— Jason es especialito — intenté no reír por la forma en que lo dijo — se controla bastante desde que llegaste, pero antes tenía ciertas cosas que dependiendo tu forma de ser te pueden hacer molestar o no — fruncí el ceño, más atenta aún — ya has visto que tiene esas cosas de querer controlar todo — asentí, en parte lo había visto cuando nos trata como a sus hijos — además de eso cuando llegó tenía cambios muy repentinos, podía estar hablando bien contigo y de repente molestarse y gritarte, o empezar a hablar mierda, sin razón alguna, era algo como si dependiendo con quién esté o la situación cambiase de personalidad, no era algo clínico como pensamos en su momento, los análisis lo confirmaron, era simplemente algo que él tenía — se apoyó en sus brazos en una pose más relajada — un día estaba en su típica fase de imbécil y me harté, lo giré y le dije... "¿De qué vas? ¿Por qué te comportas como un estúpido cuando se te da la puta gana?"
—... Y otra vez, una cosa llevó a la otra terminando por una pelea a los golpes, ya sabes, testosterona — le restó importancia, eh... ¿Ok? — desde entonces cada vez que se comportaba como imbécil se lo decía en la cara generando muchas discusiones, pero al menos se le fue quitando, lo del control y eso no, pero como dije se controla más contigo, antes quería que hiciéramos todo como él quería cuando él lo quería, pero eso creo que venía por su forma de criarse, sus padres tienen dinero, bastante; todo lo que él quería se lo daban y siempre tenía gente que hiciera lo que él mandara... — remarcaba "él" evitando rodas los ojos.
—... Por ende no lo culpábamos del todo, si toda tu vida es de una forma en especifica, es difícil cambiarla de un día para el otro — pausó nuevamente — yo sé que no lo has notado tanto, es decir, lo del que nos trate como una madre sí, pero es algo sutil como va queriendo controlar todo, eso sí creo que es patológico, pero no se hicieron estudios de eso en específico, y de a poco algo se le ha ido quitando, entre tener que ocultarlo a los supervisores y tu llegada va quedando menos de ese imbécil obsesivo-compulsivo que parecía tener bipolaridad — no sabía que decir a este punto — en sí, no es que hubiera pasado gran cosa entre nosotros a comparación de Adam, pero tantas discusiones y decirle sus verdades en la cara generó que nos cayéramos mal por lo que procuramos ignorarnos — se encogió de hombros sin importancia. Me quedé callada, wow, había más terreno desconocido de lo que creía y apenas era la segunda pregunta.
Había pasado menos de media hora incluso menos de quince minutos desde que me dio pase a preguntarle lo que me diera la gana y ya tenía mucho que procesar, ¿Cómo iba a seguir preguntando? Obviamente no iba a parar, era mi oportunidad de sacarle todo el jugo, pero esta noche tendría una larga charla con mi almohada y conciencia.
Ah no amiga, a mi dejame fuera de esto, yo sí quiero dormir.
P-pero.
Pero nada, arréglese sola como niña grande.
— ¿Qué pasa? ¿Ya te quedaste sin preguntas? — levantó una ceja.
— ¿Qué es eso de Stravell?
— Al parecer no... — se respondió su propia pregunta — ok, supongo que es hora de contarte la famosa historia — suspiró — ¿Lo retrasamos mucho verdad?
— ¡Cuéntalo ya! — me desesperé.
— Fue hace un tiempo, al principio, casi por coincidencia todos llegamos al mismo tiempo con diferencia de días incluso horas, en ese entonces las habitaciones se elegían por orden de llegada a diferencia de ahora que es al azar — no sabía eso — el primero en llegar fue Adam, Evan ya estaba aquí para cuando fuimos entrando, nunca nos dijo bien cuanto tiempo, pero calculábamos algunos meses, el siguiente fue Josh, luego Austin y después yo, así formaron nuestro cuarto, en frente ya estaba Evan junto a otro chico llamado Andy — paró por un segundo como si su mente rechazara el seguir hablando — él era bastante pesado — prosiguió ignorando todo pensamiento — es decir, hacía bromas y tal, pero no eran tan inocentes, Evan por lo general no las hacía solo era él ¿Sabes? Ahora no muestra interés en nada relacionado con cosas así y nunca lo ha demostrado, pero este chico Andy simplemente las hacía solo, lo conocimos desde el primer día, ya que nos metió polvo pica-pica en la ropa, ya sabes la típica broma a los novatos, yo claramente no me quedé atrás y le llené la habitación de plumas y miel — fruncí el ceño — no preguntes — levanté las manos — pero claro yo no sabía que Evan estaba en esa habitación también como nunca lo había visto entrando o saliendo, al único que se veía ahí era a Andy por lo que deduje estaba solo además de que así se veía regularmente al hacer bromas, ya que sí, lo estuve siguiendo y viendo sus movimientos para planear la mejor manera de devolverle la broma, no iba a devolverla con lo mismo del pica-pica, era muy simple, necesitaba algo más. Luego de llenarle la habitación los problemas empezaron conmigo y con Evan, en cambio con Andy fue distinto, dijo que le agradaba que me veía potencial y que si quería unirme a él, al principio dudé, no estaba en eso y no confiaba en él, pero terminé aceptando al ver como era y así es como comenzó un legado de las mejores bromas que se hayan visto en todo este asqueroso lugar — levantó las manos enfatizando.
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Escuela Militar (En edición)
Teen FictionCuando te enteras que irás a una escuela militar... ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza? A mí... Que se cumpliría el sueño de mi vida ¿Por qué? Ni yo misma lo sé, sólo que siempre me gustó y ahora que por fin lo haría, ¿Qué podía salir m...