La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 13

—Está bien, aceptaré tus ideas. —Dijo la chica pensativa. —Entonces te enviaré algunos artículos y los llevarás puesto.

—Los estaré esperando princesa. —Hice una reverencia.

—¡No es necesario que me digas así! Si eres mi socia, usemos un lenguaje más formal ¿si?

—Si usted desea princesa...

—Llámame por mi nombre.

—Es un poco complicado, verás, no me acuerdo jeje.

—Chaimae pero si se te hace difícil llámame Chae.

—Chae, volvamos a la fiesta entonces.

—Si.

Caminamos de regreso.

—¿Cuál es tu relación con lady Bonnet? —Preguntó Chaimae—. Ambas se lanzaban fuego con la mirada.

—¿Me creerías si te digo que es la primera vez que hablé con ella? Es sólo que tiene una cara inocente y dulce, pero dañó a alguien cercano a mí y es imposible llevarme bien con ella.

—¿Es verdad eso? La conozco desde el año pasado, pero me cuesta creerlo ¿Qué hizo Marion?

—Hay cosas que no se cuentan tan fácilmente a alguien que acabas de conocer.

—Oh entiendo. Tal vez creas que soy muy pesada, pero es todo por la emoción de que seas mi modelo. —Hace una expresión triste—. Yo también me sentiría incómoda si una extraña me quiere hablar informalmente y además me hace muchas preguntas.

—No te pongas así, no me gusta compartir los secretos de otros, además no soy buena haciendo amistades.

—Ya veo, eres alguien un poco tímida, pero alguien en la cual se puede confiar sin el temor que divulgues secretos, me agradas aún más. Eres el tipo de modelo que busco. —Toma mis hombros—. También si quieres podemos ser amigas.

No pude evitar reírme, esta chica, Chaimae, es todo lo opuesto a la Elise del libro, además me recuerda a mi mejor amiga de mi vida pasada.

El tener una amiga me hace sentir más cómoda y segura en este mundo.

—¡Hagámoslo, seamos amigas! —Dije entre risas—. ¿Acaso lo único que ves en mí es una modelo?

—¡No puedo evitarlo! —Ríe—. Un día de estos te invitaré al palacio.

—Sería maravilloso, he escuchado que el jardín es espléndido.

—¿Tienes pace libre a ir a cualquier parte si estás conmigo y solo piensas en el jardín? —Alzó una ceja—. Dime, ¿Qué haces en tu tiempo libre?

—Pues... —Me detuve a pensar—. Cuidar del jardín de mi madre y estudiar...

—Que aburrida es tu vida, te mostraré la verdadera diversión del reino. —Dijo sonriente—. El mayor secreto de las mujeres de la realeza.

—Interesante, ¿De qué se trata?

—Cuando vayas te enseñaré. —Dijo con una sonrisa malévola—. Así que cuando te invite asegúrate de venir.

—L-lo haré... —Dije con un poco de miedo.

Entramos dentro de la fiesta, había más personas, al parecer no era la última.

—Oh, el hijo del duque Orenthen está aquí, iré a saludarlo. —Dijo Chaimae—. Dime, ¿Estoy bien?

—Eres una princesa muy hermosa. —Respondí.

—Bien, nos vemos luego, adiós. —Se fue.

—Adiós...

Genial, estaba otra vez sola, que incómodo.