Dirty Little Secret... Who has to know?

Capítulo XLIII

-Bien, eso no tiene sentido. Todos sabemos cuánto te fastidió Zacky y la cantidad de veces que los vimos en situaciones... "Comprometedoras". Entiendo que la banda sea primero pero... Debería dejar de jugar a "te quiero, no te quiero" porque no es bonito.- Abby y yo nos encontrábamos sentadas tomando unos batidos de fruta con helado. Le había contado lo ocurrido y, en cuanto se enteró de lo de Brian, su mandíbula cayó.

-Ugh, da igual. Si Zachary quiere que dejemos todo de lado para él no tener que sentirse mal con su amigo, bien pero...-

-Brian es una máquina de seducción y, tengo que admitir que al principio me gustó pero te creo. Veo cómo lo miras a Zacky y no es de la forma en que lo miras a Brian.-

-Yo no le pedí que me bese y tampoco dejé que lo prolongara. Sólo fui a hablar con él porque hizo una escena en casa de Zacky y se fue sin dar explicación alguna. Le dije cosas que lo lastimaron, lo entiendo pero Brian sabía desde un principio que entre Zacky y yo habían pasad...- Me callé de repente. Si tenía suerte, no debería contarle a Abby de nuestro encuentro dos años antes.

-¿Qué cosa?- Achicó los ojos. Me removí en el asiento e intenté disimular. -Oh, no. Conozco esa mirada... ¿Qué me ocultas, Jenna Summers?-

-Nada.- Dije rápidamente y ella ahogó un grito poniendo la mano derecha sobre su pecho.

-¡Las amigas no se ocultan cosas, me ofendes!-

-Ay Ab, no te pongas así.-

-Hace tiempo que nos ocultas algo, ¡Sabes que nosotras no te juzgaremos!- Suspiré y bajé la vista.

-Hace dos años...- En ese momento sonó mi móvil, era Zachary.

-¿Es él?-

-Sí.-

-¡Contesta!- Gritó entusiasmada.

-No.-

-¡Vamos!- Emití un quejido de fastidio y contesté.

-¿Qué quieres?.- Gruñí poniendo el móvil en mi oreja pero me sorprendí al oír una voz que no era la suya.

-¿Jenna Summers?-

-Sí ¿Quién habla?-

-Uhm, soy Charles Jones, paramédico. Llamé a este número porque era el último al que el paciente había llamado.-

-¿Qué pasó con Zacky?- Grité parándome de mi asiento, respirando agitadamente. Abby se paró a mi lado, posó su mano en mi brazo y me miró nerviosa.

-El paciente... Zachary James Baker, sufrió un accidente. Lo embistió un coche en la avenida principal, está en cuidados intensivos en el hospital del centro.-

-¡¿Qué?! ¡Ya voy para allá!- Colgué y Abby me detuvo mientras las lágrimas caían por mi rostro sin control.

-¿Qué pasó?... ¡Jenna, cálmate y dime lo que pasó!- Intentaba calmarme repitiéndome constantemente que me calmara. No podía dejar de llorar y me costaba respirar.

-Zack... Un accidente... Un auto... Llámalos.- Salí corriendo de su casa y me subí a un taxi. Me repetía mentalmente que él iba a estar bien mientras llamaba a mi prima.

Él tenía que estar bien, lo necesitaba. Lo necesitaba más de lo que quería admitir y, aunque lo negara a muerte, lo quería más de lo que me podía permitir sentir. Quería su felicidad y necesitaba saber que él se iba a recuperar.

-Niña ¿Qué sucede?- Dijo mi prima del otro lado de la línea.

-Pásame con Matthew.-

-Hola Jenna ¿Qué sucede?-

-Es Zack, tuvo un accidente y está en el hospital. Estoy en un taxi, te veo ahí.- Colgué y, en cuanto levanté la vista, estaba en la entrada del hospital. Corrí hacia la recepción y le pregunté a una enfermera por Zacky.

-Habitación 213, segundo piso, pabellón de cuidados intensivos.- Fui corriendo por las escaleras y, al llegar, me detuve frente a la puerta. Calmé mi respiración y la abrí.

Zacky se encontraba acostado y dormido, con esa paz que su rostro sólo lograba conseguir cuando dormía. Creo haberles dicho que parecía un gran oso de felpa, mi oso de felpa. Tenía un corte en la ceja, su labio hinchado, un yeso en su brazo y tenía un respirador con una mascarilla en su rostro.

-Vas a mejorar... ¿Cierto?- Pregunté mientras la angustia me ahogaba. Sentí unas manos en mis hombros, volteé y era Brian. Sin pensarlo me levanté y lo abracé mientras lloraba en su pecho.