Capítulo 58

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— ¡¿Dónde demonios estaban?! — fue lo primero que bramó Evan cuando llegamos con ellos los cuales estaban sentados en el césped exceptuando él, que caminaba de un lado a otro, iba a contestar cuando Jared se adelantó.

— ¿Qué rayos te importa? — le di un codazo a lo que simplemente me ignoró manteniéndole la mirada a Evan.

— Se fueron como una hora — habló Jason más calmado, ¿Una hora? Por un momento parecía haber sido más y a la vez menos.

— Una hora veintisiete minutos — Josh miró su reloj de muñeca para luego mirarnos con reproche.

— ¿Qué tanto hicieron en esa hora? — Austin nos observó con los ojos entrecerrados.

— Hablar/Manosearnos — ambos dijimos al mismo tiempo cosas completamente diferentes, a lo que me giré hacia él.

— ¡Claro que no! — chillé, aunque bueno...

— ¿Y por qué tu ropa está movida? — inquirió el rubio con más sospechas aún, bajé la mirada, tenía la camiseta levemente movida y los pantalones arrugados

— Me caí — aunque considerando todo lo que habíamos pasado antes tampoco era tan extraño que pareciera salida de the walking dead aunque sí me encargaría del bastardito a mi lado, cuando nadie más escuchara. Austin siguió mirándome con sospecha.

— Yo huelo y observo — nos señaló a los dos.

— ¿Hueles? Wow pensé que los gases que te echas en la habitación te había quitado ese privilegio — se burló Jared quitando el tema de nosotros, ya que los demás también empezaron a molestarse entre sí.

— ¿Me intentaste levantar la camiseta? — me dirigí al chico junto a mí en susurros.

— Nah, se te levantó cuando saltaste al césped intentando escupir el pulmón — volvió con su típica sonrisa de imbécil.

— ¿Y no pensabas decirme que iba con media espalda afuera? — me quejé.

— Ya estás grandecita ¿No? Te darías cuenta en algún momento — se encogió de hombros a lo que solo bufé. 

— ¿Qué pasó? ¿Por qué todos están quietos? — pregunté al ver a prácticamente nadie ni supervisores haciendo algo, seguía la competencia ¿No? Por más que nosotros ya no estuviéramos los demás seguirían.

— Están interrogando a los del A — respondió Adam relajado, ¿A los del A? 

— Y mientras tanto cancelaron todo — le siguió Tanner.

— ¿Pero por qué? 

— Rato después de que se fueron intentamos arreglar las cosas con Rown — empezó explicando Jason — pero para eso necesitaríamos que Jared se disculpara a lo que sabíamos no iba pasar, pero podrías estar tú e intentar persuadir con tus ojos de gato con botas — sonreí orgullosa, mi único don — entonces Tanner los fue a buscar, mientras iba escuchó entre unos arbustos unas voces... Y bueno puedes contar el resto — se dirigió al mencionado, este se acomodo aclarando la garganta.

— Bien, paso a deleitarlos con mi preciosa voz — pausó — hace mucho mucho muucho~ tiempo había un rey todo precioso y hermoso que deslumbraba con su sola presencia llamado Tanner...

— ¡Cuenta de una maldita vez! —le chillaron todos interrumpiéndolo y quitándose el aura de grandeza para dejarlo como un pollito mojado.

— ¡No le griten a mi bebé! — chillé ahora yo — continúa cariño — lo alenté como toda una madre.

— Este gallardo rey iba caminando con sus finas piernas por un frondoso prado... — al recibir miradas de odio de los demás simplemente bufó — ay bien, bien, le quitan la diversión a todo — se cruzó de brazos haciendo un mini berrinche — cuando los fui a buscar escuché unas voces en el bosque, pensé que eran ustedes así que me acerqué, pero no eran, eran unos chicos del A, entre ellos con el que casi te tiras de los pelos — ese maldito.

Escuela Militar (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora