Keneth y Noah guardaron sus espadas y se giraron hacia mí preocupados.
—Keneth... ¿Puedes ir con ella y asegurarte que permanezca encerrada? Confío en ti. —dije.
—Como quieras... —Asintió y puso una mano sobre mi hombro— ¿Que tal te sientes?
—¡Rápido! —Quité su mano de mi hombro casi al instante—. Estaré mejor si sé que estás con ella... Si surge algo, acude a mí inmediatamente.
—Entiendo, cuídate. —Antes de irse tomó mi mano y la besó para luego salir corriendo.
Noah permaneció ahí y guardando una poca distancia me vio con una sonrisa preocupada.
—Está bien ahora, ya la capturaron. —Dijo Noah.
—Debería estar tranquila... Pero me siento ansiosa... No sé cómo explicarlo.
Lían se acercó a mí y por sus gestos podía juzgar que estaba algo incómodo o inseguro. —Su majestad, no sé si deberíamos seguir, es mejor que descanse un momento.
No. —Interrumpió Tami—. La sacerdotisa está haciendo un pentagrama.
Al parecer desde que se llevaron a Cecilia, Fiorela continuó elaborando el dibujo seriamente.
—¿Qué haces? —Preguntó Noah—. Deberían posponer esto otro día.
—La reina Wisnor lo sabe y supongo que la emperatriz Martold Arendis también. No se puede dejar un pentagrama a medio hacer si está hecho con una piedra sagrada.
—Se considera una falta de respeto hacia la Diosa, un pentagrama de piedra sagrada sólo puede ser elaborada por una sacerdotisa pues cualquier hechizo que se haga con eso tiene un efecto irreversible y se utiliza el poder directo de la Diosa. Si alguno es interrumpido, es desperdicio de su poder y para calmar su furia ella mata a la sacerdotisa. Soy consciente de eso. Este pentagrama debe hacerse hoy y cumplirse hoy. —Hablé—. Es algo fácil de entender.
—Además. —intervino Lían—. Con este hechizo nadie podrá poner en marcha un plan de traición como lo hizo Cecilia Bont Sertai ya que si uno de los tres intenta hacerlo morirá.
De esa forma Fiorela terminó el pentagrama y de ella se destacaba un enorme triángulo dentro de un círculo por lo que Lían, Tami y yo nos sentamos en las tres vértices y Fiorela se sentó en el centro.
Noah se apartó y nos observó mientras que los que estábamos sentados permanecimos con los ojos cerrados tomados de la mano a excepción de la sacerdotisa la cual empezó a hablar.
—Diosa, hemos cumplido tu voluntad en reconstruir el imperio por una descendiente de tu gracia, estos tres servidores que te presento se comprometen a actuar por el bien de tu pueblo por lo que entre ellos se comprometen a realizar un pacto de hermandad haciendo imposible que se lastimen unos a otros y se apoyen tanto en la grandeza como en la adversidad y el que se atreva a traicionar a un integrante sufrirá del castigo que más convenga. Se ha dicho, la gracia sea contigo.
—La gracia sea contigo. —Dijimos los tres al mismo tiempo y abrimos los ojos.
La sacerdotisa invocó una copa de oro en sus manos y sus ojos se tornaron color blanco. —Todos, viertan una gota de su sangre.
Todos mordimos la punta de nuestro dedo índice y dejamos caer sangre en la copa, en el caso de Lían y yo la herida cerró rápidamente. La sacerdotisa extendió la copa hacia el cielo y luego de susurrar unas palabras tan bajo que no pude entender se retiró dejando la copa en el centro del pentagrama. Yo y los dos reyes permanecimos en el círculo hasta que este se desapareciera junto con la copa.
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La cacería de la bruja [¡Terminada!]
FantasyMelanie fue absorbida por un portal hacia un mundo alterno basado en su libro favorito y toma el papel de la protagonista, una bruja de nacimiento en un mundo donde la magia es prohibida. ¿Plan inicial? Evitar el compromiso con el mc basura, recuper...