Capítulo 67

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Cuando desperté, miré otra vez a Evan acostado a mi lado después de tanto tiempo, me senté y estiré mis brazos, pero el gato empezó a dar vueltas hasta abrir los ojos y me miró fijamente.

—Miau, déjame dormir, casi no dormí en estos días.

—¿A qué se debe?

—Me acostumbré a dormir en esta cama, cuando no estabas, tu habitación estaba cerrada, solo la abrían para limpiar, de todas formas, no me dejaban entrar.

—¿Dormiste en el suelo o en algo así?

—¿Qué clase de dueña eres? Como técnicamente soy tu mascota, incluso hay una habitación para mí, un área de juegos llena de juguetes, Rina fue generosa por sugerirle eso al marqués, pero es un desperdicio, hay también una pequeña cama, pero es incómoda, podría decir que es mejor una caja.

—Lo lamento, creo que las sirvientas están cansadas de lavar las sábanas con tu pelaje.

—Lo que sea.

Rina entró a la habitación para abrir las cortinas y luego volteó a verme.

—El desayuno está listo ¿Dónde comerá?

—En el jardín, si ves a Lían de camino dile por favor que venga.

—¿El guardaespaldas?

—Mnh.

—Entiendo. —Vuelve a ver al gato—. Msmsmsnsns, gatito, gatito, ven, también hay comida para ti, miau miau.

Rina se fue mientras llamaba a Evan y él la siguió, no pude soportar las ganas de reír.

Luego de unos minutos, di la autorización de entrada cuando escuché a alguien tocar la puerta, Lían sostenía una caja de madera entre sus manos.

—Buen día su alteza, escuché que me buscaba.

—Así es, ¿Que traes ahí?

Lían miró la caja y me la entregó. —Elian vino, dijo que era para usted, la medicina de siempre.

—Bien, déjalo por ahí. —Me puse de pie y me senté en el tocador. —Mañana iré al ducado Jaydel, necesito que limpies el camino.

—Entiendo.

Saqué un mapa de una gaveta y la lancé. Lían la atrapó.

—Es un mapa. —Dije. —Están los puntos de control, podrían servirte.

—Su alteza, está incorrecto.

—¿Qué?

—Diariamente los puntos cambian, sin embargo, todo está cubierto, hay muchas personas que me informan los cambios.

—Ya veo, entonces engañaron a mi padre, hablaré con él cuando vuelva. —Dije pensativa.

De todas formas, mi padre no tiene magia y tampoco se rodea de gente mágica además de mí, así que no importa si pasa un punto de control. No le importaba el mapa, por eso me lo dio a mí, sin embargo, la persona que se lo dio le mintió... ¿Con qué objetivo?

—Su alteza, si no hay otra cosa iré a limpiar el camino.

—Ah, una cosa más, sé mi acompañante.

—Como guardia debería acompañarla, llevaré a otras personas, si sólo voy yo surgirán rumores, creo que hay suficientes con los del joven Moneti.

—... Por supuesto, mi nombre no puede mancharse más.

Y así fue como pasé todo lo que resta del día leyendo algunos informes.

El día siguiente, me preparé para el evento durante un largo tiempo, en el camino no hubo ningún contratiempo, llegamos al ducado Jaydel un poco luego de la puesta del sol, la residencia era bulliciosa e iluminada

La cacería de la bruja [¡Terminada!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora