Dirty Little Secret... Who has to know?

Capítulo VI

-Demonios.- Susurré.

-¿Quién es ella?- Exclamó Gena arrancándome los pelos con los ojos.

-Ella es...-

-Nadie.- Lo interrumpí. Me miró confundido.

-Pero...-

-He dicho que nadie.- Repetí sería. -Debo irme y tú, tienes cosas que hacer.- Sonreí cínicamente. Mi sonrisa desapareció al recordar la conversación con Jimmy.

-Espera, yo...-

-Adiós.- Dije y me alejé caminando mientras escuchaba, a mis espaldas, cómo Gena lo regañaba.

Seguí caminando mientras un sentimiento de furia se apoderaba de mí. ¿Por qué era tan sumiso cuando ella estaba ahí? ¿Por qué era tan ciclotímico? ¿Por qué demonios no podía dejarla si no la quería?

"¡Basta Jenna, no dejes que te afecte!" Me dije a mí misma mientras entraba a casa.

-Es ella.- Dijo mi madre. Suspiré.

-Jenna. ¿Dónde te has metido? ¡Creímos que algo te había ocurrido!-

-Estoy bien papá.- Suspiré con la cabeza baja. -Sólo necesito descansar, lamento no haber avisado.- Subí las escaleras y me encerré en mi habitación. Caminé sin ganas y me tumbé en la cama. Estaba desanimada pero ¿Por qué? Lentamente cerré mis ojos hasta quedarme profundamente dormida. Unas horas después me despertó el molesto sonido de mi móvil.

-¿Sí?-

-¡Jenna! ¿Dónde estás?-

-Abby, en mi casa. ¿Por qué?- Mis ojos seguían cerrados.

-Tengo... Algo que contarte.-

-Abby, sabes que no me interesan los chismes de la universidad.-

-De veras, es importante. Debes saberlo. En cinco minutos iré a tu casa y espero que me atiendas.- Colgó. Suspiré y me quedé mirando el techo, me sentía extraña. Por alguna razón pensaba que Zachary debía de estar con Gena y se me revolvían las tripas.

Cinco minutos después, tal y como lo había dicho, Abby entraba en mi habitación.

-Hola mocosa. ¿Qué te ocurre?- Dijo sentándose en los pies de mi cama.

-Hola Abby, nada. ¿Qué querías contarme?-

-Es Zacky...- Me senté de golpe. -Rompió con Gena.-

-Abby, eso no es noticia. Zachary rompió con ella hace tiempo.-

-¡No, no lo entiendes! ¡Rompió con ella! ¡De veras!- Gritó.

-Y eso a mí me importa ¿Porque...-

-¡Porque él te interesa! ¡Y tú a él!-

-Ahí es donde te equivocas, querida amiga. Zachary no me interesa ni en lo más mínimo, lo único que hace es fastidiarme.-

-¡Oh, vamos! ¡Te conozco, Summers! Johnny me dijo que a Zack...-

-¡Aguarda un minuto!- La interrumpí. -¡Me debes una explicación!-

-Uhm... Sobre eso, yo... Tuve... Tuve relaciones con él.- Su rostro se puso más rojo que su cabello y bajó la vista hacia sus manos que se movían nerviosas.

-¡Abby! ¿Por qué?- Pregunté con indignación. -¡Tú no eres así!-

-Jenna, estoy... Estoy... Enamorada.-

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo puedes estar enamorada?! ¡Lo conoces hace un mísero día, maldición!-

-Jenna, cálmate. No sé por qué pero me siento así, enamorada.- Sonrió y puso una cara de boba que no podía creer.

-No lo entiendo Ab, tú eres una chica inteligente.-

-Eso no importa, ahora dime... ¿Qué opinas de la liberación de Baker?-

-Opino que no me importa Abby.- Dije seria.

-De acuerdo...- Se dió por vencida. -... Hablé con Em, llega esta noche. Podríamos hacer algo en mi casa. ¿Qué te parece?-

-De acuerdo, me anoto.- Dije y sonreí. En ese entonces sonó mi móvil, era un mensaje.

"-Hola dama de honor, estaba pensando que podríamos pasar tiempo juntos para fortalecer nuestra relación cómo padrinos de los novios."

No, no podía ser. Este tipo me estaba acosando.

"-¿Baker? Demonios, estás hasta en mi móvil. ¿Sabes que lo estás haciendo es acoso y puedo denunciarte?-"

Mientras tanto, Abby me hablaba pero no la estaba escuchando.

"-Sabes que no me denunciarás. En fin ¿Estás disponible o no?-"

"No iré a ningún lado contigo, Baker."

No respondió. Miré a mi mejor amiga y, molesta, le dije

-¿Me puedes decir cómo consiguió mi número?-

-¿Quién?- Frunció el ceño.

-¡Baker!- Al oír su nombre, sonrió de lado.

-Te dije que le interesas.-

-Sólo quiere fastidiarme. ¿Has visto su cara cuándo me hace rabiar? Lo disfruta, es un jodido imbécil.- Me defendí.

-Como digas, yo sé que eso significa "préstame atención, aquí estoy."- y entonces me quedé pensando...

¿Y si Abby tenía razón?