintura.

-Ah... descuida, supongo que fue una accidente-, musitó ella pasando el dorso de su mano por sus labios limpiándose.

-¿Derek besaste a Lauren?- Me aterré de sobremanera.

-¿Quién diría que me habría beneficiado el que me pareciera tanto a ti, querida hermanita mayor-; profirió ella con cierto descaro mientras arqueaba una ceja y Derek la miró con repudio.

Extrañamente las veces en las que Lauren había tenido cercanía con Derek todo había sido muy extraño: Cuando se intoxicó, cuando fue a anunciar que me raptaría y ahora esto. Qué coincidencias más descabelladas.

-Pero qué demonios, Lauren- musité sin saber cómo reaccionar.

-¡Rayos, todo siempre sale mal!- Murmuró Derek mientras se pasaba una mano por la frente varias veces.

-Derek, me voy a vestir. Sal unos minutos por favor.

-También te esperaré afuera-, anunció Lauren con la intención de quedarse más tiempo con Derek.

-Aahh no, ni creas. Tú te quedas aquí-, regañé y ella rodó los ojos mientras Derek cerraba la puerta a sus espaldas.

-¡¿Cómo dejaste que te besara, Lauren?!- Exclamé estresada.

-Te juro que no fue mi culpa, él me tomó por sorpresa y de verdad creyó que era tú-, abrió los ojos sin tampoco poder creer lo que había pasado.

-Rayos, Derek es un tonto-. Estrellé mi mano contra la cara. -¿Él trajo esto?- Pregunté mientras me ponía la ropa interior y buscaba dentro de la maleta que él me había dado.

-Así es. Si quieres me puedo quedar con los chocolates.

-Olvídalo.

~

Estando en Berlín - (Manuel Neuer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora