Pasó un rato cuando empecé a oír las voces de los chicos acercándose, me quedé quieta, cuando había terminado de cambiar todo y quedar limpiecita me había acostado a mirar el techo, salir no podía y ahora que estaban ellos menos, es decir, yo podía cubrirme con una manta, pero ellos no, y prefería ahorrarnos la incomodidad.
— ¿Megs? — escuché la voz de Adam afuera de la tienda, volteé hacia la "puerta" que permanecía cerrada, pero podía distinguir su sombra desde afuera.
— Estoy aquí — no sabía por qué había dicho eso, era obvio.
— ¿Todo en orden? — su tono era tranquilo aunque muy bien escondido se veía algo de nerviosismo.
— Sí, no se preocupen — tomé un bocado de aire ante una repentina punzada en el vientre bajo — gracias — ignoré ese molesto dolor aunque mi cara mostrase otra cosa.
— Si necesitas algo estamos aquí, dejaremos la ropa en el árbol hasta que se seque — comentó a lo que respondí con un simple sonido.
Segundos después escuché sus pasos alejarse, volví mi vista al techo, ¿Qué opciones me quedaban? No podía hablar con nadie ni salir, bufé ¿Y si me duermo? Esa es una buena solución a cualquier problema, ¿Hambre? Dormir ¿Estrés? Dormir ¿Ganas de ir al baño, pero suficiente flojera para no levantarte? Dormir ¿Tareas? Dormir ¿Fastidio? Dormir, dormir era la solución a todo, bueno mientras no tengas la mente tan jodida de hacerte soñar con lo que intentas evitar.
— Solo pasa maldito tiempo y lárgate — murmuré a la nada misma directo a mis ovarios, bufando una vez más cerré los ojos, por un momento pensé que no funcionaria, estaba incómoda, se escuchaba mucho ruido alrededor y tenía molestias que querían hacerme llorar y tener una crisis de nuevo, pero cuando finalmente todo se fue apagando de a poco, solo quedó la inconsciencia.
Para cuando volví a abrir los ojos todo estaba oscuro, pestañeé un par de veces ubicándome en espacio tiempo, techo de tela, espacio pequeño, "colchón" duro, ok, ok, estoy en el bosque, me senté viendo a través de la fina tela una luz naranja afuera, por el ruido rápidamente deduje sería una fogata, las voces de los chicos ya no se escuchaban, solo se podía oír el chispear del fuego, ¿Dónde están? ¿Se habrán ido? Con miedo abrí el cierre bajándolo rápidamente para salir, grave error, olvidé dos cosas bastante importantes...
1. Ellos a veces se quedaban en silencio sin más, no tenían nada de qué hablar así que simplemente se callaban y cada uno hacía su cosa.
2. Estoy en sostén y ahora tenía varios pares de ojos en shock sobre mí.
¡Mierda!
Casi me tiré de espaldas dentro de la tienda nuevamente cerrando el cierre a velocidad de la luz si no fuera que se atoró a medio camino, haciendo fuerza intentando cerrarlo este se rompió quedando en mi mano, lo miré con los ojos abiertos de par en par, ya no iba a poder usarlo, así que como pude con mis manos tapé lo que quedaba por cerrar, pero si lo soltaba caería y se volvería a abrir, mientras tanto los demás seguían en completo silencio.
— ¡¿Qué no pueden hacer ruido para que una sepa que están ahí?! — chillé sosteniendo la "puerta" posiblemente más roja que el chile.
— Ah... Eh... no-nosotros no... Es dec-cir... — intentó hablar nuevamente fallando por completo.
— ¡Tu camiseta ya está! — chilló Jason seguido de algo estrellándose contra la tienda, saqué el brazo tanteando el suelo hasta dar con la tela, metiéndola rápidamente apenas la tuve entre mis dedos.
¿Y cómo te la pondrás si con la otra mano sostienes la puerta?
Rayos...
— Déjame ah... — los dedos de Adam se asomaron sosteniendo la tela de la puerta — no podrás ponértela con un solo brazo, así que... — lo escuché desde afuera — estoy de espaldas así que puedes ponértela tranquila — veía su sombra detrás de la tienda, lo único que estaba "dentro" eran sus dedos para tomar la entrada. Rápidamente me coloqué la camiseta retirando sus dedos y saliendo cuando estuve lista, los demás ya tenían la ropa puesta y habían armado las demás tiendas, no sabía cuánto habría dormido, pero supongo que lo suficiente hasta tener todo.
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Escuela Militar (En edición)
Teen FictionCuando te enteras que irás a una escuela militar... ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza? A mí... Que se cumpliría el sueño de mi vida ¿Por qué? Ni yo misma lo sé, sólo que siempre me gustó y ahora que por fin lo haría, ¿Qué podía salir m...