-Es que te ves hermosa. Y me da mucha desconfianza que otro tenga el placer de tenerte tan cerca, como ese tal Schwartz. No sabes cuánto me estoy conteniendo para no ir a partirle la cara a ese sujeto por haberte dicho esas cosas.
Yo reí con ironía y tomé sus manos entre las mías. -Ya te dije que fue un malentendido. Además se supone que habíamos quedado en que tú confiarías en mí. Al reclamarme ese tipo de cosas no me estas demostrando nada de eso, Derek. Este trabajo no será tan parecido al de Emma, y no se de dónde sacaste que me podría llegar a volver como ella; sé perfectamente quién soy y jamás lo olvidaría.
Suspiró y echó para atrás la cabeza.
-Yo no soy ella, Derek; por si no te has dado cuenta. Y yo te amo pero no me sigas comparando, llamaré al señor Schwartz y te voy a demostrar que te estás equivocando conmigo.
-¡Aaahh!- Gruñó. -Lo siento, Taylor. Ven aquí-. Me tomó del brazo mientras yo emprendía mi marcha. -De acuerdo, te doy mi aprobación, solo porque no quiero que estemos mal y porque quiero demostrar que confío en ti. Pero hazme un favor.
-¿Sí?
-Hazle saber como sea que pronto estarás felizmente casada.
Rodé los ojos. -Solo cuando se de la oportunidad, Derek. Yo no quiero ser fastidiosa con nadie, y menos ahora que todos me estén odiando por estar contigo.
-Así que no le quieres decir por el hecho de que es conmigo con quien tienes un compromiso. Soy un problema para ti, será un problema el que me vuelva tu esposo al parecer.
-Claramente no lo entiendes. Nunca lo harás si no se te da la gana hacerlo. Nunca te has sentido tan odiado como yo me siento, Derek. No sé cómo hago para mantener siempre una actitud positiva pese a la forma en la que me atacan por todas partes. Aparte de desconfiado eres incomprensivo.
Caminé hasta el que se suponía que ya era nuestro cuarto y tomé el anillo de compromiso. -Toma. Para que me vuelvas a conquistar después de cambiar ese estúpido modo de pensar-. Pronuncié y tomando algunas cosas necesarias me fui para uno de los cuartos del primer piso, el cual tenía una chimenea y me calentaba todo lo que necesitara, porque esta noche la indignación no me iba a dejar dormir al lado de Derek. Cerré con llave para que no pudiera entrar.
~
*-Hola, señor Schwartz...*- Hablé por el teléfono mientras me encontraba en receso en pleno campo universitario.
*-¡Señorita Samuelsen, qué gusto! Espero que se encuentre excelentemente*-, contestó él.
*-Así es, muchas gracias. También espero que se encuentre muy bien*-. Respondí con amabilidad.
*-Le agradezco. Y dígame, ¿ya tomo la decisión de trabajar con nosotros?*
*-Lo estuve meditando durante toda la noche*- Reí nerviosa y él también lo hizo, pero con seguridad.
*-Así que la propuesta no la dejó dormir...
*-Eso y otros pequeños asuntos que rondaban en mi mente.*
*-Y bien... ¿cuál es su respuesta?*- Preguntó ansioso y carismático.
Suspiré con la boca entre abierta.
*-Lo tomo, señor Schwartz*-. Declaré mordiéndome el labio inferior con una sonrisa que parecía más bien una mueca.
*-Wooo*- Silvó emocionado y reí. *-Muy bien, más feliz no podría estar, se lo aseguro. ¿Le parece si esta tarde nos encontramos en el restaurante La Nuit Nouvelle, hablamos sobre eso y revisa y firma su contrato?*
*-Estaría perfecto-* Respondí sin pensar y colgamos.
¿Qué había hecho? ¿De verdad había tomado esa decisión sin la completa aprobación de Derek? Creo que había acabado de actuar muy impulsivamente y eso a él no le iba a agradar.
A continuación volví a clases hasta el medio día.
~
Se me hizo muy difícil poder localizar dicho restaurante porque quedaba en una zona del centro que no conocía, pero llegué a tiempo un poco antes de las seis y media. Esta vez usaba unos jeans formales y un suéter; el usar ese outfit me recordó demasiado a mi primera vez trabajando para Derek y me entro nuevamente la nostalgia. Era la mujer más afortunada del universo por tenerlo en mi vida aunque a veces no estuviéramos de acuerdo en las mismas cosas.
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Estando en Berlín - (Manuel Neuer)
FanfictionDerek Hoffman (Manuel Neuer) celebridad del deporte es víctima del impacto de un rayo en su espalda y su condición amenaza poner en riesgo su carrera. Taylor Samuelsen universitaria norteamericana acaba de mudarse junto con su familia a Alemania y b...