Dirty Little Secret... Who has to know?

Capítulo XXXI

-Ponte esto.- Dijo entregándome un casco negro muy bonito. Se subió, me sonrió de lado y me subí detrás de él.

La verdad es que, no era la primera vez que me subía a una motocicleta. Cuando estuve con Nicholas, lo hacía muy a menudo, pero había perdido la costumbre, y eso me hizo tomarle un poco de temor.

-Brian, hace muchísimo tiempo que no hago esto.- Me abracé a su cintura y los músculos de su abdomen se tensaron.

-Tranquila, no temas. No soy un loco, me gusta disfrutar el paseo, aunque algunas veces me exceda. Pero nunca lo haría contigo detrás mío.- Estiró su brazo hacia atrás y acarició mi rodilla.

Brian y Zacky eran muy similares pero, a la vez, muy diferentes. Ambos me cuidaban, pero Brian era más dulce, correcto y no tan egocéntrico. En cambio, Zacky, era todo lo contrario. También era celoso, sexópata, mujeriego, orgulloso y demás. Pero, aunque tuviera todos esos defectos, me volvía loca, tanto en el buen sentido como en el malo.

Una vez que pasamos por las casas de todos sus amigos, avisándoles de la fiesta, nos detuvimos en una más. Esta era muy parecida a la casa de Johnny pero de distinto color.

-Quédate aquí.- Dijo Brian acariciando mi brazo derecho. Luego, caminó hacia la puerta, tocó el timbre y abrió una chica con el cabello casi blanco, los labios de un color oscuro, una bonita sonrisa en sus labios y unas muy pronunciadas curvas.

-¿Brian? ¡Tanto tiempo sin verte!-

-Sí, eh... Hola Meghan.- "Así que ella es Meghan. ¿Eh?" -Hoy hay una fiesta en la casa de Johnny y Zacky... Me pidió que te invitara.- El rostro de la rubia se iluminó. ¿Por qué mierda a Zacky le gustaban las rubias?

-¡Eso es genial! ¡Por supuesto que iré!- Genial, lo que me faltaba, otra noche con una de las cuantas zorras de Baker. -¿Ella es tu novia?- Preguntó de repente. La miré y la saludé con la mano, sin gracia alguna.

-No, sólo es una amiga... Bien, entonces te veré luego Meghan.-

-Sí, claro. Adiós.- Dijo sonriente hacia mí. Le sonreí hipócrita y me subí detrás de Brian.

Desde que Zachary había aparecido en mi vida, estaba siempre de malas, siempre confundida y lloraba por cualquier cosa. Sí, me dolía que a él no le importase acostarse conmigo y jugar con mis sentimientos. Me hacía sentir mal saber que él se jactaba de que era suya y, sin embargo, no se comportaba como si lo fuera, sino que se molestaba si alguien se me acercaba. "¡Ay, Jenna. Sí que te los buscas!" pensé. Mi mirada iba perdida en algún punto del paisaje a mi izquierda. Brian me habló unas cuantas veces pero, al ver que no respondía, se detuvo.

-¿Qué ocurre, pequeña?- Negué con la cabeza restándole importancia. -Vamos, puedes decirme.-

-Nada, sólo estoy cansada.- Me miró de lado y alzó una ceja.

-Jenna, son las cuatro de la tarde. ¿Por qué estarías cansada?-

-Sólo... Vámonos a casa de Johnny.- Prácticamente le rogué con la voz quebrada. Esto se estaba saliendo de control y, ya no me gustaba.

-¡Hey!- Dijo Matt alargando la "e" mientras abría la puerta.

-Ya invitamos a todos...- Dijo Brian. -Incluyendo a Meghan.- La mandíbula de Matt se tensó.

-Uh... Iré por un trago.- Dije pasando por el lado de Matt. Caminé hacia la mesa, donde estaban todas las bebidas, y tomé una lata de cerveza.

-¡Hey, eso es para la noche! No te embriagues o tendré que aprovecharme.- Bromeó.

-¡No me jodas, Baker! ¡No estoy de humor!- Dije alzando la mano hacia donde estaba él. ¿Por qué no estaba de humor? ¿Qué demonios estaba mal conmigo? ¿Por qué estaba enojada?

-Cariño ¿Qué sucede?- Preguntó Abby parada a mis espaldas. Zacky me miró confundido.

-Nada Ab, sólo...- Suspiré. -Olvídalo.- Abrí la lata y bebí de ella hasta que se vació.

La fiesta ni siquiera había empezado y yo ya quería que terminase.