Capítulo LXI

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-¿Te has hecho alguna prueba de embarazo antes de venir aquí?- Preguntó mirándonos a ambos. Negué con la cabeza, algo avergonzada.

-Bueno... Sabes que tienes que agotar todos los recursos antes de un análisis de sangre.- Asentí. -No estás embarazada, cariño. ¿Qué te hizo creer que lo estabas?- Zacky soltó todo el aire acumulado en sus pulmones.

-Bueno... La verdad, no lo sé... Supongo que tengo muchas presiones, mi periodo no es del todo regular y hoy comí menos de un sandwich y vomité todo al instante.-

-Bueno pero, han usado protección ¿Verdad?- Preguntó más para Zacky que para mí. Este asintió mientras se sonrojaba un poco. -Entonces tienen que estar tranquilos. Todos tus síntomas, según lo que me dices, son producto de mucha tensión acumulada. ¿Has experimentado situaciones tensas últimamente?-

"A decir verdad, sí. Los últimos días han sido terribles para mí, mis padres nos echaron de casa, Marie quiere abortar su bebé y yo, no creo poder seguir en la universidad a este paso."

-Sí, un poco.- Zack me miró como dicendo "¿En serio? ¿Sólo un poco?"

-Bien, entonces te recomendaría que te relajes un poco, sé que en época de exámenes no puedo pedirte mucho pero, ante la primera oportunidad, tómate unas vacaciones. No es normal que, con tu edad, experimentes tensiones que te tengan vomitando y sin dormir.-

-¿Cómo que sin dormir? ¿Cómo sabe...-

-Hay bolsas debajo de tus ojos, tu mirada se ve cansada y estás pálida.- Ese tipo era un jodido genio.

-Entonces recomienda que Jenna descanse ¿Verdad?- Preguntó Zack, más relajado esta vez. Charles asintió.

-Bueno, lo tendremos en cuenta.- Dijo sonriendo. -¿Vamos?- Extendió su mano pero, antes de tomarla, me levanté y me paré frente al doctor.

-Muchas gracias y lamento las molestias, envíale mis saludos a Penny.- Lo abracé y me fui caminando, de la mano, con Zacky. -Te dije que no estaba embarazada.-

-¿Entonces por qué dudaste?-

-Porque me hiciste dudar, gran idiota.- Sonreí y lo abracé.

-Eso es lo que quiero ver, amo tu sonrisa.- Me dio un pequeño beso de pico y luego besó mis mejillas haciéndome reír. -¿Qué opinas ahora de la gira?-

-No lo sé, Zack.-

-Vamos, será divertido. Fiestas, alcohol, sexo todos los días...- Ronroneó en mi cuello. -Es lo que dijo el doctor, además me extrañarás.-

-¿Y tú no?- Arqueé una ceja, divertida.

-No, sólo de noche... ¡Auch!- Exclamó cuando lo golpeé con mi puño en su hombro.

-Eso es para que te corrijas.- Caminé por la entrada del hospital hasta donde habíamos dejado el coche. Me siguió y me arrinconó contra el mismo, haciéndome cosquillas.

-Retira eso.- Dijo en modo de advertencia mientras me hacía reír.

-¡Lo retiro, lo retiro!- Grité empujando sus manos.

-Buena niña.-

-¡No me trates como si fuera una niña!- Exclamé riendo. -Uhm, Zack... ¿Qué hubiera pasado si el análisis hubiera dado positivo?-

-No lo sé, supongo que nos alteraríamos un poco pero luego, nos responsabilizaríamos y criaríamos a ese bebé rodeado de amor.- Suspiré aliviada al oír palabras diferentes a la de su hermano.

-Eres tan cursi, Baker.- Le di un codazo y ambos reímos.

-Si necesitas algo, no dudes en llamarme, nena.- Me besó y luego besó mi nariz.

-Te amo.- Susurré sobre sus labios.

-Yo a tí, linda. Piensa lo de la gira, te haría bien.- Asentí y cerré la puerta del coche para luego, caminar hacia la entrada del hotel.

Cuando entré en mi habitación, estaba Marie sentada en la cama y mis padres de pie, en silencio.

-¿Qué hacen aquí?-

-Venimos a llevarlas a casa.- Dijo mi madre con una sonrisa de arrepentimiento.

-No me iré a ningún lado con ustedes.-

-Jenna, hija...- Dijo mi padre.

-¡Te he dicho que no me llames así, no soy tu hija!- Sentía una rabia enorme. -¡Es tan típico de ustedes! ¿Creen que pueden venir así como si nada a remediar las cosas? ¡No hay nada que remediar!-

-Podrán volver a casa, cariño, esto fue un error. No pensamos...-

-No, claro que no.- Miré a Marie, quien lloraba en silencio. -Ya lo hiciste ¿Cierto?- Ella asintió tragándose las lágrimas, de espaldas a ellos. No la juzgaba, ella jamás se podría enfrentar a mis padres como yo, por el simple hecho de que no eran sus padres, sino sus tíos. Ella siempre fue muy agradecida y jamás se atrevió a cuestionarles nada por respeto. -Marie abortó el bebé, eso fue lo que lograron ustedes. ¿Saben lo doloroso que es para mí que, mis propios padres, me echen de mi casa por intentar ser justa?- Mi voz comenzó a cortarse por la angustia. -¡Eso es lo que ustedes me enseñaron, maldita sea!- Mis ojos se desbordaron y las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

-Lo sé y lo siento, hija.- Dijo mi madre con una expresión dolida en el rostro.
-¿Sabes que la que creyó que estaba embarazada hoy, fui yo?- Los ojos de los tres se abrieron de par en par. -¡Felicidades, no serán abuelos!- Dije irónicamente. -Es todo el jodido stress de saber que mi prima y yo fuimos echadas de nuestra casa por la culpa de una jodida zorra que tiene una obsesión con Matthew y Zachary. Pero, ¿Por qué habría de importarles?-

-Jenna, para.- Dijo Marie. -Ya es suficiente.-

-No, no lo es, aún no he terminado... Hace cinco años que vivimos una hipocresía de familia y no me daba cuenta de eso hasta ahora.- Sequé bruscamente mis ojos con el puño de mi sudadera y le hablé a mi padre. -Lo último que le dijiste a Mike fue: "Llevas a tu hermana a que se drogue contigo y los patanes de tus amigos." ¡Jamás le dijiste cuánto lo querías o lo orgulloso que te sentías de él hasta que lo viste bajo tierra!- Los ojos de mi padre se pusieron rojos y cristalinos. -¡Yo lo vi muerto, a mi lado, antes de quedar inconsciente! ¡Y jamás me diste una muestra de afecto ni apoyo por eso! ¡Me regañaste porque intenté suicidarme! ¿Sabes por qué lo hice? ¡Porque no soportaba saber que yo vivía y él no. Todas las malditas noches que tenía pesadillas y gritaba, jamás venías a consolarme!-

-¡Jenna, basta!- Rompí en llanto y la angustia me invadió como aquel día que lloré abrazada a Zacky. -Sólo Marie estuvo para mí, sólo ella.- Susurré. -Entonces no creas que podrás hacerle daño a ella y estar bien conmigo porque no es así.- Los cuatro llorábamos en silencio y corrí al baño, cerrando con el seguro para que nadie pudiera entrar.

Dirty Little Secret... Who has to know?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora