Capítulo 13

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Yo toda feliz con mi nuevo shipp para que después estos dos se ofendieran y se fueran, pero fue juntos así que lo compensó, me quedé un rato más con los chicos en el granero, con las chicas disfrutando nuestra victoria y los otros pues... Sufriendo, ya que les dijimos que no tendríamos piedad en absoluto en las cosas que pidiéramos y que sería el peor mes de sus vidas... Lo sé somos hermosas ¿A que sí?

Cuando nos dimos cuenta, ya era de noche por lo que cada uno tuvo que volver a su cuarto, ellos me acompañaron a mi edificio ya que yo no tenía idea dónde quedaba ni como regresar desde donde estábamos, como siempre obvio, y luego regresaron al suyo ya que al parecer comparten cuarto Ryan, el impostor, Felix y Arty, y si se lo preguntan, sip, sí di un chillido al saber que comparten cuarto, y de nuevo, sí, tengo un problema, pero shhh...

Subí a mi piso todo normal hasta ahí, entré lo más silenciosamente posible ya que era tarde, cuando me giré para ir a mi cama pasó lo que yo no esperaba y era que al girar ocho pares de ojos estarían mirando cada movimiento, el susto que me llevé no lo pasó ni Harly cuando vio el conjuro a las tres de la mañana a oscuras, algo realmente estúpido considerando lo miedosa que es, pero volvamos al tema, me sobresalté tanto que terminé chocando con la puerta detrás de mi golpeando mi cabeza con la dura madera.

— ¡¿¡DÓNDE DEMONIOS ESTABAS MEGAN MARGARITA RAMIREZ DARWIN!?!— gritó Tanner.

— En primer lugar... Auch — dije sobando mi cabeza — en segundo, ese no es mi segundo nombre ni apellido— aclaré — y en tercero... C me kalma — levanté una mano.

— ¿Dónde estabas Megan? Nos preocupaste mucho— se acercó Adam hacia mí.

— Pensamos que te había pasado algo— dijo Jason.

— ¡¿Sabes lo cerca que estuvimos de salir a buscarte?!— chilló Connor.

— ¡¿CÓMO TE ATREVES A HACERME ALGO ASÍ?!— Tanner estaba histérico y Connor igual, pero se abstenía de gritar.

— Chicos, estoy bien, lamento haberlos preocupado— me disculpé.

— A mí me dabas igual— se encogió de hombros — me obligaron a estar aquí— Jared se sentó en un pequeño sofá que no había visto antes.

— Lamento haber preocupado a algunos — lo miré— de ustedes— volví mi mirada a Adam que estaba frente a mí.

— ¿Dónde estabas? — preguntó Josh.

— Con Felix y sus amigos.

— ¿Estabas con ellos? — preguntó Evan con un deje de indignación.

— Sí, son geniales.

— Sin giniilis, ¡Hiciste que nos preocupáramos por nada! ¡Podrías haber avisado al menos!

— Te preocupaste por mí — sonreí cubriendo un poco mi boca.

— ¡Claro que no! ¡Hiciste que se PREOCUPARAN por nada!

— Dijiste que te preocupaste por mí, te importo — seguí molestándolo, sus mejillas tomaron un muy leve color rosado, aunque no sé si de enojo o vergüenza.

— ¡Te dije que no! — volvió a levantar la voz— ¡Ahora toma tus medicinas y vete a dormir! — ordenó.

— Te preocupaste por mí...

— ¡A dormir!

— ¿No que tomara las medicinas? — sonreí divertida, me miró fijamente con ganas de matarme.

— Evan... Recuerda, el asesinato es ilegal aún...— dijo Connor con cautela, este cerró los ojos tomando una gran bocada de aire.

— Sólo por eso...— murmuró para luego volver a abrir los ojos — toma tu medicina y luego ve a dormir — dijo lo más calmado posible, aunque se notaba que tenía ganas de ahorcarme.

Escuela Militar (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora