La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 110

Cuando salí de la habitación, el primer ministro me informó que estaba el rey de Jurdy junto a su esposa, entonces me cambié de ropa y fui a atenderlos a mis aposentos.

—¿Cuál es el motivo para que me honren con su visita?

—Su Majestad, en todo el continente somos el único reino que falta por conquistar, se han enfrentado a los otros dos imperios poderosos y aun así vencieron. No podemos resistirnos más tiempo, si nos perdona, alinearemos nuestras leyes con las suyas y le serviremos como parte de su territorio.

—Yo tampoco amo las guerras, vengan en una semana, mi equipo legal se encargará de todo. —Les sonreí—.

Se dio a conocer la inocencia de la reina Cecilia y fue liberada, no quise verla a la cara, no cumplí mi promesa, maté a su hermana, pero limpié su nombre, todo el mundo hizo una ola de peregrinaje nuevamente por la muerte de la sacerdotisa quien se sacrificó para que la Diosa nos diera mayor protección y como la guerra duró poco tiempo, había más creyentes que fortalecieron su fe y la llamaban la mejor Santa que han tenido. Sin embargo, no se nombró un nuevo sacerdote principal hasta que la Diosa realmente hiciera el llamado, nadie exige un nuevo sacerdote pues están de luto.

Si en una semana está el viejo imperio unido, Elise decidirá qué hacer. Yo ya estoy en paz, dejaré que ella se encargue de disfrutar está última semana, se lo merece luego de tantas batallas.

...

Con las cosas más tranquilas, finalmente puedo volver a ver a Kenneth, jugó un papel importante encargándose de Eirestia, así que fui a visitarlo, y por desgracia él estaba totalmente herido.

—¿La guerra fue dura? —Pregunté.

Al escuchar mi voz, como si ignorara su dolor, se levantó de su cama y caminó con dificultad hacia mí abrazándome, sin embargo, se quejó un poco del dolor al abrazarme así que le di su espacio nuevamente.

—Lo más difícil fue no poder verte, y aún peor que cuando conquistamos el territorio, enterarme de que el imperio estaba en una lucha más grande... Estaba extremamente preocupado.

—¿Tenías miedo de perderme?

—No, sabía que podías salir victoriosa, pero te pones triste en casa batalla y no estar a tu lado para apoyarte me hizo sentir impotente.

—La sacerdotisa era la responsable de los actos por los cuales se incriminó a su hermana... Además, fue ella quien lideró esta guerra y se sospecha que estuvo involucrada en otros intentos de invasión, así que designé un grupo especial que hará las investigaciones en secreto.

—¿Entonces su muerte...?

—Sí, la maté, y sentí mucho alivio al hacerlo. Su sacrificio fue una farsa para mantener el orden.

—Tu decisión fue difícil.

—Así es.

—Pero una buena decisión.

Sonreí.

—¿Cuándo van a curar tus heridas?

Me gustaría que saliéramos algún día en esta semana.

—Utilizan magia para mis heridas, así que será rápido, en una semana estaré como nuevo. ¿Por qué?

—Bueno... Sólo quería saber. ¿Hay algo que te gustaría hacer en esta semana?

—Simplemente descansar.

—Si fuera a morir en esta semana ¿Qué te gustaría hacer antes?

—¿Por qué plantear esos extremos? Eres inmortal... Quién moriría sería yo... Pero supongo que realmente quieres que proponga una actividad en esta semana... ¿Y si nos casamos?