Capítulo 43

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Evan

Lo que jodido faltaba, ¿Enserio me iban a poner con estos dos? O bueno ¿Con el idiota de Jared? ¿De verdad? Debía ser una jodida broma.

Hubiese preferido ir solo, pero tampoco podía ahora nada más irme por mi cuenta, no dejaría a ese depravado con Megan, bastante había pasado la última vez.

— Sólo vamos ¿Ok? Ni siquiera debemos hablar si no queremos — dijo la mencionada.

Después de todo era la que más perjudicada había salido en la elección de grupo, no solo yo sino también Jared, aunque después de todo parecía exclusivamente interesada en meterse donde no la llaman y si quedaba sola conmigo empezaría con las preguntas, en cambio, si estaba el estúpido este no preguntaría, ya que sabía que cualquier cosa que dijese en respuesta el muy imbécil soltaría algo estúpido al respecto y yo querría golpearlo otra vez, se armaría un problema y ella no quería eso, lo había demostrado ya varias veces.

Comenzamos a meternos por donde se indicó, cada uno se puso a buscar a su manera sin separarse mucho, no podía perder de vista a la niña, se perdería de nuevo y quién sabe cómo la encontraríamos ya, de suerte aún no se había muerto.

— ¿Qué era lo que teníamos que buscar? — hablando de la mencionada.

— Una bandera Megan — respondí como por décima vez, lo había preguntado un sin fin de veces que me hacían pensar que no podía retener ni dos palabras en su loca cabeza, aunque en este caso esa solo una.

— ¿Cuántas veces lo vas a preguntar? — bufó el idiota.

— Las veces que se me olvide — le respondió ella encogiendo sus hombros.

— Genial, será la palabra más repetida de la historia — rodé los ojos para mí mismo.

— Escuché eso — se quejó ofendida.

— Lo sé — sonreí falsamente, entrecerró los ojos hacia mí.

— No es como si mintiera — se burló el otro.

— Tu ni te metas — soltamos ambos al mismo tiempo mirándolo mal.

— Ay no, sus cosas de pareja a otro lado — renegó moviendo las manos.

— No somos pareja.

— Cállate Jared.

Otra vez respondimos a la vez, no tenía sentido seguir discutiendo con él, podía ser más insistente que Tanner de especial.

— Busquemos de una vez ¿Quieren? — me molesté, esta competencia me tenía harto, estábamos perdiendo un montón de tiempo entre una cosa y otra.

Primero que se pierde la niña, segundo los idiotas del B, ahora este grupo del que no saldría algo bueno. Solo era perder el tiempo, y si seguíamos así nunca conseguiríamos los 50 puntos para quedar como cabeceras en los pizarrones.

Los del B eran buenos en este tipo de competencias, siempre conseguían alguna forma de ganar, lo que me hacía sospechar, había veces en las que ellos parecían haber sido eliminados pero luego aparecían mágicamente, de la nada literalmente, ¡Con la jodida bandera! Qué demonios hacían o cómo lo conseguían seguía siendo algo que ninguno en el internado sabía, muchos sospechaban que el cabo Temotth tenía algo que ver, él era el encargado de su área y muy casualmente el organizaba donde se escondía la bandera junto a Rown y Pethon, pero ellos dos nunca nos habían dicho siquiera una pista, no estaba permitido por más que nos llevásemos bien con Rown y Pethon sea un blando, no rompían su código de lealtad al no revelar nada a nosotros.

Pero no se decía lo mismo de Temotth, muchos rumores de que el revelaba cosas a los del B eran escuchados por los gimnasios, mas nunca hubo pruebas más que ganadores en competencias y la justificación era que ellos habían practicado para ganar lográndolo. No se podía discutir eso, de los del edificio entero los Mabutch eran los que más entrenaban así no fuera en su hora particular, en sí, sumando 2+2 tranquilamente ellos podían ganar, así que por más que hubiese tantas sospechas terminaban siendo disipadas al poco tiempo.

Escuela Militar (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora