- No puede ser, primero lo del teléfono y ahora esto - murmuré con una mano en la cintura.
- ¿Qué le pasó a tu celular? - preguntó el rubio mientras iba hacia un espejo.
- Alguno de ustedes metió sus narices ahí, y cuando lo encuentre se quedará ¡Sin descendencia! - levanté la voz a lo último.
- Al menos no andamos de cobardes - mi cabeza giró como el exorcista hacia el dueño de esa voz, lo sabía.
- ¡Te voy a matar! - estuve a punto de saltarle encima cuando Josh me sujetó en el aire.
- Espera, espera ¿Qué pasó? - me sostuvo sin dejarme tocar el suelo - ya escuchaste a Jason no hay tiempo para entierros o explicaciones - habló dándome cosquillas en la oreja por su cercanía.
- ¡Este sapo estúpido e imbécil estuvo metiéndose donde no debía! - me sacudí intentando soltarme.
- ¿Disculpa? Te salvé de ese rechazo, ni siquiera parecías querer hablar con él - se defendió.
- ¡Ese no es tu problema! - me quedé quieta simplemente siendo suspendida en el aire por Josh.
- No lo hubieras dejado todo abierto si no quisieras que alguien lo mirase - se cruzó de brazos.
- ¡¿Conoces lo que es la privacidad?!
- ¡Vivo con tres hombres! ¡¿Qué crees?! - fue su turno de levantar la voz, iba a decir algo cuando Jason volvió a entrar.
- ¿Qué son esos gritos? Dije que no había tiempo, tenemos que bajar - se quejó ya arreglado con su camisa perfectamente planchada y su saco azul oscuro con estampado de flores negras a juego con su pantalón, su cabello perfectamente peinado hacia arriba y algo de bálsamo no aumentaba su color, pero le daba algo de tono.
- Megan quiere matar a Jared - explicó Josh.
- Ah bueno - le restó importancia - sí, hay tiempo - se apoyó en el umbral de la puerta, Josh lo miró con el ceño fruncido.
- No - le dijo a él - no - me repitió a mí - no - miró ahora al otro idiota - ¿Podemos tener una cena tranquila, por favor? - nos observó a los tres.
- Como sea - Jason rodó los ojos y salió del cuarto, su mirada pasó a nosotros.
- Que se disculpe - lo apunté.
- No me voy a disculpar una mierda - miró a otro lado.
- ¡Jared! - regañó Josh.
- Le hice un favor - me apuntó con su mano abierta.
- Jared... - la tensión en los ojos y mandíbula del asiático eran otro nivel, el mencionado rodó los ojos.
- Bien... Lamento haber invadido tu privacidad...
- No lamentas una mierda - solté.
- Por supuesto que no - le tiré con lo primero que vi, un zapato - ¡Auch! - sobó su cabeza.
- ¡Megan! - regañó Josh - no, ¿Sabes qué? Lo merecías - miró al otro - vamos a la sala de una vez - me volvió a dejar en el suelo mas no me soltó - tú, salte primero - señaló al medio brazo expuesto - te tienen que arreglar eso aún - señaló con su cabeza, este sin más bufó saliendo del cuarto, cuando estuvo lo suficientemente lejos me soltó quedando frente a mí, me miró deteniéndose en mi peinado, con sus manos acomodó los mechones salidos para que volviera a quedar tan perfecto como lo dejó Jess, acomodó el cuello de mi camisa también y por último sonrió - listo, ahora sí - hizo una reverencia - ¿Sería usted tan amable de concederme el placer de ser acompañado por usted en la cena real? - me ofreció su brazo el cual tomé con una risa.
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Escuela Militar (En edición)
Teen FictionCuando te enteras que irás a una escuela militar... ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza? A mí... Que se cumpliría el sueño de mi vida ¿Por qué? Ni yo misma lo sé, sólo que siempre me gustó y ahora que por fin lo haría, ¿Qué podía salir m...