Escuela Militar (En edición)

Capítulo 17

Y aquí estábamos, en la enfermería, luego de lo del golpe todo se detuvo, no hubo más peleas, no golpes, solo miradas, sí, miradas, todos los involucrados en la pelea se miraban con culpabilidad y en sus rostros se podía leer la clara pregunta "¿Qué estamos haciendo?"

— Por favor deja de mirarme— murmuré hacia Felix ya sin poder soportar su mirada sobre mí.

Estaba limpiando sus heridas desde hacía aproximadamente quince minutos, y esos largos quince minutos se dedicó a mirarme en silencio, al principio se había negado a que lo ayudara pero luego de que prácticamente lo obligara y arrastrara hasta aquí no le quedo de otra que quedarse quieto, desde el momento en que se sentó en la camilla no dejo de mirarme, al principio lo ignoraba puesto que pensé que lo hacía solo para que tuviera una mejor visión de su rostro pero en cuanto sus ojos no se despegaron de mi empezó a incomodarme y por más que intentara e intentara ignorarlo cada vez se me hacía más complicado hasta que llegué al punto de decirlo, es decir, ahora.

— Lo siento...— susurró aún más bajo del tono en el que yo le había hablado.

— Está bien, solo no te quedes mirando a alguien fijamente por más de diez minutos... Suele dar algo de miedo— le di una pequeña sonrisa de lado.

— No me refería a eso...— suspiró mirando el suelo—Lamento no haberte podido defender... — observó mi mejilla, el golpe había sido casi en la comisura del labio por lo que parte de mi mejilla también estaba algo hinchada, su dolido tono de voz me partió el corazón, él había hecho mucho más de lo que debió ¿Y ahora se culpa por eso?

— Felix...

— Lo lamento...

— Esto no es tu culpa — conecté mis ojos con los suyos— la única responsable de todo esto soy yo— y el idiota de Ryan, pero dejémoslo en mi— No te sientas culpable por eso... Admito que en parte me lo busqué...— no el golpe, si no toda la discusión que se generó por la broma, él quiso negar, pero lo impedí— No tenías que hacer eso... Nada de lo que hiciste, ni echarte la culpa, ni defenderme, ni nada, todo esto no es cosa tuya, yo me debo hacer cargo de lo que provocó— le di una sonrisa algo triste, nunca me responsabilizaba por nada e iba siendo hora de hacerlo, él se quedó viendo mis ojos sin emitir palabra.

— No quiero que pases por esto sola, no quiero que pases por nada malo sola...— habló minutos después— No quiero volver a fallarte cuando me necesites...— mi estomago se contrajo, sabia a lo que se refería, cuando él se mudó yo pasaba por todo lo de mi madre y sí, es cierto que lo necesité, pero jamás pensé que se sentiría culpable por eso durante todo este tiempo.

— Ya lo superé, no tienes que sentirte mal por eso— desvié la mirada— no tienes que culparte por nada que yo haga puesto que yo lo hice, es mi responsabilidad admitirlo y aceptar el castigo que me den por eso— tenía la respiración atorada en mis pulmones, no era un tema muy cómodo para hablar.

— Lo sé, pero quiero hacerlo, quiero estar para ti, quiero estar contigo, quiero que volvamos a ser como antes...— tomó mi mano.

— Eso sonó como si fueras mi ex...— solté inevitablemente.

— Técnicamente lo soy— me dio una sonrisa ladina haciendo que frunza el ceño por sus palabras.

— ¿Cómo dices? ¿En qué realidad alterna fui tu novia? — me burlé.

— Fui tu primer beso, en algunas naciones eso te haría mi novia o incluso esposa— explicó con un deje de diversión— así que además soy tu ex esposo— sonrió más, pero cuidando de no lastimarse su ya partido labio.

— ¿Y según tú eso dónde seria?— levanté las cejas sin creerle ni media palabra.

— En este mundo hay costumbres muy raras... En algún lado seguro es así— se encogió de hombros, sonreí.