Escuela Militar (En edición)

Capítulo 40

— No quiero que me disparen — lloriqueé.

— Es necesario, sino no saben si sales del juego o no — habló Jason.

— ¡Pero dispararle a alguien no es la jodida solución! — me escandalicé de nuevo.

— Es como ellos lo hacen — se encogió de hombros Austin.

— ¡Pues está mal! ¡Muy mal! — lo pensé mejor, ellos ya han hecho esto antes, eso significa ¿Qué les han disparado? — ¿A ustedes ya se los han hecho? Dispararles digo — especifiqué.

— Sí — afirmaron Connor, Evan, Tanner y Josh.

— Oh por dios — me acerqué a mi niños — ¿Cómo es que... — oh no, las lágrimas de nuevo no, los abracé a ambos — ¡Mis pequeños! — chillé estrujándolos — ¿Quién fue? ¿Cómo fue? ¿En dónde fue? — ambos se me quedaron mirando raro.

— ¿Qué te pasa ahora? — bufó Jared.

— A mis bebés les dispararon ¡¿Cómo quieres que me lo tome así como así?! — chillé estrujándolas más a mí.

— No son nada, apenas te dejan un pequeño moretón, no es la gran cosa — rodó los ojos — a mi le lo hicieron a los nueve años y ni dramaticé tanto — llevé una mano a mi pecho, ¿A los nueve años te dispararon? — Sí y no fue la gran cosa — mi mandíbula casi cae al suelo, debían estar de broma tomándoselo tan a la ligera.

— ¿Qué? ¿Quién? ¿Por qué?

— Mi padre — se encogió de hombros — jugábamos y yo perdí — respondió con naturalidad.

— ¡¿Y TE DISPARÓ?! TU PADRE — lo señalé — TE DISPARÓ — junté dos dedos como si fueran el cañón de un arma — A TI — apunté el "arma" a su pecho, asintió sin darle importancia.

— Enserio no es la gran cosa Megan, sólo es algo que te queda por un tiempo y listo — habló Jason.

— Su padre le disparó Jason — mis ojos se saldrían de mis cuencas si los abría más.

— Sí pero tampoco fue mucho, aquí incluso te dan ungüento para el dolor — comentó Tanner con su típica felicidad de niño.

— ¡¿SÓLO ESO?! ¡¿No los llevan al hospital siquiera?! — debían estar bromeando.

— ¿Para qué? Es sólo algo que se va con el tiempo — se metió Adam mirando a los lados en busca de nuestros contrincantes.

— ¡LE JODIDO DISPARARON! — señalé a Jared — ¡LES JODIDO DISPARARON! — señalé a los otros — ¡¿Y LO TOMAN ASÍ?! ¡¿QUÉ LES SUCEDE?! — agité las manos perdiendo la calma por completo.

— ¡Nos dispararon con pintura jodida desquiciada! — aclaró Evan entendiendo por fin mi desconcierto, espera... ¿Pintura? — son armas de paintball no reales — ah caray...

— Entonces nunca les dispararon con balas y esas cosas — hice otra vez un arma con mis dedos.

— Por supuesto que no — negaron desconcertados, claro ahora si me ven como la loca.

— Pues explíquense mejor estúpidos — los empujé a un lado para pasar — ¿No ven que a una le causan patatuses? — me quejé.

— Patatuses — se burló Austin que se había mantenido sentado mirando los árboles.

— Cállate, aquí nadie explica nada — me crucé de brazos continuando con mi caminata a quién sabía donde, pero si iba para algún lado que no era me dirían pues iban detrás de mí.

¿Cómo no me iba a desesperar si hablaban de ser disparados como si nada? Si no explican así uno como puede saber si se refieren a una cosa o la otra, es decir, una escucha la palabra disparo, ve armas que parecen jodidas AKA-47 y escucha hablar de que al que pierde le disparan, pues hombre, normal que piense que esto es una jodida depuración, ya me había imaginado mi pequeño cadáver en el suelo todo feo, disparado y muerto.