Capítulo 106

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Y así le pregunté a otro, y a otro, pero todos tenían el mismo final.

—Te haré preguntas, no respondas con tus palabras, mueve tu cabeza de arriba hacia abajo para decir que sí y niega hacia ambos lados para decir que no, si lo haces te dejaré vivir. ¿El líder al cual sirven es del imperio de otro imperio?

Antes de hacer un gesto falleció.

—Su majestad, ya que ellos no son de utilidad, ¿Qué haremos?

—Investigar por otros métodos, quemen a los cadáveres, los heridos que aún tengan todas sus extremidades funcionales pueden ser tratados. Ya que si sienten que traicionan a su líder morirán, borren sus memorias, si preguntan quiénes son, son guerreros de mi ejército, pero recibieron un ataque del enemigo que los dejó con amnesia.

—¿Y el resto de los heridos?

—Son demasiados, utilicen el hechizo de sueño eterno para que mueran rápido y sin dolor.

—Sí su majestad.

Regresé al castillo y el primer ministro quien se había ocultado, salió a la luz.

—Su majestad, esto es sólo una distracción. También están atacando Istred, Tremida y Shertia.

—¿Qué hay de Descileo?

—Todavía no han llegado al norte, tengo entendido que están conteniendo a los soldados enemigos para que no se adentren, el duque Claden lucha en la frontera de Tremida y Descileo para que no avancen más.

Todo por lo que he luchado se me quiere ser quitado. Los mejores están luchando en Eirestia... ¿Cómo puede ser esto posible?

Entrar en pánico en este momento no me ayudará en nada, debo pensar con claridad antes de volver a cometer un error. Es posible que los otros dos reinos sin conquistar están involucrados, pero para ocupar todo mi territorio, otro imperio debe estar involucrado.

—Deben ser los fuertes, si está buscando aleados a nuestros amigos, recuerde que estamos firmando un acuerdo con...

—No. —Interrumpí—. Olvida el acuerdo, piensa en todas las posibilidades. Pueden ser los dos imperios grandes trabajando en conjunto.

—¿Le informo al ministro de guerra que regrese?

—Keneth ya debió ser informado sobre el ataque, pero no regresará a menos que yo se lo indique y no lo haré, le encomendé Eirestia, si mis soldados se dan cuenta de lo que sucede alrededor perderán confianza, así que dile a Kenneth que termine su misión en silencio, yo me encargaré del resto, reúne a los miembros del consejo que se encuentran en Artinia, discutan y luego regresaré a escuchar los planes propuestos.

—¿Regresar? ¿A dónde irá?

—Tengo que confirmar contra quién luchamos.

—¿Cómo lo hará?

—Hablaré con el emperador Alonso.

—Tenga cuidado Majestad.

En primer lugar, corrí hacia la armería, ya no me sentía lo suficientemente estable como para usar magia de teletransporte, y una vez llegué, recité un hechizo que hacía aparecer una puerta especial.

Al abrir la puerta, había un gran centro flotando en el centro con una piedra brillante de color azul, de hecho, el diseño del centro parecía el tallo de una rosa de madera. Nunca tuve la necesidad de utilizarlo, además con mi nivel de distracción, fácilmente podría perderlo, dañarlo o podrían robarlo, este es lugar más seguro. Para abrir la puerta, se debe tener la sangre bendita de la Diosa, es decir, la familia real, por lo que, aunque alguien más sepa recitar el hechizo, no servirá de nada.

La cacería de la bruja [¡Terminada!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora