— ¿Qué? ¿Acaso no lo ves? ¡Me destruirá! — lo señalé, a lo que ambos rieron como si fuera el mejor chiste del mundo. Malditos.
— Pues, lástima — se encogió de hombros, abrí la boca ofendida — ¡Empiecen! — movió el brazo indicando que empezaba la pelea. ¡Ay, madre de los tacos! ¡Help me! Se acomodó en pose de ataque.
Algo sabía de pelea, pero tampoco era mi don, además, soy un espagueti con extremidades también de espagueti ¿Creen que podré con ESO? El tipo es mucho más alto que yo y se nota a leguas que más fuerte también, solo podía tener alguna posibilidad de vencerlo si usaba mi tamañito para escabullirme y esquivar fácilmente.
¡Piensa en algo Megan!
¡Maldición, no lo sé!
— ¿Te quedarás todo el día quieta, niña? ¿O piensas mover esos brazos flacuchos intentando golpearme? — preguntó Kurth en tono divertido.
— Tal vez espero a que tú hagas algo — me encogí de hombros, me puse también en posición de ataque con las piernas algo separadas y los brazos cerca de mí, mi padre me enseñó algunas cosas como defensa, así que con algunos movimientos precisos y mucha suerte lograría derribarlo, espero.
— ¿Acaso tienes miedo? — se jactó.
— No, pero parecería que tú sí, por eso te ocultas en palabras para retrasar como te partiré el trasero — sonreí ahora yo, eso le molestó se notaba por como apretó los puños, genial, es que te maten sin piedad ahora.
— Prometo ser suave, no queremos que con un solo golpe necesites cirugía — hizo un falso puchero, apreté los dientes.
— No creo que necesites ser suave, si golpeas igual que como insultas, tranquilo no me pasará nada, de hecho, a ti por otro lado...— ladeé la cabeza, me lanzó un golpe de la nada que logré esquivar por poco. Eso no pareció muy suave. Algunos se habían acercado para ver el espectáculo, entre ellos Adam, Austin, Jason y Tanner.
— Eso no me lo esperaba, ¿Acaso afecté tanto tu dignidad que como no tenías nada que decir solo soltaste un golpe? Eso no es muy amable ¿Sabes? — bromeé.
Otro golpe, lo esquivé, sin previo aviso lanzó otro solo que este sí me dio en toda la cara. Adam se iba a acercar junto a los demás cuando Richard los frenó, me levanté sola tocando mi labio, mis dedos se tiñeron de rojo, sangre, sonreí algo molesta sin creerlo, desgraciado. Me limpié con el dorso de mi mano volviendo a posicionarme, como no era tan alta como él usar mis puños en su cara no servirían pues tendría que ser dos cabezas más alta y nop, patadas serán entonces.
— Que fácil caes niña, no eres competencia — sonrió arrogante, le lancé una patada que le dio en el estómago haciendo que se encorvase, sin perder el tiempo le tiré un golpe en la mejilla haciendo que caiga de lado al suelo.
— Creo que los roles cambian, ¿No crees? — sonreí igual, los que miraban quedaron con la boca abierta, habían llegado los otros que también estaban boquiabiertos excepto Evan, él sonreía de lado con algo de sorpresa en sus ojos, miré a Kurth que se levantaba pareciendo muy enojado, se acercó intentando pegarme con la izquierda, pero lo esquivé yendo a la derecha para ver justo el momento que su puño derecho se estrelló en mi cara, a besar el suelo otra vez. El maldito es rápido. ¡Ay mi carita!
Gruñí furiosa, dándole un golpe al suelo, me volví a levantar no me dio tiempo a nada que me lanzó un golpe al estómago haciendo que me doblase, iba a darme otro golpe, pero lo esquivé a tiempo de casualidad, me giré quedando detrás de él, pateé detrás de su rodilla haciendo que pierda el equilibrio y caiga de rodillas, otra patada en su espalda y ¡A besar el suelo tú, imbécil!
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Escuela Militar (En edición)
Teen FictionCuando te enteras que irás a una escuela militar... ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza? A mí... Que se cumpliría el sueño de mi vida ¿Por qué? Ni yo misma lo sé, sólo que siempre me gustó y ahora que por fin lo haría, ¿Qué podía salir m...