Capítulo XIX

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¿Por qué mierda me hacía eso? Primero me besaba y me decía que era de él y, luego, le miraba el trasero a cualquier rubia hueca con... "¡Maldición, Jenna Summers! ¡No puedes ponerte celosa!" Me abofeteé a mí misma mentalmente. No podía sentir celos de Zachary, no era nada mío, literalmente no lo era.

-¡Wow! ¡Veo que de veras le interesas al gordo!- Dijo Jimmy abrazándome por la espalda. -Y sí, intenta darte celos.-

-Eso no es cierto y, de ser así, no me importa ni un poco.-

-¿Entonces por qué no dejas de mirar cómo se le insinúa a aquella rubia "pechos de plástico"?- Besó mi cabello. -Te gusta, lo sé. Pero descuida, tu secreto está a salvo conmigo.- Susurró y se fue a sentar con Leana y los chicos.

¿Me gustaba? Evidentemente. ¿Me estaba dando celos o realmente quería estar entre las piernas de esa rubia? No lo sabía. Me dirigí hacia donde estaban los chicos y me senté al lado de Brian.

-¿Qué fue todo eso?- Me preguntó con una sonrisa un tanto divertida y, otro tanto, forzada.

-No lo sé pero si esta noche sigue así, voy a necesitar mucho alcohol.- Tomé una botella de cerveza, la destapé y bebí sin parar hasta que la terminé.

-¡Tranquila, cariño!- Exclamó Emilie. -No querrás embriagarte y hacer algo de lo que te arrepientas luego... ¿O sí?- En ese momento, lo único que quería era arrancarle esa ropa que tan bien le quedaba. Mi amiga alzó su delgada ceja y me estudió con su incipiente mirada.

"Ay amiga, si supieras..." pensé.

-No lo haré, lo prometo.- Le sonreí. -Brian... ¿Tienes un cigarro?- Negó con la cabeza y sonrió. -¿Fumas?-

-Sí, desde antes de conocerlos.-

-Bien, en ese caso...- Sacó una cajetilla y me la extendió. -Quédatela.-

-Gracias.- Sonreí, le besé la mejilla y, por alguna extraña razón, me sonrojé.

Me encaminé hacia el patio trasero, dos horas después de estar sentada adentro con los chicos. No había rastro de Zacky por ningún lado pero tampoco me enfoqué en buscarlo. "Seguramente esté compartiendo fluidos con la »Senos de plástico«." Pensé repulsivamente. Alguien tocó mi hombro y me di la vuelta sorprendida.

-Hola preciosa.- Dijo Nicholas sentándose a mi lado. -No sabía que fumaras.-

-Lo hago cuando est... De vez en cuando.- Le sonreí. -¿Qué te trae por aquí?-

-Te estaba buscando y, tus amigos me dijeron que estabas aquí.- ¿Mis amigos le dijeron? -Aunque uno con el cabello crispado me miró de mala gana.-

-Brian.- ¿Por qué lo miraría mal?

-¿Es tu novio?-

-No.-

-¿Y el otro? ¿ El de los ojos verdes?- Ojalá lo fuera.

-No.- Me limité a decir.

-Pero... Hay algo entre ustedes.-

-No, no hay nada.- Seguí fumando de mi cigarro.

-No me lo creo.- Torció la boca.

-Pues... Créelo. Entre él y yo no hay nada.-

-Mejor para mí entonces.-

-¿Disculpa?- Lo miré y acercó su rostro al mío, el alcohol se podía oler desde su boca. -No, Nick.- Lo aparté de mi y corrí el rostro para un costado.

-Vamos, Jennie. Por los viejos tiempos.- Dijo mientras me arrinconaba contra la pared y giraba mi rostro hacia el de él.

-Estás ebrio, suéltame.- Intenté apartarlo pero, no lo conseguí. Realmente no quería besarlo, podía hablar con él pero de ahí a compartir saliva... Era diferente y, por alguna razón, repulsivo.

-Deja de lloriquear y disfruta el momento.- Tomó mi rostro con fuerza y me besó. A diferencia de Zachary, sus labios no me gustaban y me recordaban a esa noche en la que me golpeó por no acostarme con él. Mordí su labio inferior y le di una bofetada en la mejilla.

-¡Te dije que me sueltes!- Cuando cayó en la cuenta de lo que le había hecho, se enfureció. Me tomó por la muñeca y comenzó a manosearme mientras yo le gritaba que me suelte. No estaba asustada, sino furiosa. Si había algo que odiaba era que me toquen en contra de mi voluntad y eso, no era nada menos que su culpa.

-Eres tan deseable.- Susurró contra mi oído mientras levantaba mi camiseta. -¡Deja de resistirte!- Gruñó y me apoyó contra la pared fuertemente.

-Mierda Nicholas... ¡Que me sueltes!- Grité y le di un puñetazo en la boca.

-¡Perra!- Gritó. -¿Cómo te atreves?- Levantó su mano y me abofeteó con fuerzas. Me levanté y lo miré con odio, mi mejilla ardía y, apostaba a que tendría otro moretón. -¡Ahora cierra la boca!- No me iba a violar, no lo iba a dejar.

-¡No!- Grité y le di otro puñetazo en el estómago.

-Suéltala.- Gritó Zachary arrastrándolo lejos de mí y tirándolo al suelo para después golpearlo con fuerzas. Me quedé atónita mirando cómo mi ex novio intentaba defenderse pero, Zacky estaba cegado y era mucho más grande. Lo que le daba cierta ventaja.

-No te metas en esto, ella no es tuya.- Dijo Nicholas mientras lo golpeaba en el labio. Zacky sonrió macabramente y negó con la cabeza, se acercó, lo tomó por el cuello de la camisa y dijo

-En eso te equivocas, amigo. Ella es mia.- En eso aparecieron Brian y Matt, al verme y ver la situación, se acercaron prácticamente corriendo.

-¿Qué ocurrió?- Preguntó Matt, Brian intentó separarlo pero no pudo.

-Matt, trae tus enormes brazos.- Exclamó. -No puedo solo.-

Zacky le dio un puñetazo en la nariz y esta comenzó a sangrar. -¡No vuelvas a tocarla, mal nacido!- Gritó mientras Matt lo sostenía de los brazos y lo alejaba. Nicholas cayó de rodillas al piso, con su camisa empapada de sangre.

-¡Suéltame, Sanders!- Gritó mientras forcejeaba.

-Zack, cálmate.- Ordenó Brian. Al ver que no hacía caso me miró y, sin decirme nada, lo entendí.

-¡Déjame matar a ese infeliz!- Gritó mientras seguía forcejeando con Matt pero este, tenía los brazos y la espalda más fuertes.

-Zacky... Zack... ¡Zachary, mírame!- Grité mientras tomaba su rostro con ambas manos y lo obligaba a mirarme. -Calma...- Bajé mi tono de voz. Aflojó sus brazos y Matt lo soltó.

-Estaremos adentro.- Dijo con su peculiar tono de voz, luego, se fueron. Asentí y Zacky me miró con expresión fría.

-Ven aquí.- Murmuré y lo tomé de la mano.

Dirty Little Secret... Who has to know?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora