Capítulo 77

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—Señorita Elise, la princesa Chaimae la espera desde hace unas horas, ha sido entretenida con postres y libros tal como ordenó. Está en su biblioteca privada.

—Gracias.

Fui hacia la dirección indicada pensando en qué decir. Cuando abrí la puerta, Chaimae resplandecía, al parecer disfrutaba de la lectura de un libro.

—Chae... —Dije interrumpiéndola.

—Ah... ¡Elise! —Se puso de pie—. ¿Dónde estabas y como pudiste olvidar que tenías una invitada? —Dijo molesta.

—Chae... No planeo mentirte, lamento lo que voy a decir, pero la verdad es que se acaba de realizar un asedio, el rey ha caído, toda la familia real restante fue aniquilada, te cité para protegerte.

—... ¿De qué hablas? ¿Todos murieron? ¿Cómo lo sabes? ¿Es una broma verdad?

—El tercer príncipe lo llevó a cabo, me pidió ayuda y debía vengar a mi padre por lo que accedí. Él no sólo terminó con el rey, sino que también con todos los que estaban en la línea del trono, pero él también murió, yo lo... Uno de mis hombres se encargó de eso, lo que hice no tiene perdón, lo sé

—.... ¿Entonces quién reclamó el trono? ¿Eres algo así como como una maldita reina?

 —No para ser exactos, establecí un imperio y uno de mis leales tomará el puesto.

—...

—¿No dirás nada más? ¿Me odias?

—Estoy sorprendida... Nunca sentí algo por mi familia en realidad ¿Cómo podría odiarte? Sólo estoy confundida... ¿Qué pasará conmigo?

—Vivir tu vida libremente.

—¿Por qué no me dejaste morir? 

—Eres mi amiga, o eso me gusta pensar.

—Me enviaste una carta para que viniese aquí y no morir...

—Así es.

—¿Puedo pedirte un favor?

—¿Eh?... Bueno depende.

—¿Puedes anular mi compromiso? Además, siempre quise participar en algo de política, me preparé para esto toda mi vida, conozco a Tremida mejor que nadie... Me gustaría seguir el linaje de mi familia, si no puedo ser reina ¿Que tal alguien como un primer ministro o consejero?

—¿Y qué hay de tu otro sueño?

—¿Otro sueño? Bueno, realmente era sólo algo en mi cabeza, una segunda opción ya que nunca podría aspirar a un puesto alto, pero creo que ahora hay más posibilidades.

Relajé mi expresión rasqué mi barbilla.

—Dijiste que querías ser navegante y recorrer el vasto océano para no tener preocupaciones, que nada podría sacarte esa idea de la cabeza.

—Lo sé, sin embargo, esta vez hay algo más grande.

Sonreí y la tomé de las manos.

—Como desees, aunque dices que no tenías conexión con tu familia, debo hacer algo por ti a causa de mis acciones. Te pondré en mente para próximas decisiones. —Dije cálidamente.

Chae estaba emocionada e iba a soltar mi agarre, pero no pudo y su expresión se volvió confusa.

—¿Elise? Elise, me lastimas.

—¿De verdad?

No la solté, en lugar de eso estaba pasándole algo de energía oscura que la haría convulsionar hasta explotar.

La cacería de la bruja [¡Terminada!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora