Ok, era hora, temía cagarla pero tampoco podía irme, a menos que fingiera un desmayo o algo parecido.
Y si...
No, ya es tarde y no es opción se darían cuenta que es solo por no hacer esto. Ahora solo quedaba intentarlo y con suerte alguien más lo haría peor, mientras tanto intentaré no quedarme tan atrás, eso solo nos perjudicaría en tiempo, que recordemos solo son 25 minutos.
— Bien — llamó la atención el cabo rubio — ¡Empecemos con esta competición! Mucha suerte chicos — sonrió con un cronometro en la mano, ya nos habían dado la "vestimenta" adecuada que consistía en un par de guantes especiales, un arnés y nada más, por eso las comillas en vestimenta, no era la gran cosa, pero así le llamaban ellos.
Nos colocamos en posición frente a la primera prueba, estaba nerviosa, sentía que en cualquier momento vomitaría gracias a la manada de rinocerontes en mi estómago. Lo primero era la pared de varios metros de altura, si no fuera por los guantes posiblemente mis manos empezarían a botar agua de lo sudadas que estaban, ¿Por qué me ponía tan nerviosa? Ah sí, porque esto ¡Es una jodida locura! Iba a salir mal, iba a salir pésimo, ¿Cómo se me puede ocurrir que esto iba a salir bien? Es decir ¡Ve eso! Íbamos a estar jodidos, o bueno ¿Qué digo? Ellos estarían bien, yo estaría jodida, llamen a una ambulancia por fa, la voy a necesitar.
— ¿Listos? — no.... — ¡Ahora! — el cronometro dio inicio y todos empezaron a correr hacia la pared, mi cuerpo se congeló por cinco segundos que jamás recuperaría.
Todos ni bien llegaron a la pared dieron un salto que les adelanto más de un metro mientras yo estaba congelada en el lugar, cuando por fin mi cuerpo reaccionó para empezar a correr ya los demás iban por la mitad de la pared. Corrí intentando dar el mismo salto que ellos fallando terriblemente por no haber reaccionado en dar el salto y dándome toda la cara contra la pared de madera, que en realidad parecía cemento, cayendo sentada al lodo, las risas de los que observaban el espectáculo no se hicieron esperar. Me levanté mirando cada espacio de esa imponente estructura que pudiera usar para sujetarme, no sería la burla de unos imbéciles, fui encontrando espacios en los que poner mis manos e intentar no caer, así subiendo hasta poco más de la mitad, cuando llegué ahí mis compañeros ya estaban pasando al otro lado rumbo a las cuerdas lo que me hizo darme prisa, resbalando por el lodo en mis botas y casi cayendo de no ser porque el arnés quedo enganchado en uno de los huecos, como mis brazos actuaron rápidamente nadie notó que no caí por un fallo de los ganchos sueltos, si no posiblemente me hubieran dicho algo y en casos peores descalificarme, aunque en realidad ese fuera error del que me sujeto el arnés, que se suponía no interferiría hasta el momento de usarlo en las últimas pruebas.
No dije nada y seguí con mis asuntos llegando a la cima y pasando al otro lado, era momento de las cuerdas, lo veía más fácil, los demás lo habían hecho rápidamente sin problema alguno pasando a la siguiente prueba, me estaba quedando atrás por lo que debía adelantarlos, me sujeté a la primera cuerda enrollando mis piernas en ella para mejor agarre, le había ganado a Adam en esto una vez y él a estas las había pasado casi al vuelo, no podían hacerme gran complicación; y por primera vez lo que dije no fue lo opuesto a lo que pasó, crucé las cuerdas columpiándome en ellas llegando a la siguiente fase bastante rápido encontrando ahí a Tanner, Austin y Jared cubierto de lodo con un ceño que si se fruncía más se le perdería.
— No, déjame, esta vez sí la paso — cuando Austin iba a cruzar Jared se le interpuso dando los primeros pasos por la madera dónde haríamos equilibrio, poco tardo en caer al lodo de nuevo debido a un proyectil directo a su cabeza — ¡YA MALDICIÓN! — gritó desde el suelo.
Esta era la fase de equilibrio mientras los demás arrojaban las bolsitas de arena, al parecer la habían pasado con facilidad los que ya estaban del otro lado, pero algunos como Adam que tenía algo de lodo o Jared que estaba prácticamente bañado en él, habían sido victimas de esas bolsitas, mientras tanto los demás estaban limpios y sin rastro de lodo, ni siquiera Austin o Tanner que estaban junto a mí, lo que me daba a sospechar que seguramente no habían pasado aún, más se confirmó esa teoría cuando Jared rápidamente se volvió a subir empujando a Tanner que estaba por empezar a subir la madera, seguramente ellos habían intentado pasar pero el señor hasta-que-no-me-salga-no-me-dejo-de-shingar se los ha de haber evitado.
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Escuela Militar (En edición)
Teen FictionCuando te enteras que irás a una escuela militar... ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza? A mí... Que se cumpliría el sueño de mi vida ¿Por qué? Ni yo misma lo sé, sólo que siempre me gustó y ahora que por fin lo haría, ¿Qué podía salir m...