La cacería de la bruja [¡Terminada!]

Capítulo 69

Elise realizó tres hechizos, velocidad, resistencia y uno que hacía que ella, mi corcel y yo no pasáramos hambre o sed durante 15 horas.

Ella se forzó a sí misma, seguía consiente, pero estaba cansada, así que durante la mayoría del viaje la sostuve cuidadosamente con un brazo mientras dormía.

Como predije, llegamos a la capital en la madrugada, el hechizo para el hambre y la sed pronto dejarían de hacer efecto y a esta hora no se puede hacer nada así que pagué una habitación en un hotel donde pudiéramos comer y guardar el caballo.

Luego de dejar al caballo en el establo bajé con Elise en mis manos, estaba tan cansada que no se ha despertado con mis movimientos bruscos, solo se movió un poco para acomodarse apretando mi camisa.

Entré al hotel y luego de pagar la habitación nos guiaron hacia ese lugar, no era nada exclusivo que merezca de la presencia de mi bella Elise, era una habitación rústica con cosas básicas, queda cerca de la prisión entonces era conveniente. Espero que no se moleste cuando despierte.

—Si no necesita otra cosa me retiraré. —Dijo el dueño del local.

—¿Tiene estofado de carne a esta hora?

—Si.

—Dos porciones por favor.

Hmn, comida, ese olor me despertó, al abrir lo ojo vi a Keneth sentado a un lado con sus mejillas llenas de comida. Si sigue comiendo a esa velocidad podría enfermarse.

—Keneth... ¿Dónde estamos? —Pregunté.

—En un hotel cerca de la prisión, todo está cerrado, en la mañana estará abierto a visitas, no podemos hacer nada a esta hora, descansa un poco.

—¿No se supone que deberías encerrarme para luego llevarme a un juicio? No creo que pueda hacer una visita.

Keneth parecía haberse olvidado de ese detalle y se atragantó por lo que empezó a toser como loco, me empecé a preocupar, pero se calmó luego de beber agua.

—Así es. —dejó los utensilios en la mesa y se levantó para dirigirse con fuertes pisadas hacia la puerta. Me miró y le puso el seguro a la puerta. —Encerrada.

No sé si reír o llorar, parece un niño.

—¿Es en serio?

—Si te llevo a las autoridades correspondientes te encerraran en una cárcel mientras investigan a fondo, esas personas todavía no están bajo mi mando, podría pasarte algo.

Me senté adecuadamente sobre la cama. —No quiero que tengas problemas por mi culpa, dime qué es lo que me pueden hacer si me encierran.

—Ya no contarás con el apoyo de tu apellido, así que ni se molestarán en prepararte un lugar decente, sin embargo, no te matarán por estar comprometida con el duque Claden, bueno, solo si aboga por ti... A diferencia de tu padre, tú si tienes magia y cuando lo descubran te matarán, peor en este momento que el pánico hacia los mágicos está en su mayor punto.

—¿Me encerrarán inmediatamente?

—Te dejaran ir si pasas una rígida prueba, pero puede durar un tiempo.

—¿Entonces cómo veré a mi padre?

—El cambio de turnos es a las 4:20 de la mañana, estará algo agitado, en ese momento entraremos y buscaremos a tu padre, si no quieres levantar sospechas tendré que entregarte cerca de las 6, será a las 6:40 para que puedas desayunar.

—Gracias ¿Qué clase de oficial se atrasa porque la prisionera debe comer?

—Temo que no puedas comer bien después, te llevaré a un restaurante caro. —Volvió a sentarse y señaló los platos—. En este momento comamos esto para calmar el hambre acumulada.