Capítulo LXVIII

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-¡Maldición!- Gritó al otro lado de la línea. -¡Eso es genial nena, será genial!-

-Sí, aún así, papá quiere que vengas a almorzar a casa.- Mi padre quería conocer al "afortunado", aunque ya lo conocía.

-¿Y por qué no a cenar?-

-Zack.- Le dije en tono de advertencia. -Sabes que Bert nos invitó a cenar.-

-Es que... No sé si quiero ir.-

-Desde aquí puedo oír tus enormes mejillas sonrojadas.- Soltó una risa que me hizo sonrojar a mí.

-Eres mala, mocosa.-

-¡Vamos! Además lo prometiste.-

-No.-

-Sigues sonrojado.- Canturreé.

-No, Jenna, no vas a convencerme.-

-Bien, entonces consigue alguien más para ir a la gira.-

-Eso no será problema, nena.-

-¡Púdrete, Baker!- Su carcajada me dio ganas de estampar el móvil contra la pared.

-Bien bien, prometo ir y no comportarme como un idiota... Pero no te enojes, sabes que sólo podría ir contigo, nena.-

-Y de no ser así, me infiltraría en el bus y te abofetearía con un pescado.-

-¿Por qué con un pescado?-

-Porque dolería mucho y porque sé que vas a odiarlo.-

-¿Lo harás?-

-Mañana te lo digo.- Ya con la pijama puesta, sonreí pensando en su rostro.

Cuando terminamos de hablar, me acosté y apagué la luz. No tenía sueño pero necesitaba descansar. En ese momento, Marie entró en mi cuarto sin previo aviso.

-¡¿Cómo que te vas?! ¡¿A dónde?!-

-Buenas noches para tí también, cielo.- Dije sarcásticamente.

-No me cambies de tema... ¡No puedes irte!- Fruncí el ceño. -¿Qué pasará con la intervención?- No quería que tocara ese tema pero era inevitable. Durante toda la semana la había evitado pero no podía hacerlo por siempre, después de todo, vivíamos en la misma casa.

-Marie, tu "aborto" o "intervención", como quieras llamarlo, no es mio sino tuyo.- Me miró ofendida. -No me veas así, sabes que desde un principio estuve en desacuerdo contigo. ¿Pero qué te podía decir? Estabas deprimida, sufriendo por Matt ¡Y no te culpo!-

-¿Qué estás queriendo decir?-

-Que, incluso si me quedaba, no iba a ir a ver cómo le arrebatabas la vida a un niño inocente que no pidió de venir al mundo por las decisiones de dos padres imprudentes.-

-¡No puedo creer que digas eso! ¡Tú no sabes lo que se siente esperar un hijo de alguien que no te quiere y que te deja muy en claro que no lo quiere!.. ¿Que acaso ya te olvidaste de lo que pasó?-

-No, creí que tú lo habías olvidado.- Entrecerró los ojos y me miró indignada. -Mira, no voy a pelear ¿Sí? Sólo me iré por unas semanas, luego volveré y retomaré mi vida aquí.-

-¿Te irás con Zachary?- Me pareció gracioso el hecho de que la que le empezó a decir Zachary era ella, pero su pregunta me dejó pensando un poco.

-¿Cómo que si me voy con Zachary? Sí, me voy con Abigail, Emilie y con mis amigos... Incluso Zacky.-

-Pero él no es tu amigo, ¿O sí?-

-¿Quieres saber si salgo con él? Pues sí.- Comenzaba a notar cierto fastidio en su voz y eso me estaba haciendo enojar.

-¿Acaso no aprendiste nada de todo esto? ¡Te lastimará! ¡Los Baker son basura!- Me senté en la cama, con los pies colgando.

-No, Matthew Baker es basura, eso es diferente... Entiendo que estés enojada pero no metas a Zacky en la misma bolsa que ese idiota, Matthew y Zacky son parecidos pero la diferencia es que Zacky es buena persona.- Respiré hondo. -¿Puedes irte? Necesito dormir.- Caminó hasta la puerta y se detuvo.

-El tiempo me dará la razón, Jenna.- Dicho esto, se fue.

Dirty Little Secret... Who has to know?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora