La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 88

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, pero al abrir los ojos se encontraba una sirvienta limpiando mi habitación. Estaba a punto de preguntar por Rina, pero recordé que ella se estaba quedando en el palacio entonces me entristeció un poco, pero para comenzar... ¿Cómo llegué aquí? Estaba bebiendo con Keneth... No sé qué sucedió luego.

—Oye tú. —La llamé con la voz ronca.

—Oh, su majestad, buenos días, si ya despertó le ayudaré a arreglarse y luego comer.

—Pásame un vaso de agua primero por favor... Por cierto ¿Ayer hice algo extraño?

—No lo creo. —Llenó un vaso de agua con un jarrón y me lo pasó—. No vi nada de lo que sucedió ayer.

—Entiendo...

Me alisté y luego bajé al comedor para disfrutar de una sopa para la resaca, pedí desayunar sola por lo que no había ningún sirviente cerca a excepción de Félix que se mantenía de pie para verificar que todo esté bien.

—¿Por qué estás tan lejos? Ya desayunaste, pero sería agradable si solamente te sentaras conmigo.

—A mi edad no me gusta permanecer sentado mucho tiempo, si estoy en constante actividad estaré más saludable.

—¿Puedes hacer una excepción hoy por favor?

—Me niego.

—Entiendo...

Comí una cucharada, pero me di cuenta de que estaba muy caliente entonces mejor espero un poco más... Mientras tanto crearé un tema de conversación.

—Por cierto, ya que te tengo confianza hay algo que te quiero preguntar...

—¿Es sobre cómo llegó ayer o lo que hizo?

—¿Cómo sabías? Si, de hecho, ambas cosas.

—No sé cómo llegó, pero supongo que se teletransportó, la vieron llegar desde la puerta que da al bosque, se tambaleó por los pasillos hasta llegar a su jardín, el duque Claden vino a traer una cosa y fue a saludarla, luego la llevó a su habitación cargándola entre sus brazos y nos pidió limpiar un vómito.

—¿Qué? ¿Noah está aquí?

—No, se fue en la noche, luego de que usted se durmiera.

—Ya veo... Me siento avergonzada, no recuerdo bien... ¿Por qué la sirvienta me dijo que no pasó nada extraño?

—¿Quién se atrevería a decirle que anduvo ebria por toda la mansión? Además, les pedí que olvidaran lo que sucedió.

—Eso tiene sentido... Creo que recuerdo un poco, estuve en el santuario... También recuerdo hablar con Noah, pero no sé de qué exactamente.

Luego de desayunar regresé al palacio y mientras seleccionaba la decoración para la coronación iba recordando pequeños fragmentos hasta recordar todo, pero luego que Noah me cargará no recuerdo nada, supongo que me dormí en ese momento. Qué vergüenza, me humillé ante mis ancestros e hice el ridículo con Keneth y Noah.

Al día siguiente visité el templo principal por primera vez, resulta que las tres semanas antes de la coronación debo pasar internada sirviendo a la Diosa para obtener su bendición, también debo cumplir con ciertos rituales y mantenerme pura.

—Nada de sexo, alcohol o vicios mundanos, evite tener pensamientos maliciosos y lujos, debe mantenerse limpia física y mentalmente. Ah, tampoco debe utilizar magia. —Dijo la monja que me recibió en las puertas del lugar.

—Entiendo... ¿Dónde está la Sacerdotisa principal?

—No la verá por aquí, al igual que usted debe pasar 3 semanas de consagración por lo que se encuentra en meditación aislada.