Capítulo 51

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Queda poco Megan, descuida, esto terminará pronto.

Aja aja, ¿Podrías enfocarte en el recorrido? 

Ahg, tú cállate anti-motivacional. 

Queda menos, tengo que relajarme y darme prisa lo cual combinado no es fácil, pero se puede intentar, ahora estaba frente a las dichosas anillas no eran tantas ni tampoco algo tan difícil, claro si no tuviera los brazos ya deshechos. Tampoco sabía cuanto tiempo quedaba solo tenía claro que debía dejar de perder el tiempo y hacerlo porque seguro no quedaba mucho y yo era la que iba más atrás, por lo que me sujeté de la primera anilla ignorando todo dolor y todo llanto de mis pobres musculitos, pasé una por una lo más rápido que pudieron mis brazos hasta que llegué a la plataforma, de verdad no tenía idea como iba a hacer lo de las 50 flexiones y no había otra cosa en mi mente que no fuera eso ¿Este será el fin del hombre araña? Posiblemente.

Corrí a la pared que tendría que saltar impulsándome con mis piernas, ok, segundo golpe en toda la frente, y claro las risas de los demás espectadores, ¡Oh vamos! ¡Son solo dos metros! ¡Sí está bien, me saca más de 40 centímetros! ¡¿Pero eso qué?! ¡Yo soy la mera verga y puedo hacerlo! ¡¿Qué equipo?! ¡¡Lince!! ¡¿QUÉ EQUIPO?! ¡¡LINCEE~!!

— ¡AHHHH~! — grité corriendo directo a la pared, salté rozando el final con mis dedos sujetándome y clavando mis garras de gato a la madera como si mi vida dependiera de ello, lo cual depende, me impulsé con mis pies hacia arriba logrando pasar y saltar al otro lado a lo que no pude evitar gritar como vikingo camino a la guerra, liberando toda hormona de adrenalina.

Todos se me quedaron viendo súper extraño, pero no me importó eso ya era algo común, mientras corría a la siguiente prueba podía escuchar a las chicas gritar alentándome lo que duró poco porque Rown las mandó a callar. En las barras ya estaban los demás, no sabía por cuál número irían pero no me paré mucho a pensarlo subiendo también empezando con las mías.

Llegué a tres.

Algo es algo.

No sentía los brazos, no encontraba fuerza en ninguna parte de mi cuerpo para transportarla a ellos ¿Qué se supone que haga ahora? Maldición ¿Cómo los demás parecen tan tranquilos? O sea sí, se ven cansados, ¡Pero no tanto como yo! ¡Si sigo sudando así parecerá que caí en un lago!

— Ay me voy a morir — murmuré colgada intentando subir y pasar la barra para que cuente como una cuarta vez.

Mis brazos temblaban y eso fue empeorando a medida que el número subía, me intentaba motivar con las mismas razones de siempre, pude hacer algunas más pero no me veía llegando a cincuenta, además uno podría hacer trampa como en clase de deportes de decir "hice veinte" y no haber llegado ni a quince, que vamos sé que todos lo hemos hecho alguna vez mientras no miraban, pero aquí no podía hacer eso, más de cien pares de ojos estaban clavados en mí, y dudaba que ninguno estuviera contando, seguramente estaban cuidando meticulosamente cada detalle así si algo salía mal poder acusarlo y que nos descalifiquen ya que sería beneficioso para ellos, y dirán que paranoica, pues no, ya ha pasado en anteriores competencias menos importantes a esta. Menos trampa aún se podía hacer si un cabo estaba junto a las barras contando por cuál número íbamos cada uno.

El primero en bajarse al terminar fue Adam, le siguió Evan, después Jason y Austin, no me sorprendía eran los que iban más adelante y mejor condición física tenían, después le siguieron Tanner, Josh y Jared, dejándome solo a mí colgada, iba recién por veintitrés ¡No había hecho ni la mitad y ellos habían terminado! ¿Debería rendirme? Decir que me siento mal y que ellos continuaren sin mí, pero a la vez sabía que Rown si yo decía de bajarme nos descalificaría a todos sin mucho dudar, ¿Después de todo esto? Sería todo el esfuerzo en vano, no podía hacerles esto, no podía hacérmelo a mí tampoco. 

Escuela Militar (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora