Escuela Militar (En edición)

Capítulo 36

Luego de tranquilizar a Connor de que no le saldría un hombre sapo del estómago ni un alienígena come gente nos llamaron los cabos, al parecer haríamos una especie de fogata en la que comeríamos todos juntos, es decir todos TODOS, se estaba haciendo de noche y por fin el día terminaría de forma no tan mala ya que una fogata con amigos nunca es mala.

Narradora conciencia aquí presente representando la Megan del futuro: sí, bueno, las cosas pueden fallar, continué con su lectura normal.

— Hey — a medio camino de donde sería la fogata me crucé con Felix, pasó un brazo por mis hombros — las chicas me contaron, lo siento — levanté las cejas.

— ¿Qué te contaron? — me alarmé.

— Lo que pasó con los baños — respondió — ¿Por? — suspiré tranquila.

— Nada, simplemente preguntaba — me daba vergüenza decirle "Oye, que me desangro, pero todo bien, me pasa todos los meses, descuida"

— Aunque debo admitir no me sorprende — siguió hablando.

— No lo menciones por favor — murmuré sabiendo que recordó.

— Si existiera un trabajo de inundar baños tendrías experiencia en eso, es lo único que diré — levantó las manos.

— Agh... — rodé los ojos — eso es mencionarlo — gruñí.

— Perrmiso~ — pasó Evan en medio de nosotros separando a Felix de mí.

— Oye ten cuidado — se quejó este.

— Ocupan todo el espacio — siguió caminando volteando a vernos — además dije permiso — se encogió de hombros volviendo a girar para caminar normal.

— ¿Qué le sucede? — se quejó Felix a lo que yo volví a tomar su brazo.

— No está de humor — respondí sin más.

— ¿Acaso nunca lo está?

— Pues no — hice una mueca.

— Agh... — bufó — acabo de tener un déjà vu — detuvo su caminata a lo que reí.

— No es como si no hubiésemos ya hablado del tema — lo obligué a caminar de nuevo.

El lugar en el que estábamos era de por sí como un gran gran descampado, solo que, dividido en partes, una donde estaban las tiendas de campaña, otro donde dejaban los autobuses y autos, otro estaba libre supongo que en algún momento lo ocuparían para hacernos alguna misión o entrenar, y la última parte era a la cuál íbamos ahora, alrededor árboles.

— Al menos se lo curraron — soltó Felix al ver lo preparado.

— Sí, pensé que nos dejarían en el suelo para ser sincera — reí.

Frente a nosotros habían armado una hoguera la cual era rodeada por algunos troncos en los que suponía nos harían sentar, estaba oscureciendo por lo que cada vez nos dejaba como única luz el fuego.

— No cantemos victoria tan pronto, aún no sabemos que nos darán de comer — le hizo señas a los demás que estaban del otro lado caminando hacia la hoguera también para que se acerquen.

— Es cierto... — lo pensé mejor, nos podrían dar literalmente cualquier cosa — tengo miedo, teengo~ miedo, TENGO miedo — empecé a insistir provocándole una risa.

— ¿Qué tal lo que nos han preparado? — llegó Ruan junto a los demás señalando la hoguera.

— Es que a la realeza se le da los mejores lujos — presumió Emily intentando echar hacia atrás su corto cabello.