Capítulo XX

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Comencé a caminar a través de la casa de Jimmy con Zacky detrás mío.

-¿Dónde está el baño?-

-Arriba, a la derecha.- Respondió con la mirada perdida.

Asentí y subí las escaleras, llevándolo de mi mano. Seguía enojada, con Nicholas, por lo que intentó hacer pero más que nada conmigo, por volver a confiar en él. Abrí la puerta del baño y entré con Zacky detrás mío. Cerré con el pestillo y lo senté en el retrete que tenía la tapa baja. Abrí el mueble que había debajo del lavabo y saqué un pequeño botiquín de primeros auxilios. Lo abrí, embebí un algodón en alcohol y se lo puse sobre su labio inferior, el cual estaba partido. Se quejó del dolor y soplé sobre su herida arrodillándome a su altura. Sus ojos estaban posados en mí y no se movían.

-No me hiciste caso... No te alejaste de él.- Murmuró como si fuera un niño pequeño receloso. Me limité a mirarlo. -Te dije que no era de fiar.-

-Tú no eres de fiar.- Dije arrepintiéndome al instante por haberlo dicho.

-¿Qué? ¿A qué te refieres?- Frunció el ceño y, por primera vez, cambió la expresión.

-Tú... Eres un maldito ciclotímico, cambias constantemente de parecer y... ¡No soy tuya!- Grité. -¿Cómo puedes decirme que lo soy cuando te revuelcas con quien quieres? ¡¿Y me pides explicaciones?! ¡¿Quién demonios crees que eres?!- Sentí cómo un nudo de tensiones se liberaba de mi garganta y mi estómago.

-¡Tú no eres nadie para reclamarme ni ordenarme nada!- Se defendió.

-¡Entonces déjate de escenas de celos estúpidas porque tú y yo no somos nada! ¡No tienes por qué reclamarme como si fuera un premio ni tampoco tengo por qué obedecer a todo lo que me dices! ¡Nunca seremos nada, Zachary!-

-¿No entiendes que no puedo tenerte lejos? ¿No lo entiendes?- Gritó y me apretó contra el lavabo besándome con desesperación. Y ahí estaba de nuevo, en una montaña rusa junto con él y sus bipolares sentimientos.

Me sentó sobre dicho mueble y acarició mi abdomen por debajo de la camiseta. A diferencia de Nicholas, su toque y sus labios me generaban sensaciones que jamás había sentido. Adrenalina, deseo, cariño... ¿Cariño? "No puede ser cariño, se supone que sólo es tensión sexual." pensé.

-Déjame amarte, Jenna... Por favor.- Me miró con sus enormes e hipnotizantes ojos repletos de deseo. -Me tienes loco.- Dijo uniendo nuestros labios nuevamente. Esta vez, me dejé llevar. Rompí todas mis barreras de defensa y dejé que me guiara.

-¿Amarme?- Pregunté temerosa. -¿Por qué debería dejar que me ames?-

-Porque quiero hacerlo y, porque no te haré daño.- Su mirada se veía de lo más sincera. Esta vez yo uní mis labios con los suyos tirando de su camiseta para acercarlo a mí.

"¿Quiere amarme? ¡¿Eso quiere decir que me ama?! No, no sería lógico." dije para mis adentros mientras me sacaba la camiseta por mi cabeza y la tiraba al suelo para luego, seguir besándome. Su boca rozó mi cuello erizándome la piel, sus manos masajearon mis pechos sobre el sostén de encaje negro. Gemidos pequeños comenzaron a escapar de mis labios cuando sus pulgares se metieron debajo de la pequeña prenda negra que cubría mis senos. Tres golpes en la puerta nos interrumpieron.

-¿Zacky? ¿Estas ahí?- Era Johnny.

-¿Qué ocurre, gnomo?- Respondió con la respiración acelerada y una notable pizca de fastidio en su voz mientras cubría mi boca.

-Gena acaba de llegar y está como loca preguntando por tí.- Rodó los ojos y suspiró pesadamente. La simple mención de su nombre me puso los pelos de punta. Aparté su mano de mi boca, acomodé mi brazier, me puse la camiseta y salí del baño. Johnny abrió los ojos y sonrió levemente.

-¿A dónde vas?- Preguntó Zacky.

-Lejos de tí y de la rubia oxigenada.-

-¿Hablas de mí?- Su voz me hizo sangrar los oídos.

-¡Gena!- Exclamé cínica. -Sí, hablo de tí.-Arqueé una ceja y la miré despectivamente. -Ahí tienes a tu chico, dile que se comporte, anda besando a quien no debe.- Gena lo fulminó con la mirada y Zacky me miró con cara de "¿En serio? ¿Qué demonios haces?"

-Debo irme a casa, adiós.- Saludé con la mano sonriéndo cínicamente. Bajé las escaleras y respiré hondo.

-No te vas... ¿Cierto?- Preguntó Johnny a mis espaldas.

-La verdad sí, demasiadas emociones por hoy.- Sonreí con pena.

-¿Quieres que te lleve?-

-No, gracias. Adiós Johnny.- Lo abracé y me dirigí donde los chicos.

-Chicos, debo irme. Es tarde y necesito descansar.-

-¿Por qué?- Dijo Jimmy en tono de capricho.

-Porque estoy cansada, necesito pensar y descansar.-

-¿Es por el beso?- Murmuró cerca mío.

-No, Jimmy. Hay cosas que no te he dicho.-

-Bien, me las contarás luego. Promételo.- Ordenó abrazándome.

-Ay Jimmy... Eres como una mejor amiga, sólo que no eres mujer y tampoco gay.- Reímos. Saludé a los demás y me fui sabiendo que arriba, deberían estar Gena y Zacky haciendo no se qué.

Me encontraba caminando a casa, pensando en todo lo ocurrido. Nick se había comportado como un mal nacido pero, Zacky no debía meterse, no era nada más ni nada menos que asunto mío. Aunque eso, en parte, lo pensaba por mi estúpido orgullo. Michael me había enseñado a pelear y se había pasado su vida diciéndome y repitiéndome que no dejará que nadie me pusiera ni un dedo encima. Esa noche demostré que nadie me tocaba si yo no quería pero luego, llegaba él, con sus enormes ojos azules, chasqueaba sus dedos y me tenía a su merced.

-Eso no es justo.- Exclamé en voz alta, molesta.

Debía trabajar en mi táctica para evitarlo pero ¿Cómo? Si ultimamente, cada vez que aparecía hacía conmigo lo que quería y, lo peor era que, no me molestaba. Recordé la vez que nos reencontramos, se comportó como un completo patán. Pervertido, narcicista, egoista y, aún así, debía admitir que me encantaba.

Entré en mi casa, las luces estaban apagadas. "Genial, estoy sola." Pensé. Me dirigí a la cocina por un vaso de agua y vi, en la nevera, una nota que decía:

"Niñas: Estaremos en casa de los Johnson. Cuídense, las amamos. Mamá y papá."

Subí las escaleras y vi la puerta de mi habitación abierta y la luz prendida. Mi corazón se aceleró pero, al entrar, vi a Marie acostada en mi cama con los ojos rojos e hinchados.

-¿Marie? ¿Qué ocurre?-

-Es Matt... Canceló la boda.- En ese momento entré en shock.

-¡¿Qué?!-

Dirty Little Secret... Who has to know?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora