Escuela Militar (En edición)

Capítulo 87

Habían pasado unos ¿Dos días? Sí, dos días en la que todos nos la pasábamos encerrados en nuestros cuartos, al salir del internado cada uno recibió sus pertenencias tecnológicas, aka sus teléfonos, a mí por mi lado no había nada que darme pues grande fue su sorpresa cuando al buscar el mío no había nada, simplemente alegué demencia esperando que lo olvidaran, pero como al quitarlos se vuelven responsabilidad suya me darían uno nuevo cuando volviéramos, no salía perdiendo, lo único que debía evitar era que alguno de los bocones suelte que en realidad yo lo perdí o bueno lo ahogué. 

Mientras tanto Melody, la hermana de Tanner, me había prestado un viejo teléfono que ya no usaba, viejo según ella, pero era mejor que el que tenía yo antes, para que me comunicara con quién quisiera debido a las fechas, el tema era que no me sabía ningún número de memoria, pero la poca gente que podría importarme las encontré por Instragram, entre ellas Harly, le mandé más de veinte mensajes y ninguno respondió, lo que me parecía raro también era que no había publicado ni una sola foto hacía meses, cuando en otros momentos publicaba una nueva casi cada semana, me preocupaba que algo habría pasado, así que no me quedaba otra que mandarle un dm a su hermano alias mi-crush-que-ya-no-sabía-si-seguía-siendo-crush, al ver sus fotos era obvio que el tipo no era feo, pero se sentía diferente, ya no me ponía nerviosa con solo ver su sonrisa a través de las fotos, creo que topacio le había quitado el puesto, sí, sigo con eso.

No tardó mucho en responder, en otro momento hubiera tirado el celular lejos con nervios de ver el mensaje, pero ya no sentía eso y claro no era mi celular, era un iPhone y como rompiera eso no lo podría pagar ni en mi siguiente vida, la conversación empezó típica, no había ido directo al "¿Dónde está tu hermana?" había empezado como una persona normal con un hola, aunque no lo fuera debía aparentarlo, no tardó mucho en ir a lo que iba, lo que tardaba en responder y ver los puntitos moverse en señal que escribía me ponía los pelos de punta.

"Mamá la metió en un colegio de niñas pupilas" 

¡¿Cómo?! Releí varias veces, ¿En un colegio pupila? ¿Qué? ¿Por qué? Hice pregunta tras pregunta en las que agradecí pacientemente contestó, al parecer cuando me fui ella siguió haciendo bromas, pero la que planeaba las huidas era yo, eso no se le daba bien, lo que causó que la atraparan varias veces, su madre se hartó y la metió en un colegio de esos todos estrictos, bueno al menos eso explicaba por qué ni siquiera me había llamado o respondido mis mensajes, el mismo día que me fui le descubrieron también las calificaciones que había estado ocultando por lo que también le quitaron el teléfono desde mucho antes de entrar allí, por lo que Luther me contaba la iban a visitar cada dos meses y pasaría las fiestas en ese lugar, ya que no las dejaban salir para eso tampoco.

— Dios mío... — murmuré, ese lugar se escuchaba horrible por más que intentara ocultarlo con sus buenas palabras de "Es uno de los mejores del país" "Alimentan muy bien" "Tiene campus enormes" "Hacen todo tipo de actividades" todo se escuchaba como lo típico que dirían para ocultar que los hacen comportarse como robots de ricos.

La charla no siguió mucho más, mentí diciendo que debía irme y simplemente no respondí más a pesar que siguieran llegando sus mensajes, esperaba que estuviera bien a pesar de todo, Harly era bastante rebelde, pero muy en el fondo le gustaban las películas de vidas en internados de ricos y la alta sociedad, solo esperaba que estuviera disfrutando aunque dudaba si era así. 

El resto de la tarde la pasé como las había estado pasando estos días, leyendo y perdiendo el tiempo en redes sociales, aunque mirase puros memes, ya que no tenía nadie con quien hablar, los demás hacían exactamente lo mismo y por eso nadie había salido de sus cuartos, solo lo hacíamos para comer pues los padres de Tanner y Jason venían para hacer una gran comida familiar, no me podía quejar Lina, la madre de Jason, junto Carly, la madre de Tanner, cocinaban increíble, incluso Hudson, el padre de Jason, se había dado unos almuerzos que nos dejaban listos para la siesta, tampoco podía quitar el hecho de lo divertido que era estar con ellos.