El rey, con una expresión extraña, bebió toda la poción que preparé y empezó a hacer movimientos raros con una mano. Algo decepcionado, me regresó el caldero y lo desaparecí.
—¿Qué sucede? —Pregunté.
—Quizás tengo la magia, sin embargo creo que no sé cómo utilizarla.
—Tranquilo, tarda poco tiempo.
En realidad, la poción no es de fuego, hace que las personas digan la verdad, el afectado se escucha decir las palabras con las que quiere responder, pero no se da cuenta que en realidad está respondiendo con la verdad. Debido a que este hechizo podría ser peligroso si se emplea en mí o en uno de mis funcionarios, solamente mi madre y yo la conocemos, no existe ninguna poción como esta en el almacén del palacio, viéndome obligada a hacerlo yo misma.
Si hablo con el enemigo, debe tener el mismo hechizo que los otros, si él en su mente está ocultando la información, no explotará.
—Por otro lado... ¿Realmente puedo confiar en tí? —Ahora puedo hacer el verdadero interrogatorio.
—No debería.
—¿Entonces por qué me traicionaste?
—Yo no lo quería... Mi hija me implicó en su plan.
—¿Qué hizo tu hija?
—Se comunicó con el imperio Céldico y les dijo que usted preparaba soldados para traicionarlos, no había vuelta atrás, empezaría una guerra y la única forma en que podríamos sobrevivir era dejar que utilizaran nuestros puertos para que ingresaran, yo recibía el informe con los datos de los números de barcos que se acercaban y las personas que ingresaban, pero lo modificaba antes de que se compartiera al ministerio de comercio.
—Dime... ¿Has sabido o tenido algún contacto con un reino enemigo?
—El emperador Alonso II me dijo que no debía temer al contrato, la Diosa no puede hacer nada, yo seguiría viviendo y no sólo me dejaría vivir, también sería el rey de todo el imperio.
—¿Buscas algo en esta guerra o incluso luego?
—Busco incrementar mi poder y dinero además de proteger a mi hija.
—Bien, eran preguntas rutinarias que los ministros formularon, les diré tus respuestas para tranquilizarlos y que la investigación cambie de rumbo.
—Gracias Majestad.
—¿Y qué hablaste con la sacerdotisa? Imagino que también fuiste a peregrinar, me pareció escuchar que eres un buen creyente.
—No la visité, ella vino junto con el emperador Alonso, por eso le creí fácilmente, ella dijo que me iba a proteger entonces debía estar tranquilo, una vez usted muriera, yo tomaría su lugar
—Oh, es lógico supongo... Bien, debo irme.
—¿No le quitará el hechizo a mi guardia?
—Hahaha es verdad, ya no lo recordaba, qué bien que lo mencionaste. —Deshice el hechizo—. Bien, que tengan un buen día... Ah, espera. ¿Dónde está tu hija?
—Dijo que había olvidado algo valioso en Tremida, no me quiso decir nada, sin embargo, tiene buenos guardias cuidándola.
—Oh, de acuerdo, espero que esté bien.
De ese modo, salí del sótano, los guardias me aputaron con sus armas y los maté.
Antes no tenía mucha culpa cuando mataba porque me tranquilizaba a mí misma diciendo que los personajes secundarios son sólo texto y pueden morir en cualquier momento. Al ver los cuerpos que me rodeaban grité fuertemente, SON PERSONAS DE VERDAD QUE SIENTEN Y VIVEN IGUAL, NO SON PERSONAJES
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La cacería de la bruja [¡Terminada!]
FantasyMelanie fue absorbida por un portal hacia un mundo alterno basado en su libro favorito y toma el papel de la protagonista, una bruja de nacimiento en un mundo donde la magia es prohibida. ¿Plan inicial? Evitar el compromiso con el mc basura, recuper...