Dirty Little Secret... Who has to know?

Capítulo IX

Cuando finalmente llegamos, bajamos del auto. Zacky se encontraba serio caminando delante mío, Abigail y Johnny iban caminando de la mano, Em, a mi lado y Matt y James iban delante. Emilie tomó mi mano y me frenó.

-¿Qué ocurre entre Zacky y tú?- preguntó con una mirada que no pude descifrar.

-Nada. ¿Por qué?-

-Porque te come con la mirada.- Reí estrepitosamente.

-Ese es su problema, no el mío.- Me di vuelta y seguí caminando. Los demás estaban en la entrada del bar, esperándonos.

-¿De qué hablaban?- preguntó Abby.

-De nada.- Contesté natural.

Al entrar, pudimos divisar a Brian sentado con la perra de Bitchelle (sí, así le decimos entre nosotras). Nosotras nos acercamos a él mientras los chicos pedían tragos.

-Hey, Brian.- Saludé con la mano. Michelle alzó una ceja y nos miró despectivamente.

-¿Qué hacen ustedes aquí?- preguntó la rubia detestable.

-Vienen con nosotros.- Dijo Zacky abrazándome por la cintura. El rostro de Michelle palideció. -Hola bro.- Le dijo a Brian.

-Hey, Zach.- Chocaron puños. -Hola chicas... Jenna ¿Quién es ella?- preguntó frunciendo las cejas.

-Hola, soy Emilie. Es un placer, Brian.- Sonrió de la única manera que sabía hacerlo, dulcemente.

-Brian, cariño, debo irme.- Dijo la perra.

-¿Por qué?- Respondió Brian.

-Porque...-

-Porque no nos tolera, porque nadie en la universidad la quiere y ella sabe que nosotras no somos la diferencia.- Dije sonriéndo. Todos abrieron los ojos.

-¡¿Qué?!- Brian me miró.

-Lo siento querida.- Seguí. -Es que debía decírtelo, sino lo haría cualquiera y... ¡Oh, espera! ¡No lo harían!- Solté una pequeña carcajada y Zacky me miró divertido. Michelle se levantó y se fue.

-¿Qué demonios significa esto?- Preguntó Brian.

-Te mereces algo mejor.- Afirmé.

-¡Totalmente de acuerdo!- Exclamaron Abby y Emilie al unísono. En ese momento aparecieron los chicos.

-¿Por qué se fue Mich?- Dijo Matt.

-Porque "alguien"...- Brian clavó la vista en mí sin disimulo alguno. -La espantó.-

-Oh, vamos... Encontrarás a alguien mejor.- Sonreí.

-¿Cómo quién? ¿Cómo tú?- Alzó una ceja, me sonrojé y Zacky, que aún no me había soltado, me acercó más a él y frunció el ceño.

-Uhm... Baker, ¿Puedes soltarme?- Murmuré incómoda. Él, sin ningún tipo de excusa, me soltó.

-Iré a fumar.- Dijo a todos y salió por la puerta de entrada.

-Pero... Por lo que veo, aquí dentro se puede fumar.- Dijo Abby señalando un cenicero.

-Necesita estar sólo. Zacky no es un tipo retraído, creo que todos lo saben.- Habló Matt. -Pero cuando se aleja es porque algo le molesta.-

-Y ese algo tiene que ver contigo, nena.- Dijo Johnny señalándome.

-¿Conmigo? ¡Oh no! ¡Yo no tengo nada que ver con él.-

-Vé a hablarle.- Dijo Jimmy.

-Deberías.- Sugirió Matt.

-¿Por qué?-

-Porque si no lo haces, se acostará con cualquier zorra que se le cruce y no vinimos a eso.- Miró a Brian.

-!Ugh! ¡Bien!- Exclamé enojada. Salí del bar y lo vi recostado sobre la pared fumando, con la mirada perdida en algún punto. Carraspeé y me miró. -Los chicos quieren que vuelvas adentro.-

-Dile que los alcanzaré luego.-

-Zachary, vuelve adentro.- Exigí.

-¿O qué?- Alzó una ceja y se acercó a mí. -No puedes amenazarme, Jenna. No tienes recursos ni fundamentos para hacerlo.- Fruncí ambas cejas. Tomé el cigarro de su mano, le di una larga calada y se lo puse en la boca.

-Bien, como quieras. Iré a bailar entonces.- Me di la vuelta y jaló de mi brazo, haciendo que chocara contra el y que nuestros labios rozaran. Le dio la última calada a su cigarro, sin quitar la vista de mis ojos y se acercó a mi boca, la cual estaba entreabierta a causa de mi respiración agitada. Separó sus labios lentamente y soltó el humo en mi boca. Lo inhalé y lo exhalé por la nariz.

-Vuelve adentro.- Susurré y me separé lentamente. Me miró algo desconcertado.

-¡Jenna!- exclamó. Giré la cabeza.

-¿Sí?-

-No bailes con nadie.-

-¿Entrarás?- Asintió. Alcé el pulgar y entré nuevamente al bar. Al recopilar todo lo sucedido anteriormente, mi rostro se transformó.

-¿Por qué tienes esa cara?- Preguntó Abby. Sacudí mi cabeza e intenté sonreír.

-Por nada.-

-¡Qué bueno, porque se me antoja bailar!- Dijo Emilie arrastrándome hacia donde había un grupo de personas bailando.

-¿Qué ocurre contigo?- Me solté de su agarre.

-¿Que ocurrió con Zacky?- Sonrió traviesa.