Capítulo VIII

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Me aparté rápidamente y me dirigí a las alacenas, saqué los vasos y los apoyé en la mesada de mármol.

-En fin, aquí están los vasos.- Intenté sonar normal.

-¿Cómo se llama?- Preguntó cambiando de tema.

-¿Quién?-

-Tu compañero de cama.- Rió sin gracia.

-¿Eso importa?-

-Sí.- Se volvió a acercar. -Eres mía, Summers. Es imposible que no me importe.- Suspiré frustrada.

-No soy de nadie.- Dije imponiendo distancia con mi mano. -No soy un objeto, ni una propiedad, Zachary.- Bajó mi mano, se acercó nuevamente y posó sus manos a ambos lados de mi cuerpo, sobre la mesada, desapareciendo todo espacio existente entre nosotros, salvo por nuestros rostros.

-¿Sabes cómo me pone que me digas así?- Ronroneó. Sólo lo miré fijo y traté de conservar la calma. Su rostro estaba prácticamente pegado al mio. Levantó una mano y, suavemente, corrió mi cabello hacía atrás. Acercó su boca a mi cuello y la deslizó, desde mis hombros hasta mi mandíbula, dejando un rastro húmedo de saliva mezclado con su respiración caliente que, me hizo estremecer y cerrar los ojos.

-Suéltame.- Murmuré.

-No te estoy agarrando.- Dijo suavemente en mi oído.

-Apártate.- Dije alzando un poco la voz. En ese momento apareció Emilie.

-Jenna ¿Podrías... ¡Oh, lo siento! No sabía que estaban ocupados.- Abrió sus enormes ojos color chocolate y se sonrojó. Zacky, sorprendido, se apartó y yo aproveché la situación para alejarme.

-Nadie estaba ocupado aquí.- Intenté sonar despreocupada pero, más bien, soné nerviosa. -Zachary llevará los vasos, que es lo que vino a buscar.- Hice énfasis en la última frase y lo miré.

-No los encontraba y tuve que preguntarle a Jenna.- Se rascó la nuca nervioso.

-Claro, lo que digan...- Rió. -Sólo... Llévenlos. ¿Sí?- Dicho esto, se fue. Suspiré y me acerqué a él.

-¡No vuelvas a hacer eso!- Grité enfadada.

-No pareció disgustarte, cariño.- Dijo alzando una ceja divertido.

-Te encanta... Amas hacerme enfadar.- Lo miré con los ojos entrecerrados.

-Por supuesto.-

-Bien, si así lo quieres...- Asentí y me fui de la cocina sin dejarlo responder. "¿Quieres guerra, Baker? ¡Guerra tendrás!"

Al rato apareció con los dichosos vasos. Emilie me dio una mirada cómplice mientras hablaba con Matt, aunque no tan animadamente como antes. Después de saber que Valary era su ex, ella se empezó a comportar más distante pero, se le notaba a leguas que le gustaba él. En cuanto a Johnny y Abby, seguían hablando como dos bobos. Sus palabras resonaron en mi cabeza

"Creo que... Estoy enamorada."

Abby no era de las chicas que se enamoraban. Para ella, el sexo sin sentimientos era lo que importaba. Siempre lo decía...

"Las relaciones serias traen problemas. Yo sólo necesito alguien que no me moleste de día y que me haga gritar de noche."

Al recordar su típica frase, reí.

-Ya que estamos así vestidas... ¿Qué tal si vamos a ese bar que Johnny mencionó por teléfono?- preguntó Abby sacándome de mis pensamientos. La idea de alcoholizarme en público no me agradaba, y menos con Zacky cerca. Todos asistieron y automáticamente me miraron.

-De acuerdo.- Sonreí finalmente. Me lo estaba pasando bien con los chicos y no quería ser la aguafiestas.

Saqué un cigarro y lo encendí, Zacky sólo me observaba. Sentí su mirada y volteé.

-¿Qué?- Pregunté de mala gana. Negó con la cabeza y pasó por mi lado. Salimos del departamento de Abby y nos dirigimos a los autos.

-Bien, este es el problema...- Comenzó Matt. -... Deberán ir sentadas en las piernas de alguno de nosotros. Jimmy no cuenta, va adelante.-

-¡Iré con Johnny!- Gritó Abby feliz.

-No iré sentada en las piernas de este sujeto.- Dije señalando a Zacky.

-Bien. Yo iré.- Dijo Emilie sin problema.

-No, no lo harás.- Matt se puso serio. -No dejaré que te sientes en las piernas de Baker. Jenna ¿Podrías hacer esto por mí?- Hizo puchero y suspiré.

-Bien.- Revoleé los ojos y me volteé hacía donde estaba él. -Llegas a propasarte y te cortaré los testículos.- Zacky levantó ambas manos en son de paz y sonrió.

Los chicos se subieron al auto, con Emilie en medio, y luego subimos nosotras. Matt puso Pantera, por lo que le agradecí mentalmente, y comenzó a conducir.

-¿Cómo va todo por allá atrás?- preguntó Jimmy.

-Abby y Johnny están a punto de tener críos al lado mío.- Se quejó Emilie. Sólo reí.

-Deberíamos imitarlos.- Susurró Baker en mi oído. Sonreí y me acerqué a su rostro, hasta quedar a centímetros. Miré sus labios y luego, sus ojos.

-¿Recuerdas lo que dije antes de subir?- Pegué su nariz a la mía y posé una mano en su pecho. -Tengo una navaja en mi bolso...- Dije alzando la voz. -... Así que ¡Que ni se te ocurra!- Grité y Jimmy rió. Me incorporé y apoyé mi mandíbula sobre el respaldo del asiento de Matt. Sus manos se posaron lentamente en mi cintura pero no se movieron de ahí, sino que se entrelazaron alrededor mío.

-Lo siento, es costumbre.- Dijo serio.

-No hay cuidado.- Respondí y volví mi vista hacia adelante.

Dirty Little Secret... Who has to know?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora