Sí, acepté; aunque no supe muy bien por qué pero lo hice. Caminaba tranquilo a mi lado, observándome curioso de vez en cuando. Yo me limitaba a caminar en silencio mientras aspiraba ese delicioso perfume que desprendía su chaqueta y quizás soltaba algún que otro suspiro de angustia.
-¿Estás mejor?- Asentí.
-Sí, gracias de nuevo.- "De nuevo ese silencio incómodo ¡Maldición!" Pensé.
-¿Quieres contarme qué ocurrió?- Negué con la cabeza.
-Voy a volverme loca.- Dije riendo irónicamente. -¿Por qué no podías dormir?-
-Uhh...- Suspiró y se rascó la cabeza. -Tuve una pelea con mi hermano.-
-Se enteró que Gena y tú...-
-Se lo dijiste.- Sentenció serio. Automáticamente mis mejillas se tiñeron de rojo.
-Lo hice, pero...-
-Lo merecía.- Dijo encogiéndose de hombros. Lo miré perpleja. Definitivamente esa no era la reacción que esperaba, Zack no era sumiso y mucho menos cuando cometía un error. -Finalmente lo perdí todo, y no fue nada menos que mi culpa.- Una sensación de culpa me contrajo las entrañas hasta el punto de causarme náuseas. Llegué a pensar que quizás había sido absurdo dejarlo y que debía perdonarlo porque, después de todo, no había sido culpa suya sino de Gena.
"Está especulando." Me dijo mi malvado y orgulloso subconsciente.
-No hagas eso.- Murmuré recelosa.
-¿Qué cosa?-
-Estás jugando con mi mente, deja de hacerlo.-
-No estoy haciendo nada.- Sonrió de lado y se acercó. -Puedo jugar contigo si eso quieres.- Acarició mi brazo delicadamente con la yema de sus dedos haciéndome estremecer. -¿Lo ves?-
-¡Ya para!- Grité y me alejé de él.
-Eres tan hermosa cuando te enojas.- Me sonrojé nuevamente y desvié la vista.
-Deja de hacerlo, no estoy jugando.-
-¿O qué?-
-O... Te golpearé tan fuerte en las pelotas que no recordarás ni tu nombre.- Soltó una carcajada y alzó una ceja.
-Ya no lo recuerdo. ¿Cuál era?- Rodé mis ojos y se acercó. -Dí mi nombre.- Murmuró y sus manos me acercaron a él por la cintura. -Dilo, amor.- Susurró mirándome a los ojos y después a los labios..
-No lo haré.- Quise alejarme nuevamente pero me detuvo.
-Al demonio.- Sus labios impactaron contra los mios produciendo un choque eléctrico en todo mi cuerpo. Quise resistirme y separarme pero, muy dentro mío, quería desesperadamente que lo hiciera.
Su boca se abrió junto con la mía y nuestras lenguas se rozaron haciéndolo soltar un gruñido grave y áspero. Su boca se movía despacio sobre la mía como si estuviera explorándola, conociéndola por primera vez... Pero seguía saliéndose con la suya y no debía ser así.
-No.- Susurró con los ojos cerrados cuando me separé. -Por favor, nena.-
-Por favor tú, Zack. Deja de manipularme.-
-¡Te amo! ¿Cuándo vas a entender eso?-
-¡Yo también te amo! ¡Maldición!-
-¿Entonces cuál es el problema? ¡Deberías estar en mi cama, desnuda, abrazada a mí mientras te hago el amor, no llorando sola y con un ataque de pánico!- Mis ojos se llenaron de lágrimas. -¡No! ¡Nena, lo lamento!- Sostuvo mi rostro entre sus manos. -Ya no llores amor, odio cuando lloras.-
-Es que es tan difícil... ¡De veras quiero perdonarte! ¡Créeme!- La angustia ahogaba mi voz, estaba cansada de llorar pero las lágrimas salían sin esfuerzo.
-¡Entonces hazlo!-
-No puedo.- Acaricié su mejilla. -Debes entenderlo.-
-No quiero entenderlo, Jenna, no puedo hacerlo.- Suspiró y se peinó el cabello con sus dedos. Estaba perdiendo la paciencia e, incluso, sus ojos se cristalizaron.
-Quiero estar contigo, nena. ¿Por qué no puedes perdonarme?- Era la primera vez en mucho tiempo que lo veía llorar y me partía el corazón. -¿Qué acaso no quieres estar conmigo?- Cada lágrima que caía de esos hermosos ojos verdes me hacía agonizar de dolor.
-Por supuesto que quiero estar contigo, Zack.--¡Entonces perdóname! Por favor, amor... Ya no lo soporto.- Acarició mis mejillas y mis labios con su pulgar. -Haré lo que sea para que confíes en mí.-
-Zack...-
-Por favor, dame una última oportunidad. Si sale mal, te prometo no volver a aparecer en tu vida, te dejaré ser feliz, pero no permitas que el miedo nos separe... Te amo y sé que me amas, lo nuestro no ha muerto nena, no aún.-
****
-¿Qué debo hacer?- Pregunté mirando el techo. Una vez más, Bert y yo jugábamos al psicólogo; esta vez tenía mi cabeza apoyada sobre sus piernas y él acariciaba mi cabello en silencio.
-Se supone que debo ser objetivo pero...-
-¿Pero?-
-Se nota que te quiere.-
-Quiero perdonarlo pero tengo miedo de que vuelva a ocurrir. Es decir, ya ocurrió incluso cuando me juró que no lo volvería a hacer.-
-Te olvidas de un pequeño detalle, cariño... Gena lo drogó y se acostó con él. Dudo que él, estando sobrio, lo hubiera hecho.- Suspiré.
-Espero tengas razón.-
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Dirty Little Secret... Who has to know?
Fanfiction"-Año nuevo. -Una fiesta. -Alcohol. -Una chica sola (yo) y enojada con el mundo. Pensaba que mi lista estaba completa pero olvidé dos pequeños detalles: -Un hermoso par de ojos verdes. -Sexo." En una fiesta, Jenna y Zachary pierden el control y ella...